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Un reciente informe, publicado el pasado 10 de enero, reveló que las universidades australianas regresarán al “papel y lápiz” como nueva medida para evitar que los estudiantes logren hacer trampa con Inteligencia Artificial (IA). Un claro ejemplo de ello, residen en la última política de integridad académica implementada en la Universidad de Sídney, la cual menciona específicamente que “generar contenido usando IA es una forma de hacer trampa”. Así, muchas universidades en Australia se preparan para rediseñar las evaluaciones y optimizar las estrategias de detección.
Ahora bien, la Universidad de Flinders fue una de las primeras en establecer una política específica contra las trampas generadas por computadora. Según el director de dicha institución, Romy L. Lopatko, es importante que los estudiantes comprendan que el uso de trabajo generado por IA es una mala conducta académica. Por ello, la Universidad Nacional de Australia se ha unido a la iniciativa y modificó los diseños de evaluación para basarse en actividades de laboratorio y trabajo de campo, introducir más presentaciones orales y hasta cronometrar las evaluaciones.
Las universidades toman medida para evitar las trampas con IA
En los últimos tiempos, las universidades del mundo se han visto obligadas a adaptarse al panorama cambiante de la educación. Una de las tecnologías que ha transformado este ámbito, es la Inteligencia Artificial (IA) que cuenta con la capacidad de hacer frente a algunos de los mayores desafíos que afrontar la educación, el cual consiste en desarrollar prácticas de aprendizaje innovadoras.
Si bien, la IA ha proporcionado beneficios en el ámbito académico, lo cierto es que también ha incrementado la posibilidad de los estudiantes de hacer trampa durante los exámenes. Por consiguiente, las universidades en Australia se han visto en la necesidad de hacer cambios en la forma en que realizan las pruebas o evaluaciones, debido a la preocupación de que los alumnos empleen un software de Inteligencia Artificial para escribir sus ensayos, por ejemplo.
Por consiguiente, el pasado 10 de enero, publicaron un nuevo informe que enfatiza que varias universidades australianas están tomando nuevas medidas para evitar que los estudiantes hagan trampas con IA. Así, las principales universidades de investigación intensiva en Australia, que pertenecen al Grupo de los Ocho, han modificado la manera en qué llevarán a cabo las evaluaciones a partir de 2023, debido a la tecnología emergente.
“El rediseño de la evaluación es fundamental, y este trabajo está en curso para nuestras universidades a medida que buscamos adelantarnos a los desarrollos de IA”.
Dr. Matthew Brown, director ejecutivo del Grupo de los Ocho en Australia.
Tal y como afirma Brown, sus instituciones empezarán a abordar “de manera proactiva” la Inteligencia Artificial, por medio de la educación de los estudiantes, el rediseño de las evaluaciones, la capacitación del personal y la mejora de las estrategias de detección tecnológicas y de otro tipo. Asimismo, declara que también se incluirán los exámenes supervisados y se inducirá un mayor uso de los exámenes y pruebas en lápiz y papel.
Los expertos destacan que una de las estrategias más “seguras” para evitar el uso de IA, es el regreso al lápiz y papel. Así como también, la realización de exámenes tipo test solo donde haya bajo riesgo.
Por un lado, en el caso de la Universidad Nacional de Australia, los directivos optaron por cambiar los diseños de evaluación para basarse en actividades de laboratorio y trabajo de campo, introducir más presentaciones orales y cronometrar o supervisar los exámenes. Así, excluirán la IA del todo, pero volverán al pasado, ciertamente.
Por otra parte, la Universidad de Sídney ha introducido su última política de integridad académica, la cual especifica que “generar contenido usando IA es una forma de hacer trampa”. Con ello, dicho plantel educativo también se está preparando para el cambio al rediseñar las evaluaciones y mejorar las estrategias de detección.
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Respecto a la Universidad de Flinders, se dice que está fue una de las primeras universidades en Australia en implementar una determinada política de integridad académica contra las trampas generadas por computadora. Para su vicerrector adjunto, Romy L. Lopatko, es muy importante que los alumnos comprendan que el uso de trabajo generado por Inteligencia Artificial es una mala conducta académica, por lo que no será tolerado de ninguna forma.
Sin embargo, hay algunos críticos que no están de acuerdo con estas medidas en el sistema educativo universitario de Australia. Uno de ellos es Toby Walsh, profesor de Inteligencia Artificial de Scientia en la Universidad de Nueva Gales del Sur, quien señala que prohibir este tipo de plataformas no es realista. Por el avance de la tecnología, todas las universidades debían estar conscientes de que esto iba a suceder y en lugar de restringir la IA, lo mejor es usarla de a su favor (como, por ejemplo, para corregir ensayos).
“Es una carrera armamentista que nunca va a terminar y nunca vas a ganar. Debimos haber sido conscientes de que esto se avecinaba y ahora, tendremos a caminar sonámbulos hacia el futuro”.
Toby Walsh, profesor de Inteligencia Artificial de Scientia en la Universidad de Nueva Gales del Sur.
Aquí algunas de las IA que más utilizan los universitarios para hacer "trampa"
El software de Inteligencia Artificial más controversial en cuanto a aquellas herramientas que usan los alumnos universitarios para hacer trampa en sus evaluaciones, sin duda, es ChatGPT.
Se trata de un chatbot diseñado y creado por OpenAI que es capaz de generar texto acerca de cualquier tema en respuesta a una pregunta, consulta o aviso. Este fue lanzado en noviembre de 2022 y de inmediato, fue prohibido en las escuelas públicas de Nueva York por su potencial de plagio. Por ende, las universidades de Australia también han decidido restringirlo.
“Las respuestas de la IA de ChatGPT son coherentes, completas y se apegan a los puntos, algo que normalmente no logran hacer los mismos estudiantes”.
Un académico de Londres que probo ChatGPT en un examen.
Otra de estas tecnologías que han sido criticadas, se trata de DeepMind, la IA propiedad de Alphabet. Consiste en una tecnología que tiene la capacidad de programar y sus resultados suelen ser mucho mejores que los de ChatGPT. Según expertos que han evidenciado su potencial, dicha Inteligencia Artificial tiene el rendimiento de un programador con experiencia de un año de práctica; por lo que logra hitos importantes y hasta ha superado a los humanos a nivel de suficiencia.
La tecnología de Copilot, un programador de pares de IA capaz de proporcionar sugerencias de estilo autocompletar a medida que el usuario programa, también se identifica como una gran preocupación para los profesores y directos de universidades. Dado que, se estima como uno de los softwares de IA que más usan para hacer trampa en las pruebas, especialmente en cualquier campo de estudio asociado con la informática.
Entonces, aunque la tecnología de Inteligencia Artificial presenta un gran potencial para la innovación y el avance, es momento de que las universidades e instituciones educativas de cualquier nivel se aseguren de beneficiarse de dicha tecnología de forma ética. Por ende, es esencial que logren seguir adaptándose a esta tecnología, al mismo tiempo que hallan estrategias para asegurar que se mantenga la integridad de todas las evaluaciones académicas y preparar a los estudiantes para el futuro.