El número de adolescentes que son víctimas de “sextorsión” aumenta según el último informa del FBI

El pasado lunes 19 de diciembre, el FBI alertó sobre un aumento alarmante del número de adolescentes que son víctimas de la sextorsión, es decir que, son atacados en línea y extorsionados por dinero tras haber sido engañados para enviar imágenes sexualmente explícitas. Según el informe, este año, al menos 3.000 niños y adolescentes han sido víctimas de esta práctica, la mayoría tiene entre 14 y 17 años.

Lo peor de todo, es que esto se ha relacionado con más de una docena de suicidios a lo largo de 2022, tal y como señalan los funcionarios del Departamento de Justicia de Estados Unidos. Es por ello que, el FBI ha emitido la alerta nacional de seguridad pública este lunes, con el objetivo de que los padres y representantes estén al tanto de ello. Así, motivan a tomar las previsiones necesarias durante las vacaciones de invierno que incitan a los niños a pasar más tiempo en la red.

El FBI asegura que han aumentado los casos de “sextorsión” a adolescentes

Desde Washington, el pasado lunes 19 de diciembre, el FBI emitió una alerta que hizo sonar las alarmas sobre un incremento preocupante de los casos de sextorsión a adolescentes en Estados Unidos. Por medio de una investigación, hallaron que más de 3.000 niños y adolescentes son atacados de forma online y extorsionados por dinero después de haber sido engañados para enviar imágenes con contenido sexual explícito.

En el informe, resaltan que la mayoría de las víctimas tienen entre 14 y 17 años, pero también se ha atacado a niños menores de 10 años. Bajo engaños, los ciberdelincuentes persuaden a los menores de edad y como resultado, las víctimas piensan que están chateando en línea con otros niños y adolescentes contemporáneos, así son manipulados rápidamente. Tras lograr su cometido, los atacantes inician sus amenazas y solicitan una gran suma de dinero a cambio de no publicar las imágenes.

“Esta es una crisis creciente y hemos visto cómo la sextorsión devasta por completo a niños y familias”.

Michelle DeLaune, directora ejecutiva del Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados.

Con las investigaciones hechas, los funcionarios del FBI prevén que los esquemas actuales de sextorsión se han originado con estafadores con sede en países de África Occidental, especialmente de Costa de Marfil y Nigeria. Los cuales, hacen uso de redes sociales como Facebook e Instagram, incluso se valen de chats de vídeo o de videojuegos, para hacerse pasar por menores de la misma edad con fotos de perfil de una niña e información de escuelas cercanas a sus víctimas.

Las tácticas usadas por quienes están detrás de las cuentas falsas, se están volviendo más agresivas y a veces logran solicitar fotos en cuestión de minutos. Estos casos han aumentado en todo el mundo.

Lo peor de todo, es que estos casos de sextorsión están relacionados con más de una docena de suicidios en 2022. Como consecuencia, el FBI no dudó en emitir la alerta nacional de seguridad pública recientemente, en medio de una temporada en la que las escuelas cierran por las vacaciones de invierno y los niños o adolescentes pasan más tiempo en línea, por defecto. Así, tratan de captar la atención de los padres para tomar medidas y evitar que sus pequeños sean víctimas de esta clase de extorsión.

“Las víctimas pueden sentir que no hay salida; depende de todos nosotros asegurarles que no están en problemas, que hay esperanza y que no están solos”.

Christopher Wray, director del FBI.

En ese sentido, la alerta está especialmente destinada a poner el problema asociado a la sextorsión en el centro de la atención pública. De este modo, el Departamento de Seguridad Nacional planea ayudar a que los niños se sientan más cómodos y los adultos puedan salvaguardarlos y enseñarlos a detectar identidades falsas, así como también, rechazar a cualquier individuo que solicite imágenes explícitas, tal y como asegura el fiscal general adjunto del Departamento de Justicia división penal en EEUU, Kenneth Polite.

¿Cómo pueden protegerse los jóvenes de la extorsión sexual?

La sextorsión supone el chantaje por parte de un ciberdelincuente que emplea formas no físicas de coerción, con el objetivo de obtener favores sexuales de la víctima o lograr que realice una determinada acción en donde se exponga explícitamente.

Tras lograr su cometido, los atacantes inician sus amenazas con publicar o compartir imágenes íntimas, en caso de no entregar cierta suma de dinero. En vista de que se ha convertido en una práctica creciente a nivel mundial, es esencial informar a los más pequeños sobre la existencia de este tipo de ataques y enseñarles cómo pueden protegerse de la extorsión o chantaje sexual.

Por ende, el FBI ha publicado una serie de consejos para ayudar a los menores de edad a evitar ser víctimas de ello, y se resumen en:

• Proteger sus cuentas de redes sociales – El primer paso para resguardarse de esta clase de ataques es convertir las cuentas en privadas. Dado que, las cuentas abiertas son la mejor oportunidad para que los predadores sexuales conozcan y ataquen a sus víctimas potenciales.
• No responder a extraños (aunque aparenten ser niños) – También es esencial evitar chatear con usuarios extraños, aunque parezcan contemporáneos. Dado que, los ciberdelincuentes utilizan esta estrategia para ganarse la confianza del menor.
• Sospechar de usuarios que los invitan a hablar por otro medio – Por ejemplo, si estas participando en un chat de videojuegos y un determinado usuario te invita a seguir hablando en otra plataforma, debes sospechar del mismo.
• No enviar contenido sexualmente explicito – Como toda practica sexual, es importante que sea algo consensuado y no se realice por presión o miedo al rechazo. En efecto, opta por precisar los riesgos de hacer sexting con alguien y analizar si es una persona realmente confiable.
• Fomentar la autoestima – En los niños y adolescentes es imprescindible fomentar el desarrollo de la autoestima y de las habilidades sociales, para que tenga la capacidad de afrontar la presión social sin ceder ante ella para ser aceptados por los demás. La inseguridad conlleva a las personas a buscar la aprobación social a través de la sexualidad.