Sextorsión o extorsión sexual ¿Qué es y cómo prevenir este tipo de chantajes?

¿Crees que en el mundo existan personas a las que no les importe su reputación? Ciertamente puede que las haya, pero serían una ínfima minoría. Eso lo saben bien algunos criminales, lo que da lugar a prácticas delictivas como la sextorsión o extorsión sexual.

Si bien no se trata de algo nuevo, antes de la masificación de Internet estos hechos se daban de manera más o menos local; pero en la actualidad este tipo de extorsionadores pueden buscar sus posibles víctimas desde y en cualquier lugar del planeta.

Por eso te invitamos a leer el siguiente contenido, en el cual encontrarás toda la información que necesitas sobre el tema, que sin dudas es la mejor manera de prepararte para evitar ser una nueva víctima.

¿Qué es una sextorsión o extorsión sexual en Internet y en qué consiste?

El término sextorsión se usa para designar una forma de chantaje, o intento de éste, por motivos sexuales. Esto quiere decir que el o los delincuentes amenazan a la víctima con difundir imágenes o vídeos en los que esta última aparece principalmente en actitudes con carga erótica. actos sexuales, en topless o desnuda. El uso poco ético de Internet, sobre todo en la actualidad cuando la mayoría de los usuarios se conecta por medio de los móviles inteligentes, ayuda a los delincuentes a maximizar su capacidad de hacer daño.

Y esto no solo en el terreno económico, ya que el efecto emocional puede llegar a ser devastador para la víctima, que a menudo pasa a sentirse deprimida y a sufrir ataques de pánico. En consecuencia, el smartphone por lo general se convierte en una de las herramientas más utilizadas por el extorsionador sexual online, ya que su primera amenaza no es otra que hacer llegar el material comprometedor a muchos de estos terminales, haciendo énfasis en los que son propiedad de amigos y familiares.

Generalmente el extorsionador lo que persigue es obtener dinero mediante esta práctica, pero en ocasiones también puede llegar a pisar terrenos de la explotación sexual, ya que puede incluir entre sus exigencias que la víctima le envíe más material gráfico o audiovisual de contenido erótico o sexual, e incluso hay casos en los que solicitan favores sexuales en forma directa.

Entre las condiciones necesarias para que se dé una sextorsión, está que exista el material que usará el delincuente y, por supuesto, que éste llegue a su poder utilizando diversos métodos que veremos más adelante. Esto último coloca a los adolescentes, lo mismo que a los menores de edad, dentro de los grupos de personas más vulnerables y proclives a ser blanco de este tipo de delitos, ya que aunado a su falta de experiencia para enfrentar la sextorsión.

Es fácil imaginar que por vergüenza eviten contar a sus padres lo que estaría pasando y en cambio opten por cumplir las exigencias del delincuente. Otra cuestión a tomar en cuenta cuando hablamos de este grupo, es que una parte importante de ellos son propensos al exhibicionismo online, algo que se hace patente con la proliferación de un fenómeno como el sexting, una práctica en la que suelen incurrir sin estar plenamente conscientes de los peligros y riesgos que ello implica.

Otro de los blancos más perseguidos por quienes buscan sacar alguna ganancia con este delito, está sin dudas entre las personas que pueden estar llevando una doble vida de manera oculta, donde además de los integrantes de lo que conocemos como comunidad LGBT, incluye a quienes pudieran haber caído en adulterio.

Si bien la sextorsión suele ser perpetrada mayormente por mafias de delincuentes profesionales que pululan en la Red, también se han dado casos en que la misma es llevada a cabo ex-parejas y algunos enemigos personales. Sin olvidarnos, claro está, de los llamados groomers, los pederastas y los cappers.

¿Cómo actúa un extorsionista sexual en el mundo digital? Principales métodos utilizados

Antes de abordar esta parte en profundidad debemos hacerte saber que, además de la sextorsión, hay casos en los que el delincuente no está haciendo otra cosa que intentar una estafa, aunque en ambos casos utilice material de contenido sexual para tal propósito. Como ya hemos dicho más arriba, para que alguien trate de extorsionar a otro bajo amenaza de publicar imágenes de la víctima que comprometan su intimidad, deben existir dichas imágenes.

Mismas que pudieron llegar a manos equivocadas interviniendo la webcam, o por medio de una sustracción a los dispositivos de la víctima. Sin embargo, también es posible que todo eso llegue a manos de individuos inescrupulosos por otras vías, como en el caso del robo de algún dispositivo de la víctima, o en el caso de que ésta haya sido grabada en una reunión donde se realicen actividades atrevidas y alguien ha estado haciendo tomas sin el conocimiento de ésta.

Sea como fuera que las imágenes hayan podido llegar a manos del extorsionador, de lo que sí se puede estar seguro es que éste se ha ocupado de investigar la situación económica de la víctima. En base a eso, comenzará a pedir un rescate que puede variar en función de lo que él considere está al alcance del afectado. También puede suceder que recibas algún mensaje de correo, donde se te dice que el remitente tiene en su poder material que te compromete moralmente.

Pero sin mostrar ninguna prueba de ello, en cuyo caso puede tratarse de un ataque lanzado en forma aleatoria a ver quién cae. En este punto es bueno resaltar, en forma de consejo y advertencia, que nunca se debe contestar cuando se reciben mensajes con este tipo de amenazas, ni mucho menos pagar, siendo lo mejor y más conveniente denunciar el hecho ante las autoridades.

Aumenta la seguridad en las redes sociales para evitar ser víctima de sextorsión

Siendo las redes sociales un terreno donde suelen proliferar los casos de sextorsión a nivel mundial, a continuación te presentamos algunos consejos que que te serán muy útiles para cuidar tu privacidad.

Con lo que verás aumentar tu seguridad como usuario de las mismas:

En Facebook

Lo mejor que puedes hacer para evitar ser víctima a través de tu cuenta en FB, no es otra cosa que cualquiera tenga acceso a tu privado. Además, puedes reforzar todo eliminando contactos a la primera señal de un hecho de esta naturaleza.

En Instagram

En este caso, debes bloquear al contacto inmediatamente o cualquier persona que te envíe imágenes comprometedoras, ya que el siguiente paso puede ser pedirte que hagas lo mismo, a partir de lo cual quedarías en una situación comprometida.

En Twitter

En esta red social debes aprender a tener cuidado cuando recibes mensajes de invitación a conocer personas, ya que suele ser el primer paso para iniciar una sextorsión por esta vía, que luego se puede extender a tus cuentas en otras redes.

En Whatsapp

Mucho cuidado con los group links a los que te unes por esta red presente en la gran mayoría de los smartphones, ya que los ciberdelincuentes la utilizan para los números de teléfono y a partir de allí crear bases de datos que les pueden servir para sus ataques de sextorsión.

En Telegram

Al igual que en el resto de las redes sociales, esta aplicación suele ser una de las principales herramientas de los delincuentes para adelantar campañas de sextorsión aleatoria. Esto hace necesario que siempre se deba seleccionar muy bien a los nuevos contactos, sobre todo en caso de haberlos conocido a través de algún grupo.

¿Qué dice la ley sobre la sextorsión? Marco legal en España

Por suerte, la mayoría de los países incluyen en su legislación con artículos contra este tipo de delitos, y España no es la excepción, ya que nuestro marco legal deja claramente tipificado cuándo estamos frente a una acción punible por delitos contra la intimidad. Y no sólo eso, ya que en el Código Penal también vemos cómo debe actuar la Justicia ante los hechos de coacción.

Lo mismo que las actuaciones que se deben llevar a cabo para sancionar los delitos contra la libertad sexual, esto en caso de que el extorsionador obligue a la víctima a mantener relaciones sexuales sin consentimiento. Sin embargo, nada de esto sería efectivo si los casos de sextorsión se mantienen más o menos en el anonimato, es decir que cada una de las víctimas se atreva a dar el paso y denunciar al atacante. Esto lo decimos porque, lamentablemente, el porcentaje de las víctimas que que acuden a las autoridades es bajo.