Están subastando nombres de usuario viejos de Telegram y esto podría ser un serio problema que incite al phishing

Recientemente, Telegram anunció el lanzamiento de un mercado para subastar nombres de usuario “extraños” y permitirles a muchas personas ganar dinero por medio de Toncoin. Aunque muchos percibieron esta novedad como una gran oportunidad, lo cierto es que los expertos de ciberseguridad señalaron que es un mercado ventajoso para los falsificadores y estafadores. Esta iniciativa podría convertirse en un serio problema que incite el phishing en Telegram.

En agosto, el fundador de la app de mensajería instantánea, Pavel Durov, mencionó la idea de implementar un mercado que facilite la subasta de nombres de usuario viejos de la plataforma. Finalmente, a finales de octubre, Telegram comenzó a implementar dicha medida por medio de Fragment y parece que ha sido un éxito. Sin embargo, existen dudas porque puede ocasionar un serio problema de suplantación de identidad que afecte la seguridad de toda la comunidad.

Están subastando miles de nombres de usuario de Telegram

Tras la declaración de Pavel Durov, fundador de Telegram, se conoció que la subasta de nombre de usuario “raros” se avecinaba en la reconocida app de mensajería instantánea. A finales de octubre, se comenzó a implementar dicha medida, la cual consiste en comprar y vender nombres de usuario de cuatro y cinco letras, para obtener mayor exclusividad en la plataforma. Así, es la primera vez que se crea un mercado de este tipo.

Esta oportunidad ofrece a los usuarios individuales de Telegram la posibilidad de subastar sus propios nombres y ganar dinero en base a la antigüedad que tienen en la plataforma. De tal modo, otras personas registradas en la app podrán utilizar nuevos nombres de usuario más cortos, reconocibles y atractivos, ya sea para utilizarlos en sus cuentas personales, canales y grupos públicos.

“Los usuarios de Telegram de toda la vida que han estado utilizando nombres de usuario cortos con los que se registraron al principio pueden ahora beneficiarse del crecimiento de la plataforma vendiendo sus nombres de usuario en subastas justas, transparentes y totalmente descentralizadas”.

El equipo de Telegram.

Según resaltan, la subasta se efectúa a lo largo de una semana y el precio mínimo de nombre de cuatro caracteres se fija en alrededor de 10.000 Toncoin, el token nativo de la cadena de bloques TON. Por lógica, la persona que realice la oferta más alta, será la que obtenga el nombre de usuario en cuestión. Una vez se efectúe la compra, el beneficiario podrá asegurar la propiedad de su nombre de usuario coleccionable en el libro inmutable de TON, una blockchain rápida y escalable.

Cada TON tiene un equivalente de 1.54€ y en efecto, el precio mínimo de un nombre con cuatro caracteres es de casi 6.500€.

Todo esto se lleva a cabo a través de Fragment, la cual consiste en una plataforma completamente gratuita que simplifica la transacción de coleccionables entre usuarios, por medio de subastas. Por medio de esta, los usuarios podrán asegurar su nombre con un ecosistema de más de 700 millones de usuarios y demostrar que son dueños de sus handles, de forma trasparente.

Los propietarios de los nombres de usuario subastados tendrán la opción de mover y revender su compra a través de varios mercados, tal y como lo desee.

Hasta el momento, el mercado de subasta implementado por Telegram ya ha venido cientos de nombres de usuarios. Uno de estos, es el identificador “’@news” que se comercializó por un total de 994.000 Toncoin (6.4M€). También se encuentran otros como “auto”, “bank” y “chat” que fueron vendidos por casi 1.5M€, 1.4M€ y 1.2M€ respectivamente.

Cabe destacar que, los nombres de usuarios más vendidos, aparte de los términos o identificadores genéricos, son reconocidos como marcas comerciales registradas a nivel mundial. Entre dichas marcas, se encuentran: FIFA, Nike, Amazon, Armani, Dior, Adidas, Canon, Chanel, Pepsi, Audi, Facebook, Ford, Forbes, Apple, Hilton, Huawei, Lego, Ikea, Google, Twitter, Airbnb, LinkedIn, Nestle, Minecraft, Disneyland, Pepsico y más.

Los expertos se preocupan por el alto riesgo de suplantación de identidad

En términos lucrativos, el nuevo sistema de subasta de nombres de usuario de Telegram beneficia a la plataforma de mensajería instantánea y a los usuarios que pueden comercializar su nombre particular para ganar dinero. Sin embargo, los expertos en ciberseguridad alertan que existe un alto riesgo de phishing que podría ser motivado por esta implementación.

Tal y como un gerente de protección de PI de una marca importante (quien prefirió no ser identificado), el peligro potencial que plantean este tipo de subastas es significativo. Debido a que, se puntualizan como la oportunidad ideal para que los falsificadores y estafadores compren nombres de usuario de marcas reconocidas para atraer a sus víctimas potenciales en forma de consumidores y ejecutar sus ataques. Así, podrían albergar ventas de enlaces ocultas o solicitar el intercambio de contenido protegido por derechos de autor.

Mucho Musk, pero ojo a la locura que ha hecho @telegram: están subastando los nombres de usuario más cortos y atractivos sin filtrar los que hacen referencia a empresas o ONG. Ni se han puesto en contacto con ellas ni les han dado una opción de compra https://t.co/pEmFslDOT6

— Carlos del Castillo (@CdelCastilloM) November 17, 2022

En consecuencia, con este medio de compra y venta, la suplantación de identidad podría reinar en Telegram y mantenerse a flor de piel, por lo que la app dejaría de considerarse un lugar seguro como solución de mensajería instantánea. Por lo tanto, señalan que la subasta de nombres de usuario debería catalogarse como una práctica esencialmente ilegal, cuando se trata de derechos de propiedad intelectual. En efecto, es esencial que los usuarios no se fíen en nombres de usuario de marcas reconocidas ni caigan en las trampas de estos atacantes.

Según Carlos Sánchez Almeida, abogado especialista en propiedad intelectual y libertad de expresión, recientemente Telegram ha cometido una terrible torpeza y puede provocar muchos daños a los usuarios, por lo que tendría que enfrentar problemas legales. Mediante su idea de subastar nombres de usuario sin control, esta app podría facilitar las ciberocupaciones de principios de los 2.000, cuando muchos ciberdelincuentes registraban dominios web con el nombre de empresas para sacarle dinero a los internautas; aprovechándose así, del déficit de regulaciones en Internet.

Lo peor del caso es que, en base a su propio afán de maximizar sus beneficios y atenuar la crisis generada en la industria por la notable recesión que se vive en el mundo, Telegram ha impulsado una estrategia poco ética que terminará afectando un gran canal de comunicación masiva. Dado que, con este nuevo sistema, en lugar de mejorar su operación en el mercado y proporcionar una plataforma de calidad para sus usuarios, está apoyando una de las estafas más comunes en el entorno digital: La suplantación de identidad.

“Si no llevan a cabo ningún tipo de verificación sobre la autenticidad de quien compra el nombre de usuario, evidentemente esto puede dar lugar a situaciones difíciles en líneas de seguridad en Telegram. Asimismo, generaría graves problemas de desprestigio de marca frente a empresas reconocidas”.

Lorenzo Martínez, especialista en ciberseguridad y responsable de Securízame.