Esta es la forma correcta de construir nuestras casas para hacerlas más amigables con el medio ambiente según arquitecto

Gestionar de forma inadecuada los residuos es uno de los principales problemas medioambientales en el mundo, ya que cada año se generan entre 7.000 y 10.000 millones de toneladas de desechos, muchos de los cuales provienen de la industria de la construcción. Por eso, se buscan alternativas que ayuden a disminuir este impacto y así crear soluciones más verdes.

Una de las propuestas la realiza Ged Finch, de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Victoria de Wellington en Nueva Zelanda, quien propone un diseño llamado “X-Frame”, que tiene el objetivo primordial de elaborar estructuras que sean desmontables y en las que se minimice la cantidad de materia prima utilizada.

Así debemos construir nuestras casas a partir de ahora según un arquitecto

La base principal de la propuesta de Ged Finch se basa en la economía circular, que es un modelo de producción que reutiliza, recicla y renueva los materiales que se tienen a la mano todas las veces que sea posible.

Con ello se eliminan los desechos que no tengan ninguna utilidad y a partir de allí, se recuperan los edificios en vez de derribarlos.

Otra cosa que se aspira es que la industria de la construcción busque formas inteligentes de edificación, que garanticen que en las nuevas obras los materiales serán más fáciles de recuperar.

Además, los empresarios tienen que evitar el uso de insumos que generan dióxido de carbono o grandes cantidades de energía, tales como el cemento, que es uno de los mayores productores de CO2.

El patrón presentado se denomina X-Frame, el cual permitirá desmontar los suministros y reutilizarlos en otro lugar. Para ello se necesita que todos los materiales de un edificio sean retirados de forma cuidadosa, sin dañarlos ni estropearlos. Esas capas extraídas, se podrán utilizar con el tiempo en otras construcciones cuando los propietarios decidan cambiar el modelo.

En España se llegaron a construir hasta 2 millones de viviendas por año entre 2001 y 2010.

Pero también se habla de las habitaciones desmontables, lo que permitiría aprovechar los espacios. Por ejemplo, que alguien desmonte su dormitorio y lo lleve a otro lugar sin mayores inconvenientes, lo que daría mayor libertad a las nuevas generaciones. Para lograrlo, es necesario hacer una nueva planificación de los pueblos y ciudades, muy diferente a la que ahora se conoce.

El desafío principal es encontrar la manera de estandarizar los materiales para que sean utilizados en otros edificios y buscar la forma de que se conserven en buenas condiciones. Uno de los recursos con los que se ha realizado la prueba es con madera, ya que esta no produce carbono y ayuda a cuidar el medio ambiente.

Otro reto que tienen por delante los diseñadores es convencer a los dueños de nuevos inmuebles de que vean los materiales reciclados atractivos. Para ello se deben presentar las piezas de manera que parezcan nuevas y no de segunda mano, de forma que causen un buen impacto visual.

Hacer casas que generen menos escombros en una industria con demasiados desperdicios

Dar origen a viviendas que sean más amigables desde el punto de vista ecológico y establecer una arquitectura sostenible, es uno de los objetivos a lograr en el futuro inmediato. Para ello, uno de los materiales que gana espacio entre los especialistas es la madera, debido a su versatilidad y a la facilidad para trabajarla.

En este caso, algunos se comienzan a preocupar por el impacto que tendría la tala de árboles, a lo que Finch responde que se debe utilizar el Pinus Radiata, que crece en un periodo de 25 años, muy rápido comparado con otros árboles y se puede hacer un fácil seguimiento del desarrollo que tiene la plantación en los bosques.

Uno de los problemas de utilizar madera, es que aumentaría los costos de mantenimiento de las viviendas, motivo por el cual el cemento prevalece en la industria de la construcción.

Sin embargo, eso no significa que se deba desechar por completo materiales como el acero, que es el más adecuado para las bases de edificios altos y de varios niveles.

Uno de los expertos en construcción es el arquitecto Álex Lezcano, quien afirma que las casas modulares han ganado terreno comparadas con las de ladrillo, en primer lugar por los precios y segundo por el tiempo que dura la fabricación.

La mayoría son más personalizadas y menos estandarizadas, por lo que se adaptan al entorno y al ambiente en el que se construyen.

En este caso puntual, que se basa en una experiencia española, se emplean materiales como el hormigón, el acero o la madera, que apenas generan unos pocos escombros y son más sostenibles. Una vez que se arma el esqueleto, cada quien decide los acabados que tendrá en su interior o exterior, con lo que contribuyen al ahorro energético.

Otra experiencia similar proviene de Argentina, según lo cuenta el arquitecto Eduardo Montani. Destaca que aprovechan los escombros provenientes de una demolición para construir paredes, con lo que al final se ahorran el 40%. Lo que se busca es reciclar todos los materiales que se descartan para cualquier proyecto, bien sean casas bajas o grandes edificios.

Building for the future, with Ged Finch, PhD Candidate at @VicUniWgtn. #TEDxWelly pic.twitter.com/qbyltHzZ1A

— TEDxWellington (@tedxwellington) August 11, 2019

Esto lleva a pensar que en poco tiempo los modelos de construcción se transformarán y cambiarán para bien. Finch cree que en unos cinco años se comenzarán a observar innovadores esquemas, que quizá se vean afectados si no hay suficiente cantidad de madera. Así mismo dice que habrá un aumento en el uso del acero reciclado y de los desechos de concreto tras una remodelación.

Sin embargo, está consciente de que la cantidad de residuos aumentará en las próximas décadas, debido a que los edificios que hay en la mayoría de las ciudades son nuevos, por lo que todos deben estar preparados para aprovechar los materiales que sean eliminados y utilizarlos de la mejor forma.