Archivos ejecutables: ¿Qué son y qué tipos de documentos informáticos ejecutables hay?

Un ordenador es muchísimo más complejo de lo que cualquier usuario pudiese imaginar. Si conocieses su historia y evolución realmente te sorprenderías con lo que hemos podido llegar a conseguir a día de hoy. Y de entre los muchos adelantos, hoy queremos hablar de los archivos ejecutables.

Estos son ficheros especiales que tienen la particularidad de funcionar por sí mismos, simplemente valiéndonos de un sistema operativo, sin tener que instalar programas. De hecho, son los elementos que hacen que un programa se conforme y aparezca de la nada (en muchos casos).

¿Te resulta curioso? ¿Quieres aprender más sobre los ejecutables? Aunque puede resultar un poquito complejo en cuanto a vocabulario, vamos a explicarlo de manera que, cuando termines el texto, seas, tú mismo, capaz de explicar en qué consiste este recurso y puedas hacerte una idea, ojeando tus carpetas, de cuáles lo son y cuáles no.

¿Qué son los archivos ejecutables y para qué sirven realmente?

El archivo ejecutable, siempre refiriéndonos a la informática, es aquel fichero que, por sus propias características, puede ser interpretado por una máquina sin requerir de programas específicos para ello. Esto es, que va a ser el propio computador el que lo reconozca y ejecute gracias a su composición. Se basa en instrucciones básicas propias según su finalidad.

Lo habitual es que, al tiempo, sean de tipo binario e incluyan scripts (tienen, además, instrucciones que otros softwares interpretarán), aunque no tiene que ser siempre así. Su base son instrucciones en código máquina para procesadores específicos.

En algunos casos, damos también con bytecode con necesidad de interpretación para lo que se conocería como “hacer llamadas al sistema”, algo más complejo pero que también ocurre cada día cuando usamos un ordenador.

Sea como sea, si se acompaña de otros archivos digitales, el ejecutable será el que inicie su ejecución, carga y manejo.

Los podemos clasificar en:

• Portables. Su ejecución está disponible en plataformas diversas.
• No portables. Dicha ejecución sólo se puede realizar en la plataforma para la que el archivo se ha diseñado.

Lo que podemos concluir es que el concepto se ha ido haciendo ambiguo, o todo lo contrario, pues, conforme avanzamos en informática, las características de los archivos han ido cambiando, evolucionando para crear ficheros más complejos que hacen difusa la clasificación entre un mero ejecutable y un script o archivo con mayor complejidad.

Al final, lo que podemos determinar es que la esencia de este es que en su interior cuenta con las instrucciones para ser ejecutado, estas no se las confiere ni las utiliza ningún otro tipo de archivo o programa aunque es cierto que, además de estas, podemos encontrar une xtra de información en algunos casos.

Archivos autoejecutables

Dentro de estos podemos diferenciar los que denominamos como archivos autoejecutables. Estos cuentan con las instrucciones necesarias para que ellos mismos pueden hacer las labores que se le confieran.

No hay un software original necesario para ello sino que pueden comenzar a funcionar en cualquier ordenador independientemente de lo que tengan instalado tanto en el sistema como a posteriori.

¡Cuidado con los ficheros ejecutables! Todo el grupo es peligroso de por sí por su simple naturaleza. Sin embargo, el autoejecutable resulta aún más atractivo para que el ciberdelincuente de turno lo convierta en malware, siendo, como puedes suponer, mucho más rápido y sencillo el contagio de los equipos, pues no requieren de acción por parte del usuario ni de elementos específicos.

Diferencia entre archivos ejecutables y archivos no ejecutables

Comenzamos por indicar que el ejecutable trabaja por sí mismo, ejecutándose por el ordenador y lleva a cabo tareas según instrucción codificada.

El no ejecutable es un archivo contenedor de información; no lo ejecuta la máquina sino un programa específico para ello (una imagen con un visualizador o un editor, un audio con un reproductor, etc) y la tarea que tiene es específica. De hecho, el computador no puede llevar a cabo dicha ejecución.

Los tipos son, por un lado, scripts o compilados y, por el otro, archivos de texto, hojas de cálculo, vídeos, bases de datos. Es decir, estos últimos son datos contenidos que se podrán mostrar al usuario y, posiblemente, modificar si se tiene la herramienta (extra) necesaria.

Tipos de extensiones de archivos ejecutables y sus programas asociados para abrirlos

En esta ocasión no podemos, como hacemos siempre, mostraros en tabla, qué softwares sirven para abrir este tipo de archivos pues, como ya hemos ido viendo, no los necesitan. Lo que sí te mostraremos son algunas de sus características y el sistema operativo en el que funcionan.

Como siempre decimos, la tabla está conformada por aquellos archivos ejecutables más famosos o funcionales, pero hay muchos más. Si bien, para un uso convencional de un ordenador, conocer estos será más que suficiente para que te consideres un usuario por encima de a media al respecto.