¡Esto tiene que para ya! Amazon tiene un formulario para que la policía pueda obtener tus datos sin orden judicial ni autorización

Una nueva forma de violar la privacidad se ha denunciado en portales digitales y está vinculada con la empresa de comercio eléctrico Amazon. Aunque en el contrato de servicios que se acepta al momento de crear una cuenta no dice nada al respecto, las autoridades policiales tienen acceso a un formulario web con el que en casos de emergencia pueden obtener tus datos personales sin previo consentimiento.

Desde Amazon negaron los rumores y se limitaron a responder que ellos colaboran con la policía de acuerdo con las leyes federales en los casos que sea necesario y en los que se cuente con la aprobación de un tribunal. Pero, al igual que ocurre en otras circunstancias, es poco lo que se puede hacer para oponerse a la medida.

El formulario de Amazon que puede darle tu información a la policía de tu país

El formulario que ha causado revuelo está disponible específicamente al adquirir las cámaras Amazon Ring y Amazon Echo Dots. Según lo informado por el senador Ed Markey, la compañía le envió una carta en la que afirma que en los siete meses pasados se han puesto a la orden de las autoridades los videos privados por motivos de seguridad en 11 ocasiones.

Es muy probable que en esas oportunidades se hayan salvado vidas o evitado ataques contra personas inocentes, sin embargo la desconfianza que tienen los ciudadanos en la policía a la hora de utilizar las herramientas de vigilancia genera preocupación.

Los investigadores aseguran que las cámaras de seguridad Ring incluyen un formulario en formato PDF que las fuerzas de orden público completan si es necesario, pero hay otros dispositivos que también tienen otras funciones como la de escuchar a través de un micrófono que se podrían utilizar con fines diferentes a los que fueron adquiridos.

Otro aspecto que preocupa es que Amazon admitió que no cuenta con una política para restringir el uso que le dan las autoridades a las imágenes que toman de estas cámaras de seguridad ni tampoco hay un código que impida que puedan quedarse con este material por tiempo indefinido.

Es cierto que la ley federal dice que si existe una emergencia que pone en riesgo la vida o la integridad física de una persona las compañías pueden divulgar la información privada a una agencia de seguridad, pero siempre va a quedar la duda de los motivos por los que se interceptó una señal o si los propios empleados de la compañía han espiado a sus clientes sin la debida autorización.

Si te preocupa el tema de la privacidad y tienes instalada en tu vivienda una cámara Ring de cable, puedes activar el cifrado de extremo a extremo que funciona para las transmisiones en video, sin embargo esta opción no está disponible para los modelos más económicos.

Lo cierto es que la violación a la privacidad de las personas está fuera de control y siempre hay una excusa para hacerlo en “pro del bien social”; en España nos geolocalizan desde Hacienda con la excusa de la llamada “Tasa Google”; en Kazajistán el gobierno utiliza un spyware para espiar a los ciudadanos desde sus smartphone, y lo peor es que cada vez tenemos menos privacidad y no hacemos nada al respecto.

Primero la Policía Montada y ahora Amazon; las autoridades puede hacer lo que quieran con tus derechos

A finales del mes de junio la Policía Montada de Canadá admitió que utiliza un spyware para intervenir celulares en investigaciones relacionadas con la seguridad nacional. Reconocieron que una de las unidades está equipada para escuchar comunicaciones que están cifradas y que cuentan con el aval de los tribunales.

Esto generó mucha polémica, hasta el punto que algunos parlamentarios solicitaron un debate nacional en el que quede claro el empleo que se hará de esta tecnología y los momentos puntuales en los que se activará. Con el uso de este spyware, el cuerpo de policía activa la cámara y el video del celular. También accede a fotos, videos y archivos que se tengan almacenados en el equipo.

La interceptación de las comunicaciones se ha convertido en una herramienta utilizada por muchos gobiernos con la excusa de proteger la seguridad nacional. Desde hace décadas existe un grupo llamado “Five Eyes”, una agencia de inteligencia que comparten Australia, Canadá, Nueva Zelanda, el Reino Unido y Estados Unidos con la finalidad de rastrear dispositivos móviles y espiar las llamadas.

Aquí son válidas las palabras de la experta canadiense en seguridad Ann Cavoukian, quien renunció a un proyecto digital y entre sus razones afirmó que “Imaginaba crear una Ciudad Inteligente de Privacidad, no una Ciudad Inteligente de Vigilancia”, esto después del minucioso escrutinio que padecieron por parte de las autoridades.

Ante la preocupación de muchos, las compañías han creado equipos cifrados, con la desventaja de que no son accesibles para todo el mundo por los elevados costos. Pero, tienen la capacidad de limitar el filtrado de la información, evitar la intercepción y nadie, ni con los equipos más avanzados extraerá conversaciones de las llamadas.

En muchos casos, la intercepción de las comunicaciones va en dirección contraria a la Declaración Universal de Derechos Humanos que establece en el artículo 12 que “Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques”.

Este derecho es violado sin ningún tipo de restricción por muchos gobiernos, que en la búsqueda de delincuentes vigilan de manera desmedida a todos los ciudadanos al espiar sus correos electrónicos, llamadas, aplicaciones de mensajería instantánea y hasta las cámaras de seguridad de sus viviendas.

La presión pública ha llevado a que las empresas tomen medidas adicionales para proteger a sus ciudadanos, pero en todos los casos deben cumplir con la legislación del país en el que prestan su servicio, por lo que si reciben una orden judicial tienen que acatarla sin colocar ningún reparo.