Hemos creado paneles solares transparentes que allanan el camino hacia un futuro con ventadas que generen energía

La innovación tecnológica es una de las claves para hacer una transición efectiva de las fuentes tradicionales de energía a las sostenibles o renovables. Por ese camino van los investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Lausana –en Suiza- quienes presentaron una propuesta que podría ayudar a comercializar los llamados paneles solares transparentes.

El estudio completo se desarrolla en una extensa publicación de la revista Nature, en el que se explica la mayoría de las propiedades que tienen las células solares sensibilizadas por colorante, entre ellas el rendimiento eficiente que realizan a la hora de convertir la energía que reciben. Este es otro avance que se logra después que en 2020 se obtuviera un vidrio solar completamente transparente.

Hemos creado paneles solares transparentes que podrían usarse en ventana

El estudio que realizaron los investigadores de la universidad suiza parte de las características favorables con las que cuentan las celdas solares sensibilizadas por colorante, DSC por sus siglas en inglés. Vale destacar que este material es económico, transparente y se puede fabricar en diversos colores. Al utilizarlas, notaron que son capaces de convertir la energía que reciben en un 15% y lo mejor de todo es que ofrece muy buena estabilidad, que siempre ha sido una de las preocupaciones.

“…Las innovadoras celdas solares podrían utilizarse en ventanas, invernaderos y fachadas de cristal, así como en las pantallas de dispositivos electrónicos portátiles…”https://t.co/stqMROCgPv

— Salvador Danes (@salvadan) October 27, 2022

Los factores anteriores les permiten competir con la electricidad generada con base en combustibles fósiles. La discusión frecuente se relaciona con que el servicio podría presentar fluctuaciones constantes y generar inestabilidad. Por lo menos en los primeros pasos de la investigación se descartan estos hechos y en la medida que se profundice en el tema los resultados serán mejores.

Los autores declararon que con este primer paso, se abre el camino para construir herramientas de mayor potencia, pero además, lograr que dispositivos de bajo consumo sustituyan las tradicionales baterías por la generación que se obtiene directamente del sol. Según los aportes de varios analistas, estos paneles transparentes pueden ser incluidos sin problemas en ventanas, fachadas de vidrio y hasta invernaderos.

El obstáculo que falta por vencer se relaciona con la transparencia, puesto que a mayor claridad, menor es la eficiencia y la estabilidad que llega a tener una fuente generadora de energía. En esos trayectos se tiende a debilitar y presentar bajones que pondrían en peligro las tareas que se realizan en determinado momento.

Cada vez más cerca de un futuro sostenible; mira estos inventos que permitirán que generen su propia energía en el futuro

Lograr que cada hogar genere su propia electricidad con el uso de fuentes naturales, es un sueño que se piensa alcanzar en algún momento. Desde hace unos años, se le ha dado énfasis a la energía solar transparente, en la que se utiliza una superficie de vidrio para captar los rayos del sol. Es así como los investigadores de la Universidad Estatal de Michigan desarrollaron un controlador que convierte cualquier ventana en una célula fotovoltaica.

El nombre que recibió este invento es concentrador solar luminiscente transparente y tienen la capacidad de absorber rayos de luz que no son perceptibles a simple vista y transformarlos en energía eléctrica.

Consideran los creadores que la principal ventaja es que se pueden instalar en cualquier edificio, sin importar la ubicación que tengan o que estén dentro de una ciudad metropolitana. Con eso se eliminarían en un alto grado las emisiones de carbono.

Por otro lado, los científicos han logrado crear un cemento particular con los residuos que dejan las centrales eléctricas. Se asegura que es más barato que los materiales tradicionales y tiene la capacidad de almacenar energía.

Por ejemplo, sí se coloca en un poste eléctrico, sería capaz de mantener su autonomía toda la noche. Además, los edificios construidos con este pegamento podrían satisfacer parte de la demanda energética de las ciudades.

En tercer lugar, se encuentran las turbinas eólicas urbanas, las cuales fueron desarrolladas en el Reino Unido y se quedaron con el premio James Dyson 2018. Son unos dispositivos esféricos que se mueven en la dirección del viento y dependiendo de la intensidad que este tenga. Algunas pruebas demuestran que al colocarlas en las carreteras pueden aprovechar la velocidad de los autos que circulan para funcionar y alimentar sin problemas dos casas de tamaño regular.

Una propuesta de turbinas eólicas urbanas es la turbina O-Wind, un dispositivo esférico que gira cuando el viento lo golpea desde cualquier dirección. Otra propuesta son las turbinas verticales en carreteras para aprovechar el viento generado por los autos al pasar. 🚗💨 pic.twitter.com/vJgsCG5daJ

— Agencia de Energía del Estado de Puebla (@EnergiaPuebla) July 9, 2021

Ahora es el turno para un invento bastante curioso y proviene de Kenia. Allí, hay una bicicleta que, tras pedalear 20 minutos, recarga luces LED y al estar llenas cuentan con una autonomía de tres horas.

El desarrollo está a cargo de la empresa Nuru y se ha hecho muy popular en varias zonas de África. En 2009 fue ganadora de un concurso realizado por el Banco Mundial. Después de eso, se implementó en Ruanda, donde ya unos 10.000 hogares la utilizan y tienen una fuente propia de electricidad.

Y para el final queda un invento de una empresa británica llamada Pavegen. Ellos convierten la fuerza de los pasos de cada quien en electricidad. Colocan las celdas en sitios estratégicos y lo almacenado se utiliza para sostener señalizaciones, alumbrado urbano y avisos de la calle.

En la actualidad, hay una centena de lugares en el mundo que han adquirido esta tecnología, entre los que destacan una escuela en Londres y una favela en Río de Janeiro.

Los experimentos no se han detenido. Todos los días se realizan pruebas para establecer las ventanas fotovoltaicas o crear productos que de manera sencilla sean capaces de producir energía sostenible, sin que dependa de fuentes contaminantes y que sea económica para los usuarios. Hay países que van a la vanguardia y en la otra cara unos que no terminan de arrancar. Pero esta es una solución que el planeta reclama a gritos.