Stream-Ripping: ¿Qué es y cómo funciona esta tecnología para compartir y descargar música?

¿Alguna vez has convertido el videoclip de YouTube de tu tema favorito en un audio para meterlo en tu reproductor mp3 (sí, tengo más años que un nudo)? El stream ripping es precisamente eso.

Se trata de un concepto que está en auge ahora debido a los cambios en normativas y, dicho sea de paso, a las dificultades que los usuarios tienen para hacerse con canciones a bajo precio o con condiciones lo suficientemente atractivas. Sin embargo, esto es algo que se hacía ya muchísimos años, sólo que, en muchos casos, era un recurso que ni se conocía debido, en parte, a que el streaming de contenidos no era tan habitual ni abundante.

Si quieres saber cómo beneficiarte de este recurso que tenemos disponible para utilizar tanto con softwares de escritorio como en línea, sigue leyendo porque vas a descubrir en qué consiste exactamente. Si es legal o no y desde dónde puedes ripear contenido.

¿Qué es el stream-ripping y para qué sirve?

El stream-ripping es la extracción de audio a partir de un audiovisual que se emite en alguna plataforma para transformarlo en un archivo de audio. Obviamente, no se tiene la autorización del autor o de la persona que tiene los derechos sobre el contenido, lo cual ya hace que la práctica pueda ser ilegal en algunos sitios, aunque esto lo veremos después.

Para ello se utilizan tanto softwares de escritorio como servicios en línea que podemos encontrar de manera muy sencilla en muchas páginas web.

Con ello, lo que se consigue es obtener canciones (en realidad lo podemos hacer con cualquier tipo de vídeo, pero lo habitual es tirar de videoclips para conseguir los hits) sin tener que descargarlas y, ni mucho menos, comprarlas. La teoría es que se trata de contenido disponible para compartirse en la red, y esa es la esencia de su “legalidad”.

Por su parte, el contenido ripeado que se crea, es decir, el audio sin imagen, se puede conseguir accediendo a una app (la misma que realiza la extracción u otra, buscando esquivar el incumplimiento de ley), a una web (ídem) o haciendo uso de plugins.

¿Es ilegal el stream-ripping y todas las plataformas que lo usan?

Bueno, la respuesta es difícil, pues se están lanzando sentencias que contradicen lo que indica la ley. En teoría, la práctica es legal, como aventurábamos, si hablamos de contenido pensado para compartirse online. Lo ilegal viene, en esencia, de la mano de quien lo descarga y, según estimación de uno u otro magistrado, de quien diseña los softwares para que esto sea posible, aun cuando no sean sus desarrolladores o responsables los encargados del ripeo.

Y es que esa es la clave. Recordemos el caso de MegaUpload en el que como hacer, su creador no hacía nada ilegal. Sin embargo, al parecer, existía una motivación hacia la ilegalidad y, al final, se hizo condena por cómo escaló el producto y lo que supuso, pero no porque se estuviese haciendo algo que infringiese la ley. Entonces, ¿era legal MegaUpload?

Ahora está pasando un poco lo mismo, existiendo condenas a sitios, las cuales consisten, de momento, en su bloqueo. Este se realiza por parte de las operadoras, dejando en su mano el acceso a los sitios por parte de sus clientes.

Cada vez son más las sentencias contrarias a la legalidad de esta práctica y van ahondando más en los puntos en los que, de momento, sí es legal. Esto es, vamos dando con sentencias que no sólo castigan las descargas sino también la promoción de los sitios para compartir, etc.

En nuestro país, la ley dice que podemos realizar copias de cualquier material que tenga copyright siempre que esto ocurra con un fin privado y que este no sea empresarial. Es decir, si compramos un disco podemos copiarlo cuantas veces deseemos, no importa en qué formato, siempre que sea para escucharlo en el coche sin tener que llevarnos el original, por si se estropea, por ejemplo.

Sin embargo, no podemos descargar contenidos ripeados, aún cuando no lo hayamos hecho nosotros (recordemos que en las webs, el usuario hace la petición pero no se encarga él mismo del ripeo del contenido).

Por otro lado, hay que considerar lo que la ley dicta en cada país pues en algunos es ilegal, por ejemplo, modificar el formato, atentando contra los derechos de autor. En otros, este acto no supone una ilegalidad para quien lo hace sino para quien lo consume, etc.

Así, si quieres ripear contenido de manera legal, debes:

• Tener permiso de quien disponga de los derechos de autor del contenido.
• Ripear contenido sin derechos de autor.
• Ripear contenido propio.

Lista de las mejores plataformas para hacer Stream-Ripping gratis

Aunque muchas de estas páginas (varias de ellas, muy populares) se han visto bloqueadas temporal o definitivamente, lo cierto es que seguimos contando con muchísimas opciones para hacer Stream-ripping. ¡Descubre las mejores!

Flvto.cc

Es una web muy sencilla. Sólo tienes que pegar la URL del vídeo en cuestión, escoger el formato de destino y pulsar en “Convertir“. Entra las opciones relacionadas con el contenido encontramos la gestión de etiquetas, ver en carpeta, llevar el producto a la nube, eliminar…

Puedes hacer una cola de contenidos y se te indica, a la izquierda, cuáles son las fuentes de los vídeos que estás transformando (YouTube, SoundCloud, Vimeo, DailyMotion o Instagram).

Mp3-youtube.download

En este caso hablamos de una página web simplísima. Entras, copias el enlace del contenido a transformar y pulsas en “Descargar“. El proceso tarda unos pocos segundos y se te ofrece la opción única de descargar el archivo con el botón “Descargar el archivo“.

En el sitio se indica que se da compatibilidad con más de un millar de webs por lo que podríamos decir que vas a poder convertir, literalmente, cualquier cosa.

Hay un punto en su sitio en el que se lavan las manos indicando, en esencia, que el sitio es para convertir vídeos, pero que hay que ser buena gente y respetar los derechos de autor.

Onlinevideoconverter.com

Este es otro software que se encuentra en su propia web. Cuando introduces la web de contenido sobre el que trabajar dispones de un desplegable para escoger el formato destino (también hay de vídeo), siendo el .mp3 el predeterminado.

Pero también cuentas con otros ajustes como son la opción de comenzar la conversión desde el inicio del vídeo o teclear un momento de este y lo mismo para el final. Además, también puedes escoger la calidad del audio.

Cuando pulsas sobre el botón “Comenzar” la magia ocurre y se te da un enlace diferente para que, si lo deseas, te bajes el contenido ripeado.

Y2mate.com

Es otro convertidor en línea en el que sólo tienes que meter el enlace y pulsar sobre el botón de la flecha que hay al lado. Ojo porque también funciona introduciendo palabras clave, es decir, puedes poner un título y hará una búsqueda. Luego escoges un formato de salida y esperas para terminas descargando, tú mismo, el archivo creado.

Hay material que no se puede ripear y la web así te lo indica. Mucho ojo porque te da una opción que es descargar el vídeo, es decir, que tú te bajes el vídeo (te da varias opciones de calidad y demás) y lo uses y modifiques a conveniencia, siempre llevándote a otra web que no es esta para curarse en salud. Después, si el vídeo está en tus manos es tu problema,

Aun así, hemos incluido esta opción en la lista porque es sencillísimo de usar y, por supuesto, muy útil en los casos en los que no se infrinja la ley, que es como esperamos que lo uses.

Dlnowsoft.com

Te permite, con un copiar y pegar de la URL, descargar un mp3 a 320 kbps. Es por este punto, precisamente, por el que te lo proponemos; te dice, desde un principio, lo que vas a obtener. También convierte a otros formatos, incluidos de vídeo.

Te ofrecen compatibilidad con 800 fuentes pero también te hablan de la legalidad y de tu responsabilidad como consumidor.

Con estos conversores de vídeo a audio seguro que tienes más que suficiente. Sin embargo, saber que han proliferado en los últimos años y vas a dar con decenas y decenas; desde los más básicos hasta auténticas suites, incluso de pago, que te ofrecen todo lo que puedes imaginar y más.