El trabajo remoto está a poco tiempo de dejar desolados los enormes edificios con oficinas empresariales

La evolución del trabajo remoto durante y después de la pandemia ha sido más que notorio. Muchos pensaron que con el regreso de la normalidad el retorno a las oficinas sería masivo, pero la realidad es otra. Trabajadores y empresas de todo el mundo han sacado provecho a la situación, lo que lleva a que los grandes edificios estén vacíos una gran cantidad de horas.

La búsqueda de “trabajadores remotos” aumentó desde finales del 2021 y no son pocos los que han convertido esta modalidad en su forma de vida. Varias empresas han preferido los sistemas híbridos, en los que los empleados acuden algunos días a la semana a sus puestos habituales. Las opiniones de los expertos están divididas. Hay quienes piensan que los ejecutivos deben adaptarse mientras que otros opinan que aún falta para un reemplazo total.

El trabajo remoto dejará “devastados” los grandes edificios de las grandes ciudades

El mayor impacto se ve en las grandes ciudades de los principales países del mundo. Un estudio presentado por la revista Intelligencer indica que aunque los edificios empresariales no están tan vacíos como en el 2021 y 2021, todavía la asistencia no es la misma que se notaba en 2019, época en la que se vivía en normalidad absoluta. Las firmas financieras de Nueva York destacan que solo el 56% de los empleados van a las oficinas de manera regular.

Remote Work Is Poised to Devastate America’s Cities In order to survive, cities must let developers convert office buildings into housing #remotework #wfh https://t.co/hkhM3NRWYj

— 🇺🇦Evan Kirstel #B2B #TechFluencer (@EvanKirstel) January 3, 2023

Hay trabajadores que solamente acuden dos días a la semana a sus oficinas, lo que lleva a que el tráfico peatonal, el uso del transporte público y la movilidad del comercio se vea reducida considerablemente. Un caso destacado es el de la ciudad de Nueva York, donde solo el 47% de las instalaciones laborales están ocupadas mientras que en San Francisco, edificios emblemáticos han quedado desolados. La mayoría se quedan en casa y desde allí cumplen con sus tareas diarias.

Este escenario incide en que los precios de renta y venta de los pisos de oficina bajen notoriamente, lo que afecta los impuestos de las municipalidades. En algunos casos, estos cobros representan un tercio de los ingresos, que son utilizados para ofrecer una mejor calidad en los servicios públicos.

Si se pierden los niveles de seguridad, los ambientes dejan de ser confiables y la metrópolis pierde su encanto para los más adinerados, que comienzan a mudarse a zonas alejadas. Allí se disminuye la actividad comercial y es un riesgo porque aumentan los índices delictivos.

¿Deberían convertir los edificios empresariales en viviendas?

Probablemente sea la primera idea que llega a la mente al ver que una gran cantidad de oficinas quedan vacías. La demanda de viviendas es alta y los entes gubernamentales no han podido cumplir con las exigencias debido a que las normas de planificación son estrictas. Los terrenos que están vacíos en las grandes urbes no pueden ser utilizados puesto que las comunidades se oponen por el ruido de las maquinarias, la competencia por los lugares de estacionamiento y el aumento desproporcionado de los niveles de tráfico.

Sin embargo, realizar una transformación de los espacios existentes toma tiempo y requiere sobre todo de una fuerte inversión monetaria. Los edificios de oficinas tienen menos áreas al aire libre, no cuentan con la cantidad suficiente de baños y las ventanas impiden que lleguen los niveles adecuados de luz natural. Igualmente, los patios traseros son muy pequeños, al punto que no cumplirían con la mayoría de las legislaciones.

Pero, una reforma legal podría cambiar el panorama. Tener una estructura gigante sin ocupación se convierte en un problema. Habitarla, genera movimiento de personas y actividad fiscal para los estados. Lo negativo es que se crearía una nueva cultura para las construcciones que están en proyecto. Las contratistas no verían la necesidad de destinar espacios para el esparcimiento o colocar los niveles apropiados de iluminación.

¿Qué se necesita p/convertir más oficinas en viviendas?
Grandes cantidades de edificios vacíos son una crisis p/sus propietarios.
Algunos políticos y líderes empresariales esperan q/puedan convertirse en algo nuevo…https://t.co/C1TcwLIT7D

— Odón de Buen (@odebconuee) January 2, 2023

Ya existen algunas propuestas de transformación de espacios. En Manhattan se podrían generar 14.000 nuevas viviendas con el uso de los edificios antiguos, que según algunos arquitectos son más fáciles de adaptar. Los expertos dicen que hay 160 millones de pies cuadrados de construcción que son desaprovechados, pero que con una revisión de la ley residencial la situación podría cambiar. Lo malo es que hay mucha oposición, tanto de los políticos como de los entes financieros.

Por otro lado, en Los Ángeles se aprobó en 1999 una ordenanza que busca reutilizar y adaptar los espacios de oficinas que han quedado desolados y abandonados con el pasar del tiempo. El trabajo debe ir de la mano con los entes de planificación pública para evitar el desorden y el colapso. Los requisitos colocados en su momento fueron mínimos, pero después los trámites burocráticos se interpusieron y aparecieron un sinfín de obstáculos.

Llegará un momento en que la flexibilización de las normas y la creatividad conducirán a soluciones prácticas que beneficien a todos. Tener enormes instalaciones desocupadas no es un negocio conveniente para nadie. El deterioro que sufren los espacios al estar deshabitados, lleva a que la inversión que se deba realizar con el pasar de los años sea cuantiosa. Convertirlos en viviendas, resolverá el problema de millones de personas a la vez que evita que los cascos urbanos queden solitarios.