Estaciones de Trabajo: ¿Qué son, para qué sirven y qué usos tienen?

Las estaciones de trabajo informáticas no son más que equipos informáticos que se utilizan para desarrollar una labor profesional, científica o técnica. Se denominan también workstation, en relación al ordenador con características avanzadas que se conecta a una serie de periféricos, formando parte de una red de trabajo.

El concepto de workstations antes se aplicaba sólo a ordenadores de empresa. Sin embargo, con el paso del tiempo se está igualando este concepto, de manera que un ordenador de hogar tiene casi las mismas prestaciones que un equipo de trabajo. Aunque está claro que estos últimos siempre tendrán prestaciones superiores a los que se puedan ofrecer para un equipo de sobremesa de hogar.

A continuación, se trata todo lo relativo a estaciones informáticas, incluyendo qué son exactamente, qué tipos existen y cuáles son sus usos.

¿Qué son las Estaciones de Trabajo en informática? Definición

Las workstations son equipos de alto nivel que se utilizan, por lo general, para el entorno laboral. Estas pueden manejar gran cantidad de aplicaciones (que precisan un elevadísimo número de recursos). Además, poseen varios procesadores, pantalla, disco duro y otros periféricos que mejoran su capacidad. En muchas ocasiones, una estación de trabajo puede ser utilizada como servidor al que se conecten otras.

Las que funcionan como clientes de servidor pueden ejecutar programas de forma independiente, al contrario que una terminal cualquiera que no puede ejecutar programas sin que intervenga un servidor.

Componentes de las estaciones de trabajo

Una estación de trabajo debe comportarse como un equipo completamente fiable, de manera que pueda trabajar en entornos donde se ejecutan varios procesos al mismo tiempo. Es por ello que debe tener un rendimiento muy superior al de los equipos sobremesa y esto se lo otorga un buen procesador o CPU con una alta frecuencia de reloj, buena memoria RAM y ROM sencilla y varios núcleos.

Además, debe tener una tarjeta gráfica (GPU) que le permita manipular diseños preparados en 3D sin que esto le suponga una sobrecarga de recursos al equipo.

No es cuestión de tener las mejores piezas sino que es necesario que todos los componentes hardware sean consonantes entre ellos y unidos formen un conjunto lo más completo y equilibrado posible.

El sistema operativo que utiliza una estación de trabajo debe poder comunicarse de una manera sana y sencilla con el servidor. Es por ello que se puede tener un tipo de SO en el ordenador servidor (por ejemplo, Linux, que resulta el más efectivo en los ambientes en los que las workstations tienen cabido) y atacar al mismo desde otro como Windows, macOS u otro Linux.

¿Para qué sirven y qué usos tienen las Estaciones de Trabajo?

Las workstations no suelen ser usadas a nivel comercial pues lo que se intenta con ellas, principalmente, es que los equipos se puedan conectar como una red y que entre todos se desempeñen tareas de nivel alto, lo cual no tiene cabida en dicho contexto. Aunque se pueden utilizar a nivel particular, lo interesante es potenciar el uso conjunto de las mismas para alcanzar objetivos determinados.

Poseen unas prestaciones muy interesantes y las propias empresas exprimen dichas cualidades para poder realizar cálculos especializados en un corto período de tiempo. Es por ello que la ubicación de los datos siempre está controlada por el administrador del sistema, de manera que este pueda gestionar cómo se transmite la misma a través del servidor o de la red de equipos o estaciones conectadas a una misma red de empresa.

Las principales aplicaciones de estas máquinas son las siguientes:

• Aplicaciones técnicas (AEC, CAD, CAM, EDA y CASE).
• Aplicaciones científicas (aplicaciones orientadas a la industria científica, GIS, sistemas expertos basados en técnicas de programación de Inteligencia Artificial, sistemas para el análisis de los recursos de la tierra)
• Aplicaciones comerciales.
• Aplicaciones de ingeniería (CAD, CAM).

¿Qué tipos nos podemos encontrar a día de hoy?

En la actualidad podemos realizar una clasificación de las workstations en función de la capacidad que tiene cada una de ellas para llevar a cabo ciertas tareas, lanzando unas y otras funciones. Son las siguientes:

Supercomputadoras

Se trata de un tipo de equipamiento informático que tiene el propósito de procesar un cantidad importante de información de manera ultrarrápida. Su potencia alcanza unos valores estratosféricos y hace que los desarrolladores pretendan mejorar estos sistemas a una escala muy superior.

El precio de los superordenadores ronda los cientos de millones de euros y pueden consumir la energía que podría servir para abastecer a todas las casas de una manzana. Estas deben ser ubicadas en lugares muy precisos ya que generan muchísimo calor y el ambiente debe estar en consonancia a este dato.

Mainframes

Se trata de equipos un poco menores a las supercomputadoras que permiten manipular grandes cantidades de información de entrada y salida. Se ubican en diferentes terminales colocadas por todo el área de trabajo física. Los mainframes tienen un coste superior a las supercomputadoras y pueden ocupar salas enteras. Estos se deben acondicionar también de una manera especial.

Un ejemplo de mainframe es el de una red de tiendas cuya base de datos se encuentra en un servidor mainframe y cada uno de los locales accede a la misma mediante un terminal. Este acceso, además, es controlado tanto a la entrada como a la salida de datos por la máquina.

Minicomputadoras

Se trata de un equipo capaz de manejar gran cantidad de datos de entrada y salida, pero dedicado a un único usuario. También son conocidas como ordenadores personales y se encuentran entre los mainframes y las microcomputadoras. En el caso de que sea un terminal servidor, puede ser programado para controlar al menos varios centenares de terminales. Este tipo de worstations son perfectas para empresas que no pueden disponer de un mainframe por su precio o por el espacio que ocupa.

Ordenadores de escritorio y microcomputadoras

Se tratan de ordenadores que se pueden utilizar en múltiples escenarios para realizar cualquier tipo de tarea. Son bastante configurables y, por ello, cada usuario puede localizar el modelo que más se adapte a sus gustos y necesidades.