¡Hasta el final! Trabajadores del sector tecnológico se “revelan” por las condiciones laborales de Apple, Amazon y otros gigantes

La sindicalización de los empleados de grandes empresas de los Estados Unidos forma parte de los titulares de los portales informativos en las últimas semanas. Sin embargo, esto ha traído consecuencias directas para los involucrados, quienes en algunos casos han sido despedidos de sus puestos o sancionados por sus jefes.

Los trabajadores se cansaron de las políticas que manejan las empresas tecnológicas y, en asambleas, votaron a favor de comenzar a sindicalizarse. Días después de las elecciones, la Junta Nacional de Relaciones Laborales comenzó a legalizar las organizaciones. Los empresarios no ven con buenos ojos estos movimientos y aseguran que la mejor forma de conseguir remuneraciones es con una relación directa y sin intermediarios.

Los trabajadores se “rebelan” contra la cultura laboral de los gigantes tecnológicos

En los Estados Unidos se vio una baja en la afiliación a los sindicatos desde la década de 1980. Aun así, durante el último año, la cantidad de personas que se han inscrito en estas organizaciones ha tenido un aumento de un 53%, cifra que incluye a trabajadores de varios departamentos de Starbucks, Amazon, Apple y Trader’s Joe.

El movimiento laboral está ganando impulso en las grandes empresas de tecnología, con una tienda de Apple Inc. votando para sindicalizarse el viernes y los disturbios se están extendiendo a través de los sitios de distribución de Amazon. https://t.co/qGh9JDslRb

— Diario La República (@larepublica_co) October 17, 2022

Es una rebelión masiva a pesar de las amenazas directas e indirectas que han recibido los participantes, ya que los empleadores fomentan una cultura que va en contra de los líderes sindicales y de este tipo de agrupaciones. Según el profesor Cedric León, buscan intimidar y crear temor para bajar los niveles de participación. En muchos casos, se logra porque todavía no existen leyes que obliguen a las empresas a realizar un acuerdo formal.

Uno de los casos que se da a conocer en el portal Swissinfo es el de Will Westlake, quien relata que la causa oficial para ser despedido fue por no quitarse un motivo alusivo al suicidio que llevaba en su delantal, ya que eso violaba la normativa de su contrato. No obstante, comenta que la verdadera razón fue haber participado en la conformación de una organización que lucha por los derechos de los trabajadores.

Ante esto, la socióloga Ruth Milkman, comenta que los despidos se dan con mucha frecuencia y que le sorprende que en las empresas abunden los sindicatos, ya que cada vez que hay algún intento no se mantienen en el tiempo. Aún así, hay algunas iniciativas que dan un rayo de esperanza, como el fallo de un tribunal que en el mes de agosto ordenó el reenganche de un grupo de trabajadores que habían sido despedidos de Starbucks por afiliarse a un sindicato.

Huelga en Apple y drones para “espiar” a Amazon; Así va la “guerra fría” del sector tecnológico

La lucha de los líderes sindicales contra las políticas laborales de Amazon ha sido inclemente, aunque en algunos casos no les han dado resultados. El poder económico es fundamental para detener determinadas acciones y pagar firmas de abogados que limiten y hasta eliminen la participación de los sindicatos dentro de las áreas de producción, que es donde ocurre la mayor cantidad de abusos.

Por primera vez, un núcleo de Amazon que funciona en Australia se fue a paro. Se trata de los empleados que trabajan en Brisbane, CBD y Chermside. La razón de la protesta es un aparente recorte salarial que viene dentro del nuevo convenio colectivo y el aumento de la carga de trabajo a 60 horas a la semana, sin la posibilidad de que sean consideradas las jornadas extras. Eso implica estar disponibles todo el tiempo, sin importar que el contrato sea temporal o fijo. Aparte que el estatus puede cambiar en cualquier momento sin previo aviso.

Workers strike at Apple’s core in unprecedented industrial action | @CameronAtfield https://t.co/5DDVoptR10

— The Sydney Morning Herald (@smh) October 18, 2022

Aunque los trabajadores no tuvieron la oportunidad de declarar a los medios de comunicación que cubrieron la protesta, pudieron expresar sus consignas y hacer públicas sus peticiones de mejoras salariales. Ahora, tienen prevista una nueva jornada de 24 horas para el fin de semana, creando una forma de que los empleadores los escuchen. De acuerdo a los archivos, las tensiones entre el sindicato RAFFWU y Amazon se remontan al 2016, si bien es en el 2022 cuando se hacen sentir con más fuerza.

Josh Cullinan, uno de los voceros, mostró su satisfacción al indicar que habían llegado al nivel más alto de presión en la historia de la empresa tecnológica, al convocar a un paro nacional y llevarlo a la práctica, a la vez que reconoció que es un primer y gran paso. Apuntó que trabajadores de otros lugares tomaron nota de lo que ocurrió en Australia y comenzaron a organizarse.

En el otro extremo, si se mira la circunstancia desde Australia, en el 2021 los líderes sindicales han buscado la manera de demostrar ante las autoridades que Amazon viola los derechos de los trabajadores que contratan en los Estados Unidos. En la construcción de uno de los galpones, un representante del Sindicato del Hierro buscó trabajo para de forma encubierta vigilar de cerca el trato que recibían los obreros.

Durante varias semanas, lograron recopilar información en la que aseguraron que la empresa contratista encargada de llevar adelante las obras estaba vinculada con robos y abuso infantil. Sin embargo, los cargos quedaron sin efecto en los juzgados. El argumento, respaldado con fotos y videos, quería probar que no se revisó quienes eran los dueños de la constructora de los almacenes. Eso sirvió de poco.

La empresa en un comunicado manifestó que no aprueban ninguna práctica ilegal y que exigen a las compañías externas que los trabajadores sean tratados de forma respetuosa. Aun así, los espionajes siguieron de parte de Wendell Jeffson, quien voló drones para probar que los obreros no recibían el pago justo. Ha hecho solicitudes a través de portales web para que Amazon rompa los acuerdos con estas contratistas, hasta que por fin logró que comenzara una investigación. En estos momentos, esta va en desarrollo.

Si bien los esfuerzos no han sido del todo exitosos, cada vez hay nuevos grupos que se suman a los reclamos y quieren reivindicaciones laborales. En Nueva Jersey, Colorado, California e Indiana hay presiones para que se disminuyan las lesiones de los trabajadores, mientras de a poco, las votaciones para que los sindicatos manejen a los empleados ganan espacio en lugares como Nueva York. La misión es convencer al personal que, aunque Amazon tengan una enorme cantidad de recursos, pueden luchar para obtener mejoras salariales.