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Un informe publicado este miércoles por el portal fortune.com da a conocer las nuevas medidas tomadas en Meta para una mejor convivencia de los trabajadores. El medio demuestra que tuvo acceso a capturas de los memorandos entregados con efecto inmediato. Para muchos se trata de un tema de censura que vulnera las libertades individuales.
Esta es una política que desde hace algún tiempo han implementado varias empresas reconocidas. Coinbase indicó en su momento que no se deberían formar discusiones de temas políticos en las jornadas laborales. Esa decisión también causó polémica, aunque contó con el apoyo de varios especialistas. Además, de acuerdo con Business Insider, en muchos contratos de confidencialidad se establecen cláusulas que los empleados deben respetar y nunca hacerlas públicas.
A las Big Tech les encanta censurar las conversaciones de sus empleados
En todas las empresas se firma un contrato con las normas que se deben respetar mientras se prestan los servicios. Hay unos que son más estrictos que otros y contienen una serie de condiciones muy radicales. La tendencia actual es impedir que los trabajadores durante sus jornadas diarias creen grupos de discusión sobre temas polémicos. El último caso que se conoce es el de Meta.
Meta employees were told that they should not discuss sensitive issues like abortion, gun control, pending legislation and vaccine efficacy at work. https://t.co/p1kRwbnfC7
— Snapzu Tech/Gadgets (@Snapzu_Tech) December 7, 2022
Según los reportes, la jefa de personal de Meta Lori Goler indicó a sus subalternos que ya no permitirán todo tipo de expresiones en el trabajo con la intención de mantener un ambiente respetuoso e inclusivo, de manera que todos cumplan con sus asignaciones sin distracciones. Lo complicado es que por la cantidad de información que maneja la compañía a diario algunos temas surgirán de forma espontánea.
Entre los temas delicados que los empleados no deben abordar están el aborto, las leyes que faltan por aprobarse, el control de las armas y el uso de vacunas en el lugar de trabajo. Desde hace algunos meses, los trabajadores tenían prohibido utilizar la palabra aborto en la plataforma de comunicación interna debido a que se trata de un asunto que causa divisiones. Muchos se quejaron de que hay discusiones sobre otros asuntos que también son polémicos y no existe una restricción estricta al respecto.
Algunos lo verán como una situación incómoda y violatoria de sus derechos, pero si desean mantenerse dentro de la empresa tienen que apegarse a los instructivos. Se debe recordar que Meta despidió hace pocos días una gran cantidad de trabajadores, por lo que no tendrán ningún inconveniente con salir de unos más en caso de que no respeten los acuerdos.
¿Por qué las grandes tecnológicas no quieren que sus empleados hablen de ciertos temas?
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La postura pública de las empresas tecnológicas cada vez que colocan restricciones a sus trabajadores es que lo hacen para mantener un ambiente de trabajo tranquilo. De acuerdo con lo escrito por Goler, en el caso de Meta desean que los empleados se enfoquen en cumplir las prioridades. Dicen que es una medida correcta que beneficiará la salud de las relaciones internas a largo plazo.
En junio, Meta expresó que las discusiones sobre el aborto crean un ambiente hostil y causan distracciones. Por ello, los ejecutivos piensan que lo más conveniente es evitar los temas delicados que aumentan la distracción. Desean que todos se enfoquen en las políticas reales de la empresa, en los valores y objetivos, no en resolver las controversias sociales que están fuera de las oficinas.
Una situación similar viven los empleados de Google. De acuerdo con el manual de comportamiento que se publicó en el 2019, está prohibido hablar de temas controversiales que son noticia en los medios de comunicación al igual que polemizar sobre asuntos políticos. El comunicado enviado a las oficinas sostuvo que esas cuestiones se deben tocar en la privacidad y no parar las jornadas laborales para crear grupos de discusión que polarizan las relaciones.
#Tecnología | Google censura a sus empleados: “Limítense a trabajar y no discutan las políticas empresariales”https://t.co/dznaAFRAVn pic.twitter.com/eDUTD437Xu
— Canal 1 (@Canal1Colombia) August 24, 2019
Los directores dicen que es importante que las opiniones no se hagan públicas en internet, puesto que podrían interpretarse que es la posición de Google como empresa. Han creado la figura de un moderador para las redes de comunicación interna que tiene la potestad de eliminar comentarios o de cerrar temas. Desde ese momento, los que creían que se trataba de una compañía flexible cambiaron su perspectiva.
Tomar partido en un tema implica colocarse de parte de uno de los bandos en disputa y parece que eso lo quieren evitar la mayoría de los ejecutivos de las tecnológicas. Un directivo citado por una agencia informativa dijo que no era necesario intervenir públicamente sobre los principales temas de cada día. Esa declaración indignó a muchos ciudadanos, quienes protestaron por la negativa a involucrarse en la solución a las causas sociales.
Los defensores de la libertad de expresión manifiestan que no se debe limitar a nadie con quien puede hablar ni cuándo. Les preocupa que los contratos de confidencialidad se hayan extendido sin estudiar las cuestiones legales que implican ni los riesgos que tienen para los trabajadores. La cultura del secretismo es al final una restricción general de las opiniones. Muchos evitan expresarse por temor a represalias, aún si ya no trabajan para las compañías.
Al final, en su vida privada y fuera de las empresas, todos pueden hacer lo que mejor les parezca. Sin embargo, dentro de todas las instalaciones se tienen que respetar las pautas establecidas en los contratos, que aunque tal vez al principio no digan específicamente todo lo que deben cumplir, si exponen que se respetarán las normas de convivencia. Así que el día que aparecen, no queda más remedio que acatarlas.