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En la actualidad, los smartphone hacen parte de nuestra vida a un nivel tan alto que podemos considerarlos una necesidad. No son oxígeno, ni alimento, pero la enorme cantidad de tareas para las que los usamos hacen que de una forma u otra sean irremplazables, o al menos eso es lo que pensábamos hasta hace un par de años.
La realidad es que a día de hoy, las pantallas ya no nos mueven como antes y la sociedad está en un punto en el que desea alguna innovación que permita evolucionar la forma en la que nos comunicamos, pero principalmente que cambie la forma en la que percibimos el mundo. Un mundo que para las generaciones más jóvenes resulta muchas veces "insoportable". Es ahí cuando las gafas de realidad aumentada se presentan como un dispositivo con todos los puntos en el checklist para reemplazar a los teléfonos inteligentes que hoy conocemos.
Las gafas inteligentes AR pueden reemplazar a los smartphone
El hecho de que conceptos como el metaverso estén cada vez más presentes en nuestro vocabulario, hace que las tecnologías de realidad virtual y aumentada ganen un protagonismo evidente. Ya estamos aburridos de nuestra realidad, y los smartphone y, principalmente, las pantallas se han fusionado tanto a ella, que a medida que pasa el tiempo dejan de parecernos interesantes.
Ya no hay la expectación que había en el pasado por saber cuál sería el nuevo iPhone o Samsung Galaxy de turno, porque ya sabemos perfectamente que todo lo que nos pueden ofrecer ya está ofrecido, y mejorar la calidad de una cámara o la vivacidad de los colores de la pantalla no son cosas que nos motiven como antes. Ahora mismo queremos más, y encontrar una forma de potenciar nuestro mundo o directamente sumergirnos en uno nuevo es algo que a todos nos llama bastante la atención.
Empresas como Samsung y Apple están viendo el cambio de tendencia, por ello quieren ser pioneros en la fabricación de estos dispositivos
Pero ¿Por qué las gafas y auriculares AR tienen más potencial que las propias gafas de realidad virtual? ¿No se supone que una realidad más inmersiva debería estar por encima de potenciar la propia? No necesariamente. La realidad es que la idea de entrar a un mundo completamente nuevo puede parecer interesante al principio, pero el hecho de que sepamos que es ficticio hace que con el tiempo se vuelva nauseabunda.
Es similar a los juegos MMORPG; nos permiten crearnos un personaje en un mundo nuevo para hacernos una "segunda vida" dentro de ellos, pero luego de haberlo experimentado todo, terminas aburrido y dejando de jugar. Además, por naturaleza cada célula de nuestro cuerpo nos pide experimentar cosas reales.
Y sí, es difícil aceptarlo cuando se ha vendido la idea apocalíptica de que en el futuro vamos a perder nuestra conciencia y vivir en un mundo construido para engañarnos, pero la realidad es que los instintos humanos son más fuertes que eso.
Se estima que en los próximos 8 años, el interés por la AR se multiplique x10
Quizá para los más frikis resulte interesante sumergirse en un mundo irreal para construir la vida de sus sueños y olvidarse del mundo real que tanto daño les causa, pero para la mayoría no ocurre lo mismo. Lo que en realidad queremos es experimentar, y la AR nos ofrece una forma de potenciar nuestras experiencias al máximo y sustituir por completo las funciones que hoy realizamos en los smartphone.
Hoy podemos encontrar gafas y auriculares mixtos AR que pueden soportar aplicaciones tal como lo hacen los teléfonos inteligentes, y conseguir que realicen llamadas, videollamadas y chatear con ellas será más sencillo de lo que se piensa, en especial si lo comparamos con los verdaderos retos de interconectividad entre dispositivos que debe superar esta tecnología para conseguir lo que realmente queremos; mejorar la percepción de nuestro mundo y potenciar al máximo nuestras experiencias.
Las ventajas de la AR para desplazar a los smartphone
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Si bien en la actualidad las gafas y auriculares AR se mantienen como un dispositivo de nicho, la realidad es que si los ves bien tienen todas las características para convertirse en el reemplazo perfecto de los móviles inteligentes. Algunas de las más significativas son:
Conveniencia
En primer lugar, unas gafas AR son un accesorio bastante llamativo que, a diferencia de un smartphone, pueden convertirse fácilmente en una tendencia de moda, pero más allá de eso, son livianas y sencillas de portar a donde quiera que vayas. Además, al tener un funcionamiento más básico, es posible que no sean esclavas de la autonomía.
Producir un dispositivo de AR es más barato que uno de VR
En cuanto a lo que a desarrollo se refiere. Es evidente que para los desarrolladores será más sencillo crear aplicaciones que ayuden a los dispositivos de realidad aumentada a potenciar nuestra experiencia en el mundo real, en lugar de crear un universo completo desde cero, lo cual conlleva mucho más esfuerzo computacional y potencia de procesamiento por parte del propio dispositivo, así como superar serios retos como la prueba visual de Turing.
Una gafa AR no necesita una gran y aparatosa apariencia, con sutiliza puede contener lo suficiente para hacer su trabajo y hacernos ver igual que siempre, en lugar de unos visores RV que nos hacen parecer un estrambótico astronauta ambulante.
Familiaridad
Solo en Estados Unidos, cerca de 200 millones de personas utilizan anteojos para corregir la visión, mientras que en España son más de 25 millones, lo que hace que las gafas AR, si bien no se verían tan "sencillas" como un par de anteojos, pasen desapercibido casi por completo. Además, continuando con lo mencionado en el punto anterior, pueden ser un accesorio interesante como ya se demostró en su momento con la moda del movimiento hípster a mediados de la última década.
Privacidad
Imagina que estás en una fiesta y conoces a una persona que viste muy bien pero eres demasiado introvertido como para preguntarle dónde compró su outfit. Con un par de gafas AR puedes presionar un botón sutilmente y desplegar una app como Google Lends y buscar cada prenda y conocer su marca, precio y dónde lo venden sin tener que articular una palabra ¿Mola no?
Esto es algo que no podrías hacer si tienes que sacar tu móvil para escanear sus ropas sin que esa persona se de cuenta, pero con AR si que podrías hacerlo y pasar completamente desapercibido. En este y otros escenarios similares son donde los beneficios de contar con ellas resaltan en su máximo esplendor.
Versatilidad
Con estos dispositivos podemos cambiar por completo la forma en la que consumimos contenido, sustituyendo a las pantallas en muchos sentidos. Podrías llegar a casa y sentarte o tumbarte en cualquier lugar, apagar la luz y comenzar a reproducir en tus gafas un vídeo o incluso jugar algún videojuego sin necesidad de tener una consola a la mano. Tal y como es posible con las gafas AR de Nreal que te permiten reproducir juegos de DirtRally y Halo como si tuvieras una pantalla de 200 pulgadas en frente.
Y estos son solo algunos de los beneficios que la AR puede aportar a nuestras vidas y los puntos fuertes que hacen que perfectamente en unos años sustituyan por completo los teléfonos inteligentes que hoy tenemos en nuestras manos.