¡Papá! Tener bebés después de los 60 años es ahora posible gracias a la nueva ley de conservación de esperma en UK

Este 2 de noviembre, se hizo eco sobre la nueva ley de conservación de esperma en el Reino Unido, la cual permite tener bebés después de los 60 años y aunque parece insólito, en realidad es posible. El pasado 1 de julio, el gobierno británico anunció un cambió de ley sobre almacenamiento congelado de embriones que propone un nuevo límite: Hasta 55 años, siempre y cuando se dé su consentimiento cada década.

Anteriormente, la criopreservación de espermatozoides se limitaba a sólo 10 años, pero este lapso de tiempo se aumentó gracias a la mejora de los procedimientos por la tecnología y el vínculo real entre la fertilidad y la edad. Lo que significa que, a medida que la ciencia avanza, la legislación de UK se ha visto en la obligación de ponerse al día con esta. Entonces, ¿Te imaginas que tu padre hubiera nacido 200 años antes que tú?

Tener hijos después de los 60 años es ahora posible... Si congelas tu esperma

Por defecto, la Ley de Fertilización de Embriología Humana (HFE) de 1990, modificada por LEY HFE de 2008, establecía que el límite habitual de almacenamiento de gametos y embriones en todas las circunstancias era de 10 años (excepto por infertilidad prematura). Sin embargo, un grupo de legisladores propuso una extensión de dos años para el lapso de tiempo estándar, en 2020.

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The law changed today to allow patients to store their gametes and embryos for their own treatment for up to 55 years, as long as they reconsent every 10 years.

Visit our clinic portal to read about the new law 👉https://t.co/gWZMXb7VXu#FertilityTreatment pic.twitter.com/GO7YbCzmR3

— HFEA (@HFEA) July 1, 2022

Ahora, dos años después, el gobierno del Reino Unido aprobó un cambio de ley sobre el almacenamiento congelado de esperma, el cual fue apoyado por la Autoridad de Fertilización y Embriología Humana (HFEA) y se anunció el pasado 1 de julio de 2022. Dicho cambio, permite que los pacientes de fertilidad puedan almacenar tanto embriones como gametos hasta por 55 años, siempre y cuando se dé su consentimiento cada 10 años.

Incluso, por gametos y embriones del paciente pueden permanecer almacenados durante una década después de la muerte del mismo, en caso de que esté haya apoyado su consentimiento previo para su uso “post-mortem”.

Tal y como consiente la HFEA, aumentar el plazo legal de este procedimiento ayuda a garantizar la equidad para todos los pacientes.  Así, por ejemplo, las personas de 20 años tienen la opción de cosechar sus óvulos muy temprano, para beneficiarse en términos de calidad y cantidad a fin de ampliar sus opciones reproductivas. Por lo que, pueden contar con más tiempo para decidir si desean tener hijos o no y se percibirá un aumento drástico en la disponibilidad de donantes.

“Cada persona debe tener la mejor oportunidad posible de formar una familia, por eso es tan importante que nuestras leyes reflejen los últimos avances tecnológicos”.

Caroline Dineage, ministra de Atención y Salud Mental del Reino Unido.

Ahora bien, los expertos han aclarado que el límite legal de 55 años “vigente” no tiene nada que ver con la vida útil de los espermatozoides ni con ningún otro motivo científico. Básicamente, según el profesor de andrología en la Universidad de Sheffield, Allan Pacey, esto tiene que ver con lo que los mismos parlamentarios decidieron que era “correcto” para la sociedad. Así que sólo se trata de un límite de tiempo específico.

Por otro lado, se halla la preocupación de muchas mujeres británicas, quienes señalan que el impacto de la ley actual podría afectar en las opciones reproductivas de las féminas.

Dado que, un determinado plazo de tiempo podría significar que las mujeres tengan que enfrentarse a la desgarradora decisión de destruir sus óvulos congelados o, al mismo tiempo, sientan presión de tener un hijo antes de estar listas.

Sin embargo, gracias a este cambio de ley, incluso, una pareja también puede decidir crear y/o almacenar sus embriones para su uso potencial décadas más tarde. Lo cual, para muchos es más apropiado que intentar quedar embarazada de inmediato. Sin embargo, también deben someterse al riesgo de que los niños nazcan después de la muerte de uno de sus padres.

En caso de muerte, el progenitor fallecido puede figurar como padre en el certificado de nacimiento, pero no para todos los efectos legales (como los derechos de propiedad y la herencia).

Desde el punto de vista de las clínicas de fertilidad, la nueva ley supone una mayor demanda de sus servicios en varios frentes. Por consiguiente, más allá de los beneficios de los donantes y sus progenitores por este movimiento inclusivo, el gobierno británico se pregunta si todos los involucrados estarán realmente beneficiados. En vista de que, es probable que las clínicas de fertilidad no estén preparadas para enfrentar todas las secuelas de este cambio.

¿Cómo funcionan los métodos actuales de conservación de esperma? ¿Es seguro?

También conocida como “criopreservación de semen”, la conversación de esperma se define como un proceso en el que los espermatozoides son congelados a muy baja temperatura. Así, tiene el objetivo de que sus funciones vitales se mantengan suspendidas para ser recuperadas en un futuro, tras la descongelación.

En la actualidad, en base a cómo funcionan los métodos actuales de conservación de esperma, los científicos aseguran que se trata de una técnica segura y es recomendable que los hombres congelen su esperma para preservar su fertilidad. Debido a que, no existe una relación clara entre la edad del varón y la disminución de su capacidad reproductiva (mientras no haya una patología que perturbe la producción espermática).

No obstante, tras obtener la muestra de esperma, el equipo de biólogos a cargo debe analizar la calidad por medio de un seminograma, para realizar correctamente el proceso.

De tal modo, pueden confirmar que la calidad es óptima para proceder a mezclar dicha muestra con un crioprotector e introducirlo para sellarlo, etiquetarlo y guardarlo en un tanque de nitrógeno líquido o vapor a -196°C. Así, se conversa en su estado de congelamiento hasta que el hombre desee usarla en un tratamiento de reproducción asistida.