Preocupa la nueva tecnología para ver a las personas a través de las paredes con WiFi y sus riesgos de privacidad

Hay avances tecnológicos que tienen una doble cara. Por un lado, resuelven problemas que de otra forma sería imposible y, en otros casos, generan preocupación por el mal uso que se les puede dar bajo algunas circunstancias. Tal es el caso del dispositivo que es capaz de traspasar las paredes gracias a la conectividad WiFi.

El equipo se basa en el aprendizaje profundo y su precio básico es de 30 euros, a diferencia de los que existían hasta el momento que eran sumamente costosos. Ante tal avance, han surgido diversas críticas por las consecuencias que puede tener en el derecho que tiene cada quien a la privacidad dentro de su hogar, aparte de los riesgos que implica para la seguridad.

La nueva tecnología para ver personas a través de las paredes con WiFi preocupa

El método que se acaba de publicar para mapear personas que estén del otro lado de una pared fue presentado por científicos pertenecientes a la Universidad Carnegie Mellon. Para lograrlo, utilizaron la técnica denominada DensePose, que busca estimar la pose humana a través de un sistema de métricas que permite recopilar imágenes 2D por medio de las anotaciones recogidas en las etapas de la prueba.

Scientists Are Getting Eerily Good at Using WiFi to 'See' People Through Walls in Detail https://t.co/U7Bz8GN9jD

— 🇺🇦Evan Kirstel #B2B #TechFluencer (@EvanKirstel) January 18, 2023

Los voceros aseguran que el resultado es similar a los enfoques basados en imágenes, con detalles puntuales de los sujetos y una gran variedad de poses. Los equipos que se habían empleado para obtener resultados similares son los LiDar, los cuales tienen un costo que de 600 euros. A nivel de pruebas se hicieron unas en 2013 y 2018, con la finalidad de crear herramientas para mejorar la salud, como bastones.

El documento oficial en el que se explican los motivos del experimento, indican que la mayoría de las personas tiene un router de WiFi en casa. Si le dan un buen uso, podría emplearse para estar pendiente de los movimientos que realizan los adultos mayores en sus espacios privados o en otros casos, para detectar la llegada de intrusos cerca de la vivienda. Son dos muy buenos aspectos positivos a tomar en cuenta.

Explican los voceros de la universidad que los sensores de las cámaras de seguridad son limitados en lo que respecta a su alcance y aparte requiere el uso de software que debe estar conectado a la red eléctrica. En cambio, un router es muy fácil de conectar pero además no se ven afectados por la baja luminosidad de los espacios interiores o la obstrucción que provocan determinados objetos. Con eso, queda evidente que el potencial que tienen por delante es muy positivo.

Los riesgos de seguridad y privacidad son altísimos

Aunque todavía no se sabe para cuándo estará disponible este equipo, y si se colocará a la venta en espacios comerciales, existen algunas preocupaciones importantes relacionadas con la privacidad y seguridad de los ciudadanos. Algunos expertos cuestionan que se realizaría seguimiento del lugar donde se encuentran los guardias de los bancos a través de sus relojes y después de saber su ubicación los ladrones cometerían una fechoría.

Mapa de riesgos
Hay varios posibles riesgos y desafíos asociados con el desarrollo de la IA, como la privacidad y la seguridad de la información.

Uno de los principales riesgos es que la información personal sea recopilada y utilizada de manera indebida por parte de terceros.
5/ pic.twitter.com/x7EVBmOyZ4

— Francesc Pujol (@NewsReputation) December 5, 2022

Por otro lado, con esta tecnología se podría escanear la ubicación de los equipos electrónicos costosos por parte de los delincuentes y aprovechar cuando no haya nadie en casa para robarlos. O revisar si los propietarios se encuentran dentro de la vivienda a determinadas horas. Con estos datos a la mano, actuarían con mayor rapidez ya que sabrán lo que van a buscar sin ser descubiertos por los organismos de seguridad o la vigilancia privada del lugar.

Igualmente, se pondría en riesgo la seguridad de las comunicaciones que se utilizan a través del WiFi. Tal vez robar las contraseñas de las cuentas bancarias o cualquier información que se está escribiendo. Así mismo, alguien podría utilizarlo para ver la cantidad de personas que habitan un edificio y controlar sus movimientos, como las horas de llegada o de realizar ciertas actividades. Eso también es una invasión a la privacidad.

Ante eso, la propuesta es que sea opcional el uso que se le va a dar a la tecnología. Sin embargo, hay aspectos en los que puede ser una buena solución. Aunque no reemplazará por completo los actuales métodos de seguridad, será un complemento para estos, por ejemplo para modificar la visión que se tiene de los falsos positivos. Y tal vez aparezcan otras ventajas a medida que pase el tiempo.

Además, más allá de ser una herramienta de espionaje, podría ser un aliado en casos en que ocurran desastres naturales y se quiera saber si existe un movimiento detrás de los escombros o personas ocultas en una casa que ha quedado aislada. Todavía el experimento está en una etapa previa. Si logran que sea para funciones puntuales y que no esté al alcance de todo el mundo, podrá traer mayores beneficios que perjuicios.