¿Piccolo eres tú? Las salamandras “siempre jóvenes” serían capaces de regenerar incluso su propio cerebro

Hoy en día se puede encontrar una criatura muy interesante que ha sido capaz de atraer la atención de los científicos por sus excelentes características biológica que la hace capaz de regenerarse. En este caso hablamos de la salamandra, un anfibio muy interesante y que ha sido motivo de estudio para muchos investigadores a lo largo de estos años.

Debido a su capacidad de regeneración muchos científicos creen que llevar a cabo un estudio detallado de ellas y sus células pueden ser fundamental para desarrollar curas para enfermedades cerebrales en humanos, así como para regenerar otros órganos y tejidos. Es así, como estos animales también conocidos como ajolote y que son acuáticos tienen la capacidad de permanecer siempre jóvenes.

Las salamandras o ajolotes pueden regenerar su cerebro casi desde cero

Se trata de un anfibio de reducido tamaño y con rostro sonriente, el mismo posee una aleta puntiaguda y una textura muy lisa, así como una corona de agallas. Sin embargo, esta especie acuática ha sorprendido a los investigadores del campo de la salud por su sorprendente capacidad para regenerar sus extremidades amputadas, órganos y tejidos de su organismo.

“El promedio de vida de una salamandra en cautiverio es de 8 a 10 años”

Asimismo, los ajolotes son el único animal vertebrado conocido en el mundo con la capacidad de regenerar su cuerpo en muy poco tiempo, según los estudios realizados a estos animales hasta el momento se habla que son capaces renovar cualquier parte de ellos con todos sus huesos, nervios y músculos de una manera muy efectiva.

“El ajolote es considerado como el anfibio de la eterna juventud y permanece en el medio acuático durante toda su vida con la capacidad de regenerar todas las partes de su cuerpo, incluso el sistema nervioso”

A pesar de que las lagartijas tienen capacidades similares a la de los ajolotes, la diferencia que poseen estos último y que ninguna otra especie en el mundo la tiene es la capacidad de hacer crecer de nuevo sus ojos, corazón, pulmones, médula espinal y cerebro.

La capacidad de regenerar el cerebro de estos animales es una de las cosas que más ha llamado la atención de los médicos e investigadores, ya que se considera un aspecto fundamental para el desarrollo de la medicina en humanos. Por lo tanto, estos animales se han convertido en un aspecto muy importante para el estudio de su anatomía.

Estudiarlas podría darnos pistas para curar enfermedades cerebrales en humanos

Descifrar de manera correcta como es el funcionamiento de la regeneración en ajolotes podría dar varias pistas importantes a los médicos que les permitan curar enfermedades cerebrales en personas. Es así, como se considera que esto sería esencial para lograr tratar a pacientes que sufran de Alzheimer, Creutzfeldt-jakob, patologías neurodegenerativas, demencia, entre muchas otras.

Todo esto ha despertado un interés por estos animales, tanto así que los primeros estudios realizados con respectos a ellos se generaron hace más de 50 años. Sin embargo, hasta la fecha no se han conseguido resultados positivos para encontrar alguna similitud o aspecto que se pueda relacionar a los humanos para tratar enfermedades cerebrales.

Melissa Keinath, becaria del Instituto para las Ciencias en Baltimore, junto con otro grupo de investigadores de la Universidad de Yale, llevaron a cabo un mapeo del cerebro de las salamandras donde tomaron como muestra a más de 100.000 partes del ADN y toda la información fue agrupada de acuerdo con los cromosomas.

“Se trata de un mapeo genético por vinculación, el cual aprovecha las secuencias del ADN similares para después realizar una comparación”

Melissa Keinath, becaria del Instituto para la Ciencia de Baltimore

Para dicha investigación los científicos usaron scRNA-seq que les permitió identificar los distintos tipos de células que componen el telencéfalo de estos anfibios. También se pudo conocer por medio del estudio los tipos de neuronas que poseen, así como sus células progenitoras.

Gracias a toda esta investigación lograron identificar qué genes se activan al momento que las células progenitoras se convierten en neuronas. Fue así, como Melissa Keinath, quien lideró todo esto pudo descubrir que muchas de estas células pasan por medio de un tipo de ellas que es conocido como neuroblastos, algo que hasta ese entonces se desconocía que los ajolotes lo tuvieran.

De la misma manera, han revelado que existen exactamente 25 genes que son sospechosos de contener todo lo relacionado con la generación de tejidos en muy poco tiempo. Las investigaciones también fueron centradas en el blastema, mejor conocida como una masa de células indiferenciadas y que tienen la capacidad de generar un tejido u órgano especificó.

Los estudios también han revelado que tanto las proteínas de fetuina b y catalasa son codificadas por los genes, lo que permite que tanto las extremidades de este animal, así como su cola puedan volver a desarrollarse. Lo que quiere decir que están directamente relacionadas con el proceso regenerativo de las salamancas.

También se cree que la especie reactiva de oxígeno (EOR) es un elemento primordial para este proceso realizado por ello y que se trata de molécula pequeñas que son formadas por medio de un ambiente natural.  Todos estos resultados obtenidos hasta el momento han permitido a los médicos estudiar diferentes maneras de relacionar todo esto con los seres humanos.

Hasta la fecha, todas estas investigaciones han aportado información muy valiosa para entender cómo sucede este proceso regenerativo. Es así, como los investigadores creen que en un futuro todos estos resultados pueden ser de mucha utilidad en el campo de la medicina y su utilización en enfermedades cerebrales como campos quirúrgicos sea de gran importancia.