Hacienda geolocaliza a los españoles, gobiernos que espían a sus ciudadanos; cada vez tenemos menos privacidad y no hacemos nada al respecto

Años atrás, al conocerse un caso de espionaje por parte de los gobiernos se condenaba esta conducta por todos los medios, que era muy común en países como China e Irán. Pero ya estas acciones no son aisladas y hay legislaciones que permiten que las autoridades realicen seguimiento del comportamiento de los ciudadanos y hasta escuchen sus conversaciones telefónicas.

Sin embargo, de acuerdo con las leyes internacionales relacionadas con los derechos humanos, el espionaje masivo es ilegal, ya que convierte a todas las personas en presuntos delincuentes y sospechosos de participar en actividades ilegales. Pero, la realidad es que cada día las comunicaciones son menos seguras y los ciudadanos se acostumbran a ser vigilados a distancia por parte de los gobiernos.

Hacienda usa la “Tasa Google” para ubicar a los españoles y el gobierno de Kazajistán espía a sus ciudadanos

El caso más reciente de espionaje se conoció hace aproximadamente una semana. El Ministerio de Hacienda de España autorizó el rastreo de los móviles de los clientes que tienen las tecnológicas para saber la tasa que van a pagar por los trabajos que realizan dentro de su territorio. La excusa es la llamada “Tasa Google” que establece que para gravar los servicios digitales se debe conocer con exactitud la zona donde se han prestado.

Esta acción es legal de acuerdo con la legislación que rige la materia, pues todas las empresas tecnológicas deben geolocalizar a los ciudadanos con el uso de GPS, WiFi o Bluetooth y después especificar los métodos y algoritmos que utilizaron para obtener la información. Estos datos tienen que estar almacenados y se debe llevar un registro trimestral que será entregado a las autoridades en caso de que lo soliciten.

Algunos especialistas en ciberseguridad opinan que Hermit podría ser utilizado incluso para espiar a ciudadanos en países desarrollados.

El motivo principal de esta medida es evitar la evasión fiscal y que las grandes empresas tecnológicas paguen un 3% de los ingresos obtenidos dentro del territorio español. Y aunque va dirigido a las compañías, son los ciudadanos los que pagan los platos rotos, pues es a ellos a quienes se vigila, lo que significa una violación a la privacidad, así la disposición sea con fines regulatorios. Distintas organizaciones han protestado su implementación, sin embargo su ejecución sigue de forma normal.

Una situación similar se ha conocido en Kazajistán, donde los investigadores de Google han detectado que se instala un spyware en dispositivos iPhone y Android para espiar a los ciudadanos. El estudio arrojó que detrás de la tecnología está la empresa italiana RCS Labs y que realizó alianzas con empresas telefónicas para insertarlo a través de sus aplicaciones oficiales y limitar el acceso a los datos móviles.

La herramienta que se le conoce como Hermit, es muy sofisticada y se vale de las vulnerabilidades en los sistemas para tomar el control de los mismos y hacer un seguimiento de las víctimas seleccionadas. Aparte de lo anterior, no representa ningún peligro para el dispositivo ni para los documentos que se encuentren almacenados en él.

Cada vez tenemos menos privacidad y no estamos haciendo nada al respecto

Tras una investigación realizada, que se hace pública en el libro ‘Datanomics’ (2019), la abogada y ensayista española Paloma Llaneza relata que la mayoría de los ciudadanos no son conscientes de los peligros que surgen al utilizar de forma inadecuada las nuevas tecnologías y además advierte del espionaje cercano, que es el que ocurre al manipular de modo legal la información que se proporciona, siendo cada vez más vulnerables al llamado capitalismo de vigilancia.

Las reacciones de la ciudadanía son en la mayoría de los casos conformistas. Algunos creen que si no tienen nada que ocultar no importa que los vigilen y otros piensan que con ello se busca atrapar a los criminales, sin pensar que en ese momento ocurre una violación de su privacidad. Si bien algunas encuestas revelan que un alto porcentaje de las personas muestran preocupación por la forma como se usan sus datos personales, todo queda hasta allí, no hay una solicitud contundente para que se respete la intimidad.

Snowden ya avisó en el pasado de que la CIA y la NSA utilizaban la tecnología para espiar a sus ciudadanos y también a sus similares políticos en otros países, en espacial en Rusia y China.

De una u otra manera las autoridades buscan la forma de vigilar a los ciudadanos. Hace tres años, representantes de EE UU, Reino Unido y Australia presentaron una carta pública en la que pidieron a Facebook que no implementara el cifrado de extremo a extremo porque esto representaba peligros para la seguridad. Días después se conoció que en conjunto estos gobiernos firmaron un acuerdo para compartir datos con la intención de acentuar su persecución contra criminales.

Una medida que causó mucho revuelo fue la ocurrida en los Juegos de Invierno 2022 donde se obligó a los atletas a instalar una aplicación, que después de un análisis se concluyó que recolectaba los datos y estos iban a parar a los servidores del gobierno chino. Investigadores aseguraron que aunque la finalidad con la que se ofrecía era servir de traductor, constantemente recopilaba información de cuentas bancarias y otros informes adicionales.

Y un tercer caso es el de México. Investigaciones apuntan a que desde 2016 se contrataron los servicios de espionaje de NSO para luchar contra el narcotráfico, aunque nunca fue aceptado por las autoridades. Sin embargo, ese no fue el único fin, pues ahora se ha descubierto que fueron espiados unos 15.000 teléfonos de sindicalistas, periodistas y políticos. Es como afirma el experto en seguridad Román Ramírez, siempre te van a vender que es para bien pero al final eso abre las puertas a muchas otras cosas.

¿Cómo evitar que te espíen y te roben tu privacidad?

La realidad es que para evitar esto es necesario que aprendas conceptos avanzados de ciberseguridad. Por lo que lo clave aquí es incentivar a las instituciones educativas a incluir en sus programas clases de seguridad de la información en la era moderna. De este modo, las futuras generaciones serán menos sensibles al espionaje y tendrán todo el conocimiento para proteger sus datos.

Sin embargo, visto la actitud de los gobiernos de todo el mundo, parece prácticamente imposible pensar en que se tomará una medida como esta, por lo que la solución real es que tomes acción y aprendas tu y hagas aprender a los tuyos sobre ciberseguridad. Sin embargo, existen algunos consejos básicos de mínima seguridad que puedes aplicar.

La mayoría de las personas quieren mantener la seguridad y la privacidad al realizar una llamada telefónica, conectarse a internet para navegar, utilizar las redes sociales o revisar el correo electrónico. Y aunque es probable que todo el tiempo eso no sea posible, si hay medidas que cada quien puede tomar para evitar la mayor cantidad de peligros.

Un primer aspecto se relaciona con proteger el correo electrónico o las redes sociales. Es clave colocar una contraseña que sea segura y que cumpla con los estándares mínimos requeridos. Recuerda intercalar letras, números y símbolos. Junto a ello, es necesario que el equipo y navegador estén actualizados para que los espías no aprovechen las brechas de seguridad.

Un segundo paso es activar la autenticación de dos factores y así bloquear algunos de los servicios de comunicación que estén en el móvil. Aunque alguien pueda tener una primera contraseña de acceso, no podrá ver tus archivos si no tiene el código de verificación.

Seguidamente, no olvides utilizar las aplicaciones oficiales. Siempre que vayas a descargar una, asegúrate que la fuente sea confiable y que no sea una pirata. En iOS es un poco más sencillo, porque no permite instalar herramientas que no estén verificadas. Pero en Android debes estar vigilante, ya que aún algunos logran infiltrarse.

También es clave que estés siempre alerta. En ocasiones -antes de espiar- llega un mensaje aparentemente oficial donde te piden que desactives algunas herramientas de protección. Comprueba que esté activado Google Play Protect, el cual ofrece resguardo.

Igualmente puedes optar por iniciar el dispositivo en modo seguro y actualizar las contraseñas de los servicios en línea. Junto a lo anterior, no abras enlaces sospechosos que lleguen por mensajes de texto o correo electrónico, elimina las aplicaciones que ya no utilizas y ten una copia de seguridad actualizada.