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Para nadie es un secreto que, así como el Internet proporciona un sinfín de beneficios a su gran cantidad de usuarios, también revela ciertos riesgos que es importante tomar en cuenta al momento de efectuar una experiencia de navegación en la red. Ya que, cada vez son más los ciberdelincuentes o hackers en busca de cumplir con sus cometidos.
En tal sentido, uno de los peligros más notables en Internet, sin duda, hace referencia a aquella estafa digital basada en el envió de correos electrónicos por parte de una institución, compañía o empresa “reconocida” que, verdaderamente, es falsa. Esto, con el fin de suplantar tu identidad.
Por consiguiente, para evitar ser víctimas de dicho tipo de amenazas digitales, es importante conocer de qué se trata el famoso “Phishing”, cómo puedes protegerte de esta práctica en Internet y que debes hacer en caso de ser víctima de una suplantación de identidad de esa clase.
¿Qué es la suplantación de identidad y cuáles son los riesgos de sufrir este ataque?
Básicamente, las estafas de suplantación de identidad también conocidas como “phishing”, consisten en un método muy común que se emplea para llevar a cabo un robo de identidad por medio de Internet.
Así, por lo general, sucede cuando el estafador o ciberdelincuente logra obtener un dato o requisito privado de la víctima para acceder a sus “propiedades”. De tal modo, este peligro en la red se puede definir como un tipo de engaño en el cual los hackers hacen todo lo posible para lograr que los usuarios entreguen su información privada, en especial, contraseñas y números de seguridad social.
Tomando en cuenta que, la forma más habitual para lograrlo, es a partir del “Email Phishing”. Por su parte, el Email Phishing es una práctica por medio de la cual el usuario o víctima recibe un correo electrónico de una supuesta marca o identidad, el cual luce muy real porque aparenta ser de una fuente confiable y así, a través de él, solicitan una serie de datos personales. Por lo que, si dicho usuario opta por rellenar los campos requeridos, les entregará los datos necesarios a estos delincuentes para realizar sus fechorías.
Ahora bien, en términos globales, se ha señalado que esta práctica de suplantación de identidad en la red es una de las acciones delictivas más habituales que hay en la actualidad. Puesto que, los hackers la utilizan para hacer compras online con los datos de facturación de la víctima, efectuar transferencias hacia sus propias cuentas sin permiso alguno, concretar aperturas en servicios bancarios, dar de alta algún servicio público o incluso, realizar daños en línea suplantando la identidad de la persona afectada.
De ese modo, los daños causados a las víctimas por la suplantación de identidad oscilan entre lo siguiente:
- Pérdida parcial o total del acceso a tu correo electrónico.
- Averías en tus servicios bancarios o privados.
- Graves consecuencias de tipo penal.
- Quebrantos económicos verdaderamente sustanciales.
Aprende cómo protegerte de la suplantación de identidad con estos consejos
Como verás, esta clase de estafas pueden generar consecuencias muy graves a sus víctimas. En especial, porque los delincuentes digitales son expertos en llevar a cabo este fraude electrónico y logran engañar a los usuarios fácilmente. Sobre todo, porque además de utilizar los correos electrónicos para aparentar ser una organización legítima, también se valen de otros métodos para alcanzar su cruel cometido.
Ya sea vía telefónica manipulando el identificador de llamadas para que muestre el número real de una empresa, por medio de redes sociales con publicaciones o mensajes directos, enviando mensajes de texto insospechables, etc. Por ende, es esencial saber cómo estar atentos ante una suplantación de identidad en la red, para así salvaguardar toda tu información personal o privada y no caer en las garras de estos hackers.
Para lo cual, te presentamos algunas recomendaciones de gran interés que debes implementar, a continuación:
Evita abrir emails de direcciones desconocidas
Debido a que los “phishers” mayormente operan a través de los correos electrónicos, es determinante optar por no abrir ningún email de desconocidos. Puesto que, de esta manera dichos delincuentes te obligarán a redireccionar tu experiencia en la red a sitios fraudulentos.
En consecuencia, siempre que recibas un correo electrónico sospechoso o anónimo, lo ideal es que no hagas clic en ningún enlace, no respondas y mucho menos, facilites tu información personal o bancaria. Tomando en cuenta que, a pesar de que pueden imitar muy bien a ciertas empresas o marcas reales, estos correos electrónicos no exhiben el encabezamiento normal de la entidad, generalmente.
Ten en cuenta algunas señales de advertencia
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Así como debes mantenerte alerta al momento de recibir un correo electrónico de alguna dirección desconocida o sospechosa, también es importante que te fijes en ciertos indicios de interés que marcan un notable alerta dentro de un email.
A continuación, te mencionamos cada una de dichas señales:
- Si usan un lenguaje impreciso o genérico para plantear un problema referente a tus datos bancarios o algún proceso de compra. Como, por ejemplo, la siguiente frase: “problema con tu pago”.
- Si el email recibido contiene un mensaje como “Estimado cliente” a secas, también es una señal para sospechar. Ya que, las empresas legítimas comúnmente incluyen tu nombre en el saludo, si eres cliente.
- Si observas múltiples errores de gramática a lo largo del mensaje, es preciso que estés alerta. Debido a que, muchas estafas de esta clase tienen su origen en el extranjero y pueden usar traductores de poca calidad para comunicarse contigo.
- Si hay solicitudes para oprimir un link, abrir un documento adjunto o rellenar campos con tus datos personales o financieros por cualquier motivo, sin duda, puede tratarse de una práctica de phishing.
- Si te envían servicios gratuitos, ofertas de productos, un premio de lotería o un viaje muy económico, también es una gran señal de que algún hacker te está acechando.
Utiliza la verificación en dos pasos o un doble factor de autenticación
Hoy en día, la verificación en dos pasos es uno de los sistemas de seguridad más recomendados en la red. Ya que, tiene la capacidad de añadir un paso adicional al momento de iniciar sesión en una determinada cuenta web o aplicación, más allá de introducir la contraseña correcta únicamente.
En consecuencia, esta tecnología logra sobreponer una capa extra de protección y seguridad, con el fin de que sea mucho más complicado que algún tercero o hacker tenga acceso a tu cuenta, sin previo permiso. Considerando que, esta medida de seguridad requiere de un código obtenido a través de una aplicación o mensaje de texto, para contar con el acceso al servicio en cuestión. Así, los “phishers” no podrán lograr su objetivo.
Instala un antivirus profesional en tu equipo
Hoy en día, existen muchos softwares antivirus con la capacidad de prevenir el phishing mientras navegas en la red. Por ende, es ideal que optes por contratar los servicios de algún antivirus profesional que cuenta con dicha característica para así obtener una capa más de seguridad.
De ese modo, aparte de contar con la protección de un programa dedicado a ello exclusivamente, también podrás optimizar la seguridad de tu ordenador o dispositivo móvil en términos generales. Ya sea asegurando las actualizaciones más recientes y mejorando la experiencia en torno al sistema operativo y a cualquier navegador web.
Otras previsiones de importancia
- No reveles tu información personal o bancaria a través de llamadas telefónicas realizadas por supuestas agencias gubernamentales, empresas reconocidas, entidades bancarias o compañías de servicios público. Sobre todo, si ofrecen productos o servicios gratuitos y en oferta.
- No prestes atención a ciertos avisos emergentes que aparezcan en tu ordenador o móvil que adviertan sobre algún virus, te redirija a otro sitio web o prometan permisos. Para esto, lo mejor será no acceder a ellos y utilizar un antivirus o bloqueador de anuncios de calidad para suprimirlos de inmediato.
- De forma periódica, asegúrate de variar o cambiar las contraseñas de tus cuentas en Internet. Esta táctica, puede minimizar el daño si eres víctima de suplantación de identidad y/o evitar una filtración de tus datos.
- Realiza una revisión constante de todas aquellas cuentas en donde exista posibilidad de movimiento de dinero. Es decir, las referentes a entidades bancarias, PayPal, Amazon u otros servicios electrónicos de ese tipo. Lo cual, te permitirá comprobar si alguien ha sustraído dinero o ha hecho transferencias sin tu consentimiento.
¿Qué hacer si ya soy víctima de phishing? ¿Dónde puede denunciarlo?
En caso de que ya sea muy tarde y hayas sufrido las graves consecuencias del phishing como estafa electrónica potente, te preguntarás que debes hacer durante dicha circunstancia o donde puedes denunciarlo, si existe la posibilidad. Pues bien, en primera instancia, si descubres que has sido objetivo de este tipo de ciberataque en un corto lapso de tiempo, lo más recomendable es expulsar al hacker de tu cuenta de inmediato. Es decir, cambiar la contraseña de la misma para intentar minimizar el daño.
Además de eso, verifica si el victimario ha modificado alguna configuración de la cuenta (reenvió de emails a otra dirección, correo electrónico secundario, etc.), para así cambiar todo esto y asegurarte de que no siga teniendo acceso por ningún motivo. Sumado a esto, si el ataque de phishing se ha producido a partir de tu cuenta de correo electrónico Gmail, Google te permite realizar una denuncia para analizar el email mediante una copia y protegerte ante usos inadecuados o spam.
Dicha denuncia, requiere de los siguientes pasos: Ingresar a tu cuenta de Gmail > Abrir el mensaje fraudulento > Hacer clic en “Más” > Seleccionar la opción “Denunciar suplantación de identidad”. Por su parte, en vista de los numerosos riesgos existentes en la red para los usuarios, hoy en día muchos países promueven la seguridad de estos usuarios y hacen uso de sus organismos para ello.
Por ende, si en tu localidad trabajan en pro de abolir este tipo de estafas de suplantación de identidad, puedes proceder a colocar la denuncia ante las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado. En especial, si han causado daños con respecto a tus servicios en entidades bancarias o servicios públicos.