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La identidad digital es también conocida como identidad 2.0, y esta es considerada como todo lo que puede identificar a una persona en el ambiente online. Incluso esta logra identificarnos en Internet por medio de redes sociales, ya sean por retweets, likes en Facebook, fotos de Instagram, entre otros. A continuación te daremos más detalles sobre ¿Qué es y cómo puedes protegerte en la Web?
En la actualidad, muchas personas no tienen bien claro qué es la identidad digital, por lo que en el mundo, la identidad corresponde a ciertas cualidades que los identifican, como por ejemplo: nombre, apellidos, sexo, fecha de nacimiento, nivel educativo y más.
Ya que en el mundo digital cada persona conserva las mismas características para identificarse en la identidad 2.0, debes saber que más allá de eso se conforman también por toda la actividad que realicen en el Internet.
¿Qué información se utiliza para identificarnos en Internet?
El Internet en la actualidad permite facilitar necesidades como las compras online, y el acceso a varios servicios por medio de la red para realizar operaciones, tal es el caso de las transacciones bancarias que manejas a través de la app de tu banco. Todo esto es considerado un gran progreso para los usuarios, aunque tiene sus retos cuando se trata de la privacidad de datos personales.
Por esta razón se han desarrollado sistemas para que los usuarios puedan demostrar su identidad en el campo digital, teniendo como objetivo que las personas al momento de acceder a sus servicios puedan afirmar ser ellas y no otras.
Rutinariamente cuando las personas acceden a una plataforma online lo hacen por medio del nombre y/o email seguido de la contraseña. A través de estos datos, la red puede identificarlos, no solo siendo usados en dichos servicios, sino también en perfiles de redes sociales como lo son Instagram y Facebook.
¿Qué derechos se le otorgan a la identidad digital en la legalidad española?
Hoy día, la identidad digital no es reconocida legalmente, aunque existen derechos relacionados a la identidad física abarcando a ésta misma. Por lo tanto, son totalmente aplicables. Estos derechos están contemplados en un grupo de bienes jurídicos, que se reconocen como resultado de la aprobación de los derechos inherentes fundamentales al ser humano.
Entre estos resaltan el derecho a la dignidad de la persona, al honor, a la intimidad personal y a la propia imagen; los cuales son reconocidos a nivel internacional por medio de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en el artículo 12, y en el Convenio Europeo de Derechos Humanos en el artículo 8.
Son reconocidos en España por la Ley Orgánica 15/1999, del 13 de diciembre, de la Protección de Datos de Carácter Personal, por la Constitución Española en los artículos 10, 18, 20.4 y 96. Por último, en la Ley Orgánica 1/82 del 5 de Mayo sobre Protección Civil del Derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen.
¿Cuáles son las principales limitaciones de una identidad 2.0 en relación a una física?
La identidad física está caracterizada por contener ciertos rasgos como nombre, sexo, edad, nivel académico, social, cultural y otros, agregando también preferencias y/o gustos. Un factor asociado a la identidad de las personas son los apellidos, nombres, DNI, y en el caso de ser una empresa seria la razón social, el CIF y la marca.
La identidad 2.0 se distingue por conservar los mismos elementos de la identidad física, sólo que éstos están publicados en Internet completando otros elementos de identidad como lo son el email y/o la firma digital. Como bien sabemos, estos datos no son públicos, pues solo le permiten al usuario o a personas autorizadas que accedan.
¿Identidad digital y reputación online, son lo mismo? Principales diferencias
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La identidad digital muestra la forma, identidad, forma de ser y de actuar en ciertas situaciones en el mundo de la web. Al contrario de la reputación online que se logra por medio de una estrategia, esfuerzo y dedicación, viéndose consumida por comentarios, acciones y acontecimientos que molesten a los seguidores o usuarios.
La ID permite relacionarse, ofrecer productos y servicios; teniendo en cuenta que también percibe la satisfacción o viceversa de las personas con las que se interactúa. En cambio la reputación online va de la mano con la confianza, el prestigio y capacidad de respuesta que tiene una persona, marca o entidad.
Todas las personas son responsables de su identidad digital, pero también de la reputación online. Aunque siempre dependiendo de cómo los vean los demás individuos.
Consejos para proteger tu identidad digital para que nadie la utilice en Internet
En estos tiempo se ha convertido viral el robo de identidades, ya que es uno de los delitos más habituales. En caso de ser víctima de un delincuente de este tipo debes tener mucho cuidado, porque pueden acceder a sus cuentas bancarias o dañar tu reputación en las redes sociales.
Por lo que se te recomienda protegerte por medio de los siguientes consejos, para evitar ser víctimas de este tipo de delito.
No usar redes Wi-Fi públicas o desprotegida
Las redes WiFi que suelen ofrecer en sitios públicos o en restaurantes no suelen tener cifrado WPA o WEP, por lo que se consideran nada seguras.
No usar sitios web poco seguros
A pesar de que estés usando una red WiFi privada, es importante que solo navegues por sitios web que utilicen el protocolo https, ya que ésto significa que la información que pasa por esas páginas esta encriptada y nadie las puede interceptar.
Usar contraseñas seguras y cambiarlas regularmente
Las contraseñas seguras son aquellas que tienen 16 caracteres como mínimo, combinando por su puesto mayúsculas con minúsculas y caracteres alfanuméricos. Cabe destacar que no es beneficioso usar la misma contraseña para dos servicios diferentes.
Actualizar el software habitualmente
Indistintamente de usar sistemas operativos como Windows o Mac, debes saber que deben ser actualizados con frecuencia, teniendo en cuenta el hecho de instalar las nuevas versiones que salen disponibles.
Detallar los permisos y las políticas de privacidad
Es importante detallar los permisos y las políticas de privacidad que permiten en cada red social, porque tal vez no deseas tener un perfil público en Instagram o que todos vean las fotos que aparecen en tu biografía de Facebook.
Monitorear tu nombre regularmente
Se recomienda escribir tu nombre en el buscador de Google, para tener el control y saber qué información aparece en la red, aprobando qué tipo de información quieras que aparezca.