Metadatos ¿Qué son, para qué sirven y cuál es su importancia en ciberseguridad?

Con el amplio desarrollo de la tecnología y del mundo informático, en la actualidad, se maneja una gran cantidad de información y recursos alojados en Internet. Razón por la que, se ha hecho verdaderamente necesario establecer un mecanismo que permita etiquetar, describir y clasificar los recursos presentes en la red.

Es por ello que, con el objetivo de simplificar la búsqueda y recuperación de la información de esa manera, se ha optado por manejar un mecanismo constituido por los famosos “metadatos”. Los cuales, en el actual contexto de Big Data, Internet de las cosas y cloud computing, han adquirido una relevancia sin igual frente a las cantidades de información que crecen de modo exponencial.

Así, para poder obtener una mayor eficiencia operativa, tomar óptimas decisiones para la ganancia de ventajas competitivas y apoyar los parámetros de ciberseguridad, vale la pena manejar correctamente este término. En consecuencia, a continuación, te damos a conocer de qué se tratan los metadatos, cuáles son sus características y sus pros.

¿Qué son los metadatos y para qué sirven en el ámbito de la ciberseguridad?

En informática, también conocidos como “datos sobre datos”, los metadatos se pueden definir como aquellos datos adicionales almacenados en un fichero, básicamente. Los cuales, por lo general, son datos que describen otros datos y con ello, representan el contenido de los archivos o la información de los mismos. Es por eso que, la etimología de este término también deja sobre la mesa su significado. Ya que, “meta” proviene del griego “después de” y “data” consiste en el plural del latín “datum” que significa “más allá de los datos”.

De tal manera, alude a aquellos datos que describen a otros datos desde un enfoque informático. Así, son mecanismos que sirven para suministrar información sobre los datos producidos y, en consecuencia, se catalogan como una información que caracteriza datos y relatan su contenido, condición, calidad, disponibilidad e historia, junto con otras características de interés. Por ello, son esenciales para que una persona pueda entender los datos.

Por tanto, los metadatos tienen como particularidad principal que son multifuncionales, pero con la gran necesidad de obtener una mayor seguridad en Internet, estos mecanismos también se caracterizan por ser los mejores aliados de la ciberseguridad. Puesto que, su continua recolección permite descubrir, procesar y analizar las amenazas que puedan afectar a los ambientes corporativos, para así lograr prevenirlas antes de que sea muy tarde y garantizar una protección efectiva.

Características de los metadatos ¿Cómo se pueden identificar?

Principalmente, los metadatos se caracterizan por ser un conjunto de datos altamente estructurados que se encargan de detallar las particularidades de los datos en función de su contenido, información, calidad y otros atributos. Además, estos presentan diferenciaciones que dependerán de las reglas incluidas en las aplicaciones para establecer la estructura interna de los esquemas de datos. Pero, más allá de eso, los metadatos revelan otras características de suma importancia que facilitan su identificación.

Es por eso que, a continuación, mencionamos y explicamos cada una de dichas cualidades de gran interés:

Clasificación de metadatos

En términos generales, los metadatos se definen como una herramienta que proporciona la ayuda requerida para dominar una notable cantidad de información, gracias a que permite organizarla para facilitar el trabajo y acelerar la productividad de los usuarios.

Pero, más allá de eso, estos mecanismos se pueden definir de otras maneras, según su clasificación:

Por su contenido

Se cataloga como la clasificación más usual de todas y, en este caso, los metadatos se fraccionan en función de su información. Por lo que, se distinguen entre esos datos que detallan el recurso en sí y, por otro lado, se encuentran los metadatos que describen el contenido de dicho recurso. Sumado a eso, estos dos grupos se pueden subdividir en otros subgrupos que únicamente dependen de la precisión con la que el usuario desee llevar la clasificación de los datos para cumplir con su cometido.

Por su variabilidad

Otra de las clasificaciones más interesantes de este tipo de datos, se basa en su variabilidad y contiene dos grupos específicos. El primero de ellos, hace referencia a los metadatos que son inmutables y no cambian, independientemente de la parte del recurso que sea visible. Por otro lado, se encuentran los metadatos de tipo mutable que se definen como aquellos que difieren de parte a parte y son diferentes de los demás. Tomando en cuenta que, ninguno de estos grupos contiene otros subgrupos.

Por su función

Dependiendo de su función, se conocen tres tipos de “datos sobre datos” que son los lógicos, simbólicos y subsimbólicos.

Aquí explicamos en qué consisten cada uno de ellos:

• Lógicos: En el caso de los metadatos lógicos, se caracterizan por la compresión y son datos que explican cómo los datos simbólicos pueden emplearse para realizar deducciones de resultados lógicos.
• Simbólicos: Son todos aquellos que agregan sentido y se ocupan de detallar los datos subsimbólicos.
• Subsimbólicos: Estos últimos, sencillamente, no contienen ninguna información acerca de su significado.

Por su finalidad/cometido

Adicionalmente, se conoce otra clasificación que, aunque es la menos manejada, también es importante considerarla. Esta, secciona los metadatos dependiendo de su finalidad y contiene los siguientes tipos: De uso, de conservación, administrativos, descriptivos y técnicos.

Almacenamiento de los metadatos

Entre otras características de importancia, es esencial concretar como es el almacenamiento de los metadatos o bien, como se pueden guardar estas herramientas para poder conservarlas adecuadamente y de manera organizada.

Entonces, en este caso, existen dos formas de almacenar los metadatos de modo seguro, que son:

• En depósito interno: Consiste en consignar los “datos sobre datos” internamente en el mismo archivo correspondiente a los datos. En un principio, se utilizaba este modo de almacenamiento con el objetivo de simplificar una gestión favorable de la información.
• En depósito externo: Se trata de depositarlos externamente en un mismo recurso y, hoy por hoy, esta es la mejor elección de almacenamiento que se puede hacer. Ya que, de tal manera, los metadatos se agruparán para mejorar las acciones de búsqueda.

Ciclo de vida de los metadatos

Si bien es cierto, los metadatos cuentan con una estructurada basada en las funciones que realizan, básicamente. Por lo cual, tienen un ciclo de vida que se encarga de detallar cada una de las etapas por las cuales transita al mismo tiempo que efectúa ciertas labores durante cada fase.

A continuación, puntualizamos cuáles son esas etapas y en que se fundamentan:

Creación

Por supuesto, es la primera fase de los metadatos y tal como su nombre lo indica, se refiere a cuando se inicia la creación de los “datos sobre datos”.

Lo cual, puede desarrollarse de tres maneras posibles y son:

• Manualmente: Es la forma más usada para elaborar los metadatos y depende del formato que se utilice y del volumen que se está buscando durante dicho proceso. Así, se distingue que, puede llegar a ser un procedimiento verdaderamente complicado.
• Automáticamente: Sin ningún tipo de ayuda externa, el software se encarga de recibir toda la información necesaria por sí solo. No obstante, es poco viable que el ordenador logre adquirir todos y cada uno de los metadatos de forma automática y, por ende, se destaca que no es la manera más adecuada.
• De modo semiautomático: Por medio de este sistema, se opta por establecer una serie de algoritmos autónomos que sostiene el usuario en cuestión y con ello, no permite que el software pueda sacar por si solo todos los datos requeridos, es decir que, necesita ayuda externa. En consecuencia, es la forma ideal para crear metadatos.

Manipulación

Seguidamente, encontramos la segunda fase de los metadatos en la cual se realizan ciertos cambios en determinados aspectos. Lo que significa que, a lo largo de esta etapa del ciclo, los datos en cuestión cambiarán de manera automática. Sin embargo, en algunas ocasiones, se requiere ayuda humana para completar dicha labor.

Destrucción

Por último, se distingue la fase de destrucción de los metadatos creados. Para lo cual, se requiere algunos estudios, a pesar de que en algunas ocasiones dichos datos se eliminan al mismo tiempo que lo hacen sus recursos, es decir, de forma conjunta. Además, existen otras situaciones en las que se deben conservar los metadatos creados por diferentes motivos y, en consecuencia, no es necesario cumplir con esta etapa del ciclo. Un claro ejemplo de ello, radica cuando se tienen que controlar o monitorear las modificaciones en un documento.

¿Cuáles son las ventajas de utilizar metadatos? Por qué gestionarlos

Gracias a que son herramientas multifuncionales, los metadatos proporcionan numerosos beneficios, pues garantizan diferentes utilidades a la hora de optimizar la gestión de los “datos sobre datos”.

No obstante, concretamente, algunas de las funciones más ventajosas de una excelente administración de los metadatos para mejorar los procesos de organización, son las siguientes:

• Facilitan búsquedas y análisis: Sin duda, los metadatos cooperan notablemente en pro de todas aquellas técnicas de búsqueda y ubicación de datos. Además, una vez se hayan conseguido, facilitan el análisis del curso de los datos desde la fuente, gracias a sus funciones de transformación, observación y reporting.
• Simplifican la estandarización: Debido a la eliminación de errores, debilidades o averías, los metadatos ofrecen una mejor estandarización y de esa manera, optimizan la calidad de los datos en el transcurso de su ciclo de vida. Por ende, mediante la gestión de estos, se logra obtener una visión más completa, de principio a fin, de cada etapa del ciclo.
• Ayudan a la integración: Otro de los beneficios más sustanciales, radica en que, una vez se usen los metadatos de forma conjunta entre usuarios de empresas y TI, se obtendrá una mayor integración. Por lo que, también aportan valor para optimizar la gestión de los datos globalmente.
• Permiten gestionar los cambios: A partir del manejo de los metadatos, se consigue una visión mejorada de los mismos, al igual que, el control necesario para la integración de estos contenidos empresariales. Considerando que, las permutaciones se visualizarán mediante la automatización de los estudios de impacto que permitirán actuar a tiempo para resolver los problemas que surgen.
• Aportan mucha más seguridad: Así como se producirán los cambios, se tendrán que proteger los datos críticos de la empresa con el fin de garantizar que se cumpla la normativa en cuestión, de manera estricta. Esto, debido a la óptima gestión de los “datos sobre datos”.
• Logran mejorar los informes: Si se efectúa una correcta administración de los metadatos, se podrán obtener mejores informes y con ello, estos lograrán entregarse de forma segura. Lo cual se debe a la facilidad de intervención que permite que los procesos sean de más calidad.
• Realizan desarrollos totalmente ágiles: Es posible encontrar un incremento de la producción de los creadores y minimizar el periodo de abastecimiento de la conectividad, si se logra acceder a los metadatos de forma inteligente. En consecuencia, reducirán los costes de las modificaciones que se generen.
• Garantizan una mejor gobernanza de datos: En vista de que los metadatos apoyan los entornos estandarizados, surge una buena gobernanza de dichos datos y esto permite que el programa sea exitoso, al mismo tiempo.