¿Pondrías a tu hijo a jugar contra él? Un robot ajedrecista rompe el dedo de su oponente de 7 años y denota los problemas que aún tiene la IA

Según reportes publicados en varios medios de comunicación rusos, la semana pasada en el desarrollo del Abierto de Ajedrez de Moscú un robot actuó de forma violenta mientras jugaba una partida con un niño de siete años y terminó rompiéndole el dedo, lo que enciende el debate sobre las deficiencias que todavía debe corregir la Inteligencia Artificial.

En un vídeo que se ha hecho viral y cuya fuente es el diario The Guardián, se muestra al robot que estaba ubicado de forma clave para competir con varios jugadores y en un momento dado le presiona el dedo al chico y lo sujeta con fuerza. Inmediatamente se observa como varias personas tratan de ayudarlo y mueven la pieza para que suelte al jugador, sin embargo no pueden evitar que le cause daño.

Un robot ajedrecista rompe el dedo de su oponente de 7 años

El niño que fue atacado es Christopher, considerado uno de los 30 mejores jugadores de ajedrez de Moscú en la categoría menores de 9 años. Al parecer, respondía muy rápido a las jugadas y el robot se puso inquieto hasta el punto de descontrolarse y actuar con rabia.

El presidente de la Federación de Ajedrez de Moscú declaró a las agencias de noticias que lo que había pasado por supuesto era malo y que durante mucho tiempo el robot ha sido exhibido en muchos lugares, pero los operadores no tomaron en cuenta los fallos ocurridos. Dijo que no tienen nada que ver con el diseño e indicó que el niño se apresuró y fue agarrado por el aparato.

El directivo también indicó que es el primer caso que recuerda de este tipo y que hay ciertas reglas de seguridad que se deben respetar y el niño aparentemente las violó. Una vez que hizo el movimiento, no se dio cuenta que tenía que esperar a que el robot respondiera. Afortunadamente pudo competir de nuevo al día siguiente una vez que le enyesaron el dedo y fuera ayudado por los oficiales del torneo.

Los padres no se quedaron de brazos cruzados y algunos reportes indican que se pusieron en contacto con la fiscalía local, por lo que los organizadores aseguraron que ayudarían en todo lo que puedan y que el robot estaba absolutamente seguro, por lo que se sorprendieron de la reacción brusca.

Una clara violación a la primera ley de la robótica

El escritor y profesor de bioquímica Isaac Asimov fue el encargado de diseñar las leyes de la robótica, como una manera de regular el comportamiento de estos aparatos y lograr que actúen de forma ética.

Hizo varias pruebas que le ayudaron a llegar a una conclusión lógica y quedó demostrado que es complicado programarlos para que tomen decisiones seguras en momentos de apremio.

La primera ley que quedó establecida asegura que un robot no puede causar daño a un ser humano o permitir que un ser humano sufra daño. Eso refleja la importancia de que la máquina se programe para que no cause males y para que también los evite.

Por ello, los dos siguientes apartados establecen que los autómatas deben obedecer las órdenes que dan los humanos y proteger su propia existencia.

Esos artículos han cobrado relevancia con la aparición de los coches autónomos, los cuales directamente no necesitan de un conductor para movilizarse. Por ejemplo, en caso de que vayan a tener una colisión, la programación debe indicarles que tienen que moverse aunque vayan en el sentido correcto de la vía, esto con la finalidad de no causar daño ni a sus ocupantes ni a los que vienen en el otro coche.

En vista de que los avances de esta tecnología son evidentes e imparables, se han encendido las alarmas y las organizaciones piden que se regule el uso que dan los ingenieros a los robots que diseñan y que además, deben dotarlos de un botón que permita desactivarlos en casos de emergencia.

Por otro lado, se plantea la posibilidad de que en unos años puedan superar a los humanos en ciertas tareas, por lo que conviene que existan leyes de protección.

La IA ha avanzado mucho, pero aún tiene mucho que superar

Es innegable el avance que ha tenido la inteligencia artificial en los últimos años. Forma parte fundamental en muchos procesos industriales y de negocios para automatizar las funciones y mejorar la interacción del humano con las máquinas.

Francesca Rossi, directora de Ética Global de IBM reconoce que se debe trabajar en el comportamiento para un mejor desarrollo de la Inteligencia Artificial y así saber si son justas las decisiones que se toman en base a ella.

Destaca que la implementación de los modelos tiene que tener fiabilidad y transparencia, junto con los que considera tres principios básicos: justicia, explicabilidad y robustez.

Por eso, hay muchos retos que tiene por delante la Inteligencia Artificial, especialmente para superar obstáculos como el daño que este robot causó en el dedo del niño al igual que con los que son utilizados con fines médicos, que fueron responsables de la muerte de 144 personas en un periodo de cinco años, entre 2013 y 2018. Es importante y clave que se refuerce la protección para disminuir lo más que se pueda estos incidentes.

Es conveniente que los investigadores eviten las confusiones que ocurren cuando un coche autónomo analiza las imágenes que tiene enfrente, el funcionamiento erróneo que en ocasiones arrojan los chabots o las respuestas extrañas que dan los asistentes de voz.

Para ello es necesario crear y desarrollar aplicaciones que tengan un alto nivel de fiabilidad, ya que a largo plazo afectan el trabajo de las organizaciones y empresas que las incluyen en su estructura.

El afán por construir máquinas humanizadas ha llevado a inventar metáforas del cerebro humano y ese es uno de los objetivos más ambiciosos de la ciencia.

En cambio, debería apuntar a diseñar un ordenador que sea una mente, capaz de tener una inteligencia igual o superior a una persona, concluye Ramón López, del Instituto de Investigación de Inteligencia Artificial de Europa.