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La extorsión es un delito que se basa en obligar a una persona a realizar una acción, a través del uso de violencia o intimidación y se considera uno de los tipos de chantajes más antiguos en el mundo. Sin embargo, con el auge de las nuevas tecnologías, se han originado más formas de extorsión a nivel global.
Puesto que, la gran proliferación de los métodos de comunicación, permiten contactar a personas de cualquier parte de mundo y, por ello, son aprovechadas por los cibercriminales que buscan cumplir sus cometidos. Considerando que, en España, cada año son más de 6.000 personas las que se ven afectadas por estas prácticas a partir de las redes sociales.
Como consecuencia, para no ser víctimas de este tipo de amenazas en dichas plataformas, es valioso que los usuarios sepan cómo pueden conocer la identidad de una persona que los chantajea en redes sociales para lograr desenmascararla. Además, también resulta interesante discernir algunas recomendaciones para no caer en estas trampas y, adicionalmente, te indicaremos que estipula la ley sobre el chantaje en distintos países de habla hispana.
Aprende paso a paso cómo conocer la identidad de una persona que te chantajea en redes sociales
El primer paso para prevenir la ejecución de un chantaje o extorsión mediante las redes sociales en tu contra, es aceptar que te encuentras envuelto en dicha situación. Ya que, de ese modo, podrás tomar cartas en el asunto y, de alguna manera, acechar a la persona malintencionada que lo está llevando a cabo. Una vez concretes que estas siendo víctima de dicha práctica, se recomienda hacer todo lo posible por desenmascarar al delincuente cibernético que está realizando la extorsión en cuestión.
Para lo cual, es determinante conocer su identidad y por eso, a continuación, te enseñamos algunos pasos básicos que te permitirán obtener está información sin complicación:
Investiga su perfil
Uno de los aspectos más importantes para poder saber la identidad de una persona en el entorno de las redes sociales, radica en su perfil. Puesto que, a través de él, podrás saber de quién se trata y cómo opera en una determinada plataforma.
Sin embargo, no basta con mirar su perfil solamente, porque en este momento cualquier persona puede darse de alta empleando su nombre verdadero o incluso, con el de otro individuo. Por consiguiente, es recomendable ir más allá de la información que provee un perfil en primera plana e investigarlo, de forma ardua.
Durante dicho proceso de indagación, te aconsejamos averiguar y/o verificar los siguientes datos:
- Cuando se creó el perfil.
- En qué fecha cumple años el usuario.
- Qué tipo de información comparte, habitualmente.
- Con qué usuarios se relaciona y cuántos de ellos pueden ser los más allegados.
- Qué muestra en sus fotografías.
- Cuales han sido sus actividades más recientes.
- Cuál es su número de teléfono, en caso de que esté disponible desde su perfil.
Además, para obtener la opinión de otros usuarios acerca de esta persona, también puedes optar por introducir su nombre en el buscador de la red social en donde ha realizado el chantaje. De tal manera, comprobarás si otras personas también han sido víctimas de este tipo de amenazas o no.
Trata de obtener su email
A pesar de que en algunos perfiles sociales es muy sencillo obtener la dirección de correo electrónico de los usuarios, lo cierto es que en otros no es una tarea tan fácil. Ya que, muchas personas prefieren ocultar este dato para gozar de una mayor privacidad, especialmente si se trata de un individuo que está atacando a otras personas por medio de estos canales. No obstante, tampoco es imposible encontrar el email del atacante.
Por ejemplo, puedes recurrir a Google para saber este dato, con tan solo introducir el nombre de dicha persona en la barra de búsqueda junto a la palabra "gmail", "hotmail" u "outlook" que son los clientes de correo electrónico más usados. Así, es probable que, entre los resultados, te muestren el email completo vinculado con alguna cuenta de red social (Facebook, Instagram, Twitter, etc.).
Otra alternativa, se basa en hacer uso de las bazas de LinkedIn para conseguir un determinado correo electrónico. Por supuesto, esta táctica funcionará si el atacante se ha registrado en dicha red social profesional, anteriormente. Para constatar el dato en cuestión, puedes buscar a la persona a través de LinkedIn y si tiene un perfil activo, contarás con información relevante como: su email, su teléfono móvil y/o su página web.
Investiga la cuenta en la que te piden el pago
Para conocer la identidad de un delincuente cibernético, en muchas ocasiones, no es suficiente investigar su perfil ni saber cuál es la dirección de correo electrónico que emplea para operar en la red. Debido a que, muchos de estos individuos se valen de datos falsos para atacar a sus víctimas potenciales y no poder ser descubiertos tan fácilmente. Por tal razón, también resulta interesante indagar, todo lo que puedas, sobre la cuenta bancaria a la que te están solicitando que hagas el pago correspondiente.
Considerando que, en la mayoría de los casos, esta clase de delincuentes proporcionan una cuenta para que la víctima proceda a efectuar la transacción lo más rápido posible, mientras se siente atacada y temerosa. A partir de este dato tan importante, seguramente podrás desenmascarar a la persona que está detrás de esto porque, casi siempre, los delincuentes cibernéticos optan por proporcionar su propia cuenta bancaria para así disfrutar del dinero que obtienen de forma fraudulenta, sin complicaciones.
Ahora bien, para investigar dicha cuenta, puedes recurrir a las siguientes técnicas:
Pon atención a su estructura para saber la entidad a la que pertenece
Primero que todo, puedes comprobar a que entidad bancaria corresponde la cuenta que el atacante te ha proporcionado.
Para ello, a continuación, te indicamos el significado de los códigos que normalmente poseen dichas cuentas:
- Código bancario: Corresponde a las 4 primeras cifras y se trata del patrón estándar de códigos nacionales que emplea el banco en cuestión. Es decir que, estos números distinguen a un banco de los otros.
- Código de sucursal: A continuación, puedes encontrar el código de la oficina que está conformado por 4 números también. Lo que significa que, permite averiguar en qué sucursal del banco el titular hizo los trámites para la apertura de su cuenta.
- Código de control: Se refiere a un número definido que permite confirmar los dos códigos anteriores y los que siguen, para así evitar cualquier error durante una transacción. Este, solamente cuenta con 2 números.
- Número de cuenta: Finalmente, encontrarás todos los dígitos que identifican la cuenta bancaria de una determinada persona. Los cuales, fueron elegidos exclusivamente para el titular.
Verifica si ese número de cuenta existe y/o es correcto
Hoy en día, con el desarrollo tecnológico, puedes conseguir diferentes soluciones online que te permiten constatar si una cuenta bancaria existe o no e incluso, si su combinación de números es correcta. Con esta información, podrás tener una mayor seguridad para señalar al chantajista e imputar un grave delito.
Por ejemplo, una de esas herramientas online, puedes conseguirla a través de esta dirección URL: http://www.aplicacionesinformaticas.com/programas/gratis/ctabanco.php
Allí, te explican paso a paso lo que tienes que hacer para adquirir la información que deseas. Tomando en cuenta que, así como esta, hay muchas más alternativas en línea.
Denuncia y entérate a quien pertenece la cuenta mediante orden judicial
Aunque es una técnica que requiere más trámites, sin lugar a duda, se considera el método más fiable para conocer el titular de una determinada cuenta bancaria. Por supuesto, esta medida dependerá de las leyes de tu país y la flexibilidad que los entes manejen en torno a los datos bancarios de un individuo.
Por lo general, para saber a quién pertenece una cuenta bancaria, es necesario que realices una denuncia de la extorsión que te están ocasionando y solicites una orden judicial al juez indicado, para así poder saber la titularidad de la cuenta bancaria de interés. Valorando que, esto será admitido solamente si el caso y su gravedad, lo ameritan.
4 Consejos para evitar ser víctima de chantaje en redes sociales
Desafortunadamente, hoy en día, más del 30% de los usuarios de las redes sociales exponen su información personal sin ninguna restricción y, a causa de ello, son víctimas potenciales de los delincuentes cibernéticos que buscan cualquier dato para realizar sus chantajes o extorsiones. Por consiguiente, es importante tomar ciertas medidas para que estos criminales no logren sus cometidos y puedas evitar ser víctima de los mismos.
Es por ello que, para proveerte las herramientas necesarias para resguardarte de estos delincuentes, a continuación, te damos a conocer 4 consejos básicos y sustanciales que puedes poner en práctica desde ya:
Corta el contacto con el chantajista
Es primordial que, en primera instancia, optes por cortar el contacto con el chantajista del todo. Es decir que, no debes responderle por ningún motivo y en caso de haberlo realizado ya, lo mejor será que no lo sigas haciendo y tomes captures de pantalla de toda la conversación que mantuviste con ellos (esto, como una prueba del hecho).
En tal sentido, también puedes bloquear al estafador en cuestión para evitar que te siga enviando amenazas. Así, en caso de que el mismo cree otra cuenta y decida acosarte de nuevo por medio de otro perfil, no prestes atención a ningún contacto desconocido ni contestes los mensajes.
En este punto, es valioso que, también evites cancelar tus cuentas de redes sociales porque, con ello, corres el riesgo de que el ciberdelincuente pueda usurpar tu identidad, se haga pasar por ti y secuestre tu información confidencial; lo cual, empeoraría la situación. Más bien, en lugar de hacer eso, protege tus cuentas modificando sus contraseñas y los parámetros de privacidad de tu perfil. Además, elimina todos aquellos usuarios dudosos de tu base de datos.
Mantén la calma
Es normal que, puedas sentir temor si alguna persona malintencionada te contacta a través de tus redes sociales y te extorsiona. Sin embargo, en este tipo de situaciones, lo más recomendable es que hagas todo lo posible por mantener la calma y no caer en su trampa, de ninguna manera, ni siquiera amenazándolo como contrapartida.
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Por el contrario, si cuentas con un abogado, lo mejor será que lo informes a dicho profesional todo lo que te está ocurriendo y, además, acudas a la policía para poner una denuncia. De tal manera, las autoridades serán las encargadas de poner en marcha una solución pertinente para resguardar tu confidencialidad y evitar cualquier clase de fraude, ya que son numerosas las victimas similares a ti.
No pagues nunca nada
Así como es fundamental guardar la calma, a pesar de que sientas miedo, también es importante que no cedas al chantaje pagando la cantidad de dinero que el extorsionador te solicita. Puesto que, constantemente, continuará pidiéndote más dinero y también podrá acechar a otras personas de la misma forma.
Por tanto, lo mejor será que ignores sus amenazas, lo denuncies ante las entidades correspondientes y evites darle el dinero que te pide. De esta manera, podrás prevenir una gran pérdida económica y evitar futuros chantajes del mismo modus operandi a través de las redes sociales.
Denúncialo con las autoridades
Como te comentamos anteriormente, es esencial que mantengas la calma y dejes todo en manos de las autoridades. Para ello, denuncia a la persona que te esta extorsionando vía online con el objetivo de que pueda ser apresado y así, no cause daños a más personas. Siendo esta, la mejor solución para aumentar tu seguridad y proteger tu información personal.
Si te encuentras en España, se aconseja acudir a la Brigada de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional y al Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil. Ya que, dichos entes son los responsables de la seguridad de los internautas en el territorio español. Considerando que, es valioso que guardes todas las pruebas que tengas (chats, captures de pantalla, etc.), para presentarlas ante estas instituciones y así, te resultará más fácil probar que fuiste víctima de una extorsión.
¿Qué dice la ley sobre el chantaje y cómo es castigado en los principales países de habla hispana?
Prácticamente en todos los países del mundo, el chantaje es un delito penalizado por los entes gubernamentales, en vista de que interfiere en la confidencialidad de una determinada persona y puede afectarla, de forma cruel. Pero, seguramente te preguntarás ¿Qué estipula la ley sobre el chantaje y cómo es castigada esta agresión?
Por lo cual, en la presente sección del post, te indicaremos lo que dice dicho código en algunos países de habla hispana:
España
Básicamente, en España, la ley sobre el chantaje pacta lo siguiente: Si alguien exigiere de otra persona una recompensa o cantidad de dinero bajo la amenaza de difundir hechos asociados a su vida privada o relaciones familiares que no sean conocidas públicamente y afecten su crédito, interés o fama, será imputado por el cargo de extorsión. Por el cual, será castigado con la pena de dos a cuatro años en prisión.
Mientras que, si esta situación se vincula con la amenaza de denunciar o relevar la comisión de algún delito al ministerio fiscal, podrá abstenerse de acusar por dicho delito cuya relevación se hubiere amenazado, para así simplificar el castigo de la infracción. Esto, salvo que, se encuentra castigado con pena de prisión mayor a dos años. Lo cual, fundamentalmente, dependerá del juez para poder rebajar la sanción en uno o dos grados.
México
En términos de extorsión, el código de México también penaliza a todas aquellas personas que infrinjan la ley de esta forma. Por consiguiente, establece lo siguiente: A todo aquel que, sin ningún derecho, obligue a dar, hacer o tolerar algo, adquiriendo un lucro causando a cualquier individuo un perjuicio patrimonial, se le aplicarán entre dos u ocho años de prisión, según la gravedad del caso.
Además de ello, los delincuentes también serán castigados con una multa que tendrá que cancelarse desde 40 a 170 días. Sumado a esto, las penas podrán aumentarse un poco más, si el constreñimiento se ejecuta por un servidor público, una asociación delictuosa, un miembro de alguna corporación policial o de las Fuerzas Armadas Mexicanas. Los cuales, también serán penados con la destitución de su cargo y la inhabilitación de uno a cinco años.
Chile
En términos generales, el código penal en Chile también sanciona, arduamente, el delito de extorsión y sus ordenanzas, se asemejan a las que obtienen los delincuentes señalados por robo. Por lo que, el castigo consiste en condena mayor en su grado mínimo.
Por consiguiente, toda persona que amenace a otra, seriamente, con causar un mal que constituya un delito de chantaje en contra de su moral, honra o propiedad, será castigado de la siguiente manera:
- Si realiza la amenaza solicitando una cantidad de dinero o imponiendo cualquier otra condición ilegitima, además de que logra su propósito; el culpable será castigado con condena menor en sus grados medio a máximo.
- Si lleva a cabo el chantaje bajo alguna condición sin obtener su propósito, el delincuente será penado en sus grados mínimo a medio.
- Si la amenaza hecha no fue condicional, generalmente, el individuo será castigado con prisión menor en su grado mínimo.
- Si las amenazas son llevadas a cabo por escritorio a por medio de un emisario, son consideradas como circunstancias agravantes para la sanción.
Colombia
Según el Tribunal Supremo de Colombia, se entiende por intimidación a aquel anuncio correspondiente a un mal inmediato, grave y susceptible a inspirar miedo, a partir de palabras o actitudes conminatorias o amenazantes, usando medios físicos o incluso, armas. Además, por delito de extorsión, estipula que debe existir un hecho en el que la víctima efectué un desplazamiento patrimonial a beneficio del autor, gestionado por la intimidación ejercida.
Así, bajo dichas circunstancias, impone el artículo 243 del Código Penal, que indica: El que, con ánimo de lucro, obligue a otro individuo a realizar u omitir un acto jurídico en perjuicio de su patrimonio o el de un tercero, con intimidación o violencia, será penado por la pena. De esa manera, se le impondrá una pena en prisión de uno a cinco años.
Venezuela
En el territorio venezolano, la extorsión o el chantaje también se considera un grave delito que, por tanto, es hábilmente penalizado según la ley. En este caso, la normal jurídica estipula varios elementos de gran importancia, entre lo que se resalta: Quien por cualquier medio sea capaz de generar engaño, alarma, amenaza o violencia en contra de personas o bienes y realiza acciones para generar perjuicio en su patrimonio o algún tercero, será sancionado.
Esto, especialmente, si a través de dicho chantaje, solicita o espera obtener dinero, documentos, bienes o cualquier beneficio. Por lo que, automáticamente, podrá ser castigado con una pena entre 10 a 15 años de prisión. Tomando en cuenta que, este código también será imputado a todos aquellos que no hayan obtenido su cometido por parte de la víctima o de terceras personas. Pues, los mismos igualmente han alterado los derechos de una persona.
Argentina
En este país, todo individuo que con intimidación o simulando autoridad pública o falsa en orden de la misma, solicite a otra persona entregar, enviar, depositar o colocar a su disposición una determinada cantidad de dinero, documentos o cualquiera cosa, de forma obligatoria, será reprimido con reclusión o prisión de cinco a 10 años. Esto, siempre y cuando se generen efectos jurídicos.
Asimismo, esta condena también será establecida para las personas que obliguen a otro a suscribir o destruir documentos de obligación o crédito, por cualquier medio o haciendo uso de la violencia. Incluso, si conecta con una persona menor de edad con el propósito de cometer cualquier delito en contra de la integridad sexual de la misma a través de comunicaciones electrónicas, será penado con prisión de 6 meses a 4 años.
Otros países de LATAM
Por si aún no lo sabias, el término "LATAM" hace referencia a el resto de los países de América Latina. En este caso, la extorsión o el chantaje también es un delito penalizado, según la gravedad del caso; en la mayoría de los países latinoamericanos. Los cuales, aunque manejan un código de privativa de libertad diferente para los criminales, en términos generales, se enlazan a penas entre los 5, 10 y 15 años.