¡Revolucionario! Google presenta su “Universal Translator”; un traductor de idiomas con inteligencia artificial impresionante

La inteligencia artificial sigue revolucionando la forma en la que nos comunicamos, y ahora Google ha presentado una herramienta que desaparecerá por completo las barreras del idioma entre países. Se trata de Universal Traslator, un impresionante traductor potenciado con IA que puede traducir frases a partir de voz, leer los labios y dar una respuesta rápida al usuario.

Si creíste que los auriculares futuristas que vemos en las peliculas de espías y pueden traducirlo todo al instante eran solo ficción, pues déjame decirte que con la tecnología que propone la gran G con esta herramienta, es muy posible que dispositivos como ese salgan a la venta muy pronto.

Google anuncia su Universal Traslator con Inteligencia artificial

Google se encuentra en la fase de prueba de un revolucionario sistema de traducción capaz de redoblar videos en diferentes idiomas mientras sincroniza los labios del hablante con palabras que no dijo. En el evento Google I/O, James Manyika, director del flamante departamento “Tecnología y Sociedad” de la empresa, dio a conocer el “Universal Traslator”. Este logro, fruto de los avances en inteligencia artificial, conlleva desafíos importantes que deben ser abordados desde un comienzo.

Este innovador sistema, aún en fase “experimental”, toma un video original, como una conferencia de un curso en línea en inglés, convierte el discurso a texto, lo traduce, regenera el audio en el idioma deseado (preservando estilo y tono) y modifica el video para que los labios del hablante coincidan con el nuevo audio.

Aunque podría parecer un creador de deepfakes, la tecnología tiene usos legítimos. De hecho, ya hay compañías que realizan este tipo de trabajos en el ámbito mediático, redoblando diálogos en la posproducción por diferentes motivos. (Cabe destacar que, aunque la demostración fue sorprendente, la tecnología aún necesita mejoras).

No obstante, estas soluciones profesionales se encuentran en entornos de trabajo mediáticos rigurosos, no en plataformas como YouTube. Si bien el Universal Taslator no está en ese punto, Google debe afrontar la posibilidad de que se utilice para generar desinformación o provocar otros riesgos no anticipados.

Manyika se refirió a esto como una “tensión entre audacia y precaución”, y lograr un equilibrio puede ser desafiante. Sin embargo, es evidente que no puede distribuirse de manera generalizada sin limitaciones. Los beneficios, como brindar un curso en línea en 20 idiomas sin subtítulos ni nuevas grabaciones, son indiscutibles.

“Esto marca un enorme avance en el entendimiento del aprendizaje, y estamos observando resultados prometedores en las tasas de finalización de cursos. Pero existe una tensión intrínseca: parte de la tecnología subyacente podría emplearse inapropiadamente para generar deepfakes. Por esta razón, diseñamos el servicio con medidas de protección para evitar su mal uso y lo hacemos accesible únicamente a colaboradores autorizados. En breve, incorporaremos avances en marcas de agua en nuestros modelos generativos más recientes para abordar el problema de la desinformación.” – James Manyika, director del flamante departamento “Tecnología y Sociedad” de la empresa

Una gran tecnología con serios riesgos

Aunque esta innovadora herramienta puede tener aplicaciones beneficiosas en varios campos, la empresa ha expresado su preocupación por los riesgos de mal uso y las medidas adoptadas para contrarrestarlos. Una de las preocupaciones más notables radica en la posibilidad de que esta tecnología facilite la creación de noticias falsas.

Al ser capaz de manipular el contenido de un video para que parezca que un individuo está pronunciando palabras que nunca dijo, el sistema podría ser empleado para difundir información errónea y engañar al público. Para evitar este tipo de consecuencias, Google ha implementado salvaguardias y restricciones en el acceso al servicio.

En última instancia, el éxito de esta herramienta dependerá de la capacidad de la empresa para encontrar un equilibrio entre el aprovechamiento de sus beneficios, como la posibilidad de ofrecer cursos en línea en múltiples idiomas sin necesidad de subtítulos o nuevas grabaciones, y la mitigación de sus riesgos asociados. Google enfrenta así el desafío de desarrollar un sistema eficiente y útil, al mismo tiempo que garantiza la seguridad y la integridad de la información en la era digital.