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JD Power, empresa de investigación de calidad de productos en Estados Unidos (similar a la OCU en España), ha publicado su estudio anual de control de calidad del parque automotor estadounidense el pasado 28 de junio. En él se ha podido notar que los coches eléctricos son los que peor calidad ofrecen, ya que según los que más visitas al taller exigen en su primer año de uso.
Este resultado coincide con aquel que compartimos hace unas semanas en el que la OCU determinaba que Tesla era la peor marca de coches para los europeos. Y adivinen; para JD Power la marca de automóviles de Elon Musk también es una de las peores, solo superada por Polestar que tiene el último puesto ganado con creses. Este resultado no deja de ser curioso en vista de la insistencia de algunas campañas en que el parque automotor mundial migue hacia lo eléctrico al ser "mejores para el medioambiente", pero ¿Qué tan real es esta afirmación?
Los coches eléctricos son los peores según estudio de JD Power
JD Power es una empresa con mucha reputación en sus trabajos de investigación, que no solo se limitan al estudio de los coches sino prácticamente cualquier producto consumido en Estados Unidos. El reciente informe sobre la calidad del parque automotor no es el primero que realizan, sino el número 35 de forma consecutiva cada año.
Este año, los coches eléctricos ocupan el lugar más bajo nuevamente, ya que son los que más reparaciones necesitan en su primer año de uso. Para determinar esto JD Power hace un análisis del número de problemas o visitas al taller de un coche en su primer año por cada 100 unidades.
Initial vehicle quality notably declined, according to the 2022 #JDPowerIQS.
The disruptions caused by the pandemic—supply chain issues, record-high vehicle prices, and personnel dislocations contributed to vehicle problems.
Learn more > https://t.co/XCbBiBXITE pic.twitter.com/jnGVrDdE0x
— J.D. Power (@JDPower) June 28, 2022
Una de las peor posicionadas de la lista es Tesla de nuestro querido Elon Musk, la cual tiene más de 226 problemas por cada 100 unidades vendidas. Resulta curioso el hecho de que muchos de estos inconvenientes sean provocados por errores de fabricación por los que ya han demandado a Tesla en Europa recientemente.
El último lugar se lo lleva Polestar, fabricante sueco de Volvo que no levanta cabeza desde que decidió entrar al negocio de los coches eléctricos. Esta se lleva la "corona de espinas" con más de 300 problemas por cada 100 unidades en su primer año de uso.
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En dicho informe se establece que las General Motors es el mejor fabricante de coches hasta el momento, y uno de los pocos que ha logrado mejorar la calidad de sus ejemplares a pesar de todas las trabas que han tenido las grandes industrias desde 2020 hasta ahora.
Llama la atención que la marca con mejor percentil en ese sentido es Buick, que no es precisamente una línea premium, el cual en 2022 ha presentado 139 problemas por cada 100 vehículos vendidos. Esto quiere decir que, en promedio, si compras uno de sus coches irás 1.39 veces al taller en tu primer año, una media muy por debajo del promedio de la industria automotor que se ubica en 180 problemas por cada 100 unidades.
Debes comprar uno porque ¿Son lo mejor para el medioambiente?
A pesar de que los coches eléctricos no dejan de presentar problemas, existe una fuerte campaña orientada a migrar el parque automotor hacia ellos ya que es "lo mejor para el medio ambiente", una excusa utilizad recientemente para venderte la idea de cambiar la tecnología de todo lo que usas por cosas más "verdes".
Sin embargo, en este caso puntual es curioso la forma en la que quieren tergiversar los datos y ocultan mucha información interesante. Por ejemplo, ciertamente un vehículo alimentado por electricidad contamina muchísimo menos que uno a gasolina una vez ha sido ensamblado pero ¿Qué pasa si hablamos de la contaminación generada durante la fabricación?
Es en este momento en el que sale la verdadera podredumbre detrás de este nuevo sector de la industria automotriz, ya que según un estudio de Volvo en noviembre de 2021, la fabricación de una unidad eléctrica contamina más de un 70% en comparación con uno a combustión. Esto quiere decir que antes de salir del concesionario, este ya ha contaminado más que 70 ejemplares a gasolina a sus 0 kilómetros, y solo se pondrían a la par una vez superados los 75.000 kilómetros, lo que en promedio puede demorar unos 2 años según el uso.
Otro factor que se debe tener en cuenta es el origen de la electricidad, ya que si esta es de fuentes no renovables, luego de unos 200.000 kilómetros recorridos la diferencia real entre un coche eléctrico y uno a gasolina es de 9 toneladas de CO2 generadas al medioambiente. Una diferencia que si bien es alta, no es realmente influyente para lo que en realidad se necesita para hacer un cambio real.
Entonces ¿De dónde viene esta obsesión por migrar el parque automotor hacia lo eléctrico? pues no queremos ser conspiranóicos pero algo hay detrás de semejante mentira a las masas. En especial porque se habla menos de otras tecnologías mucho más útiles para aliviar las emisiones de CO2 como los coches de hidrógeno que son alimentados por agua, cuya fabricación es liderada en la actualidad por Toyota, aunque la misma aún está muy verde.