¿Inspirado en ‘Bola Dragon’? En Japón trabajan en un hábitat lunar con gravedad artificial que te hará caminar bien en la Luna

El pasado 6 de julio, durante una conferencia, un equipo de expertos de la Universidad de Kyoto y de la Corporación Kajima en Japón, anunciaron que se encuentran trabajando en el diseño de una instalación con gravedad artificial que consienta la vida en la Luna y Marte. Ambos entes, señalan que, esperan construir viviendas con forma de copa, las cuales puedan crear el mismo nivel de gravedad que hay en la Tierra al utilizar la fuerza centrífuga.

Este proyecto, está basado en la asunción de que los seres humanos puedan vivir en la Luna y Marte, de forma permanente, a partir de la segunda mitad del siglo XXI. Por consiguiente, la investigación también presenta como meta, desarrollar un sistema de transporte parecido al tren que conecte el planeta Tierra con estos astros. Sin embargo, tienen un gran desafío, ya que la gravedad de la Luna es más débil y esto podría perjudicar el estado de salud de las personas.

Japón prepara un hábitat con gravedad artificial que revolucionará la exploración espacial

En Tokio, los expertos e la Universidad de Kyoto han unido fuerzas con Kajima Corp, famoso contratista del país asiático, para revolucionar los esfuerzos del ser humano en estudiar el espacio y sus astros desde su explotación económica. Por medio de un novedoso proyecto, el grupo de investigadores planea desarrollar hábitats que desafían la gravedad, para así fomentar la posibilidad de vivir en la Luna y Marte.

Se trata de un proyecto anunciado el pasado 6 de julio, el cual concibe la construcción de una estructura en forma cónica, con 200 metros de diámetro y alrededor de 400 metros de altura sobre la superficie de ambos cuerpos celestes. Dicha estructura, realizará estratégicos giros para poder generar el mismo nivel de gravedad de la Tierra, específicamente, a través de la fuerza centrífuga.

Según la compañía Kajima Corp, las personas podrán residir en las instalaciones día a día y disfrutar de la baja gravedad de la Luna y Marte cuando estén haciendo investigaciones o durante actividades de ocio. De tal modo, tendrán la opción de vivir con normalidad en estos dos cuerpos celestes y, al mismo tiempo, probar como es la ingravidez del espacio, en determinados momentos.

Otro de los detalles que ha captado la atención sobre este estudio, es un ambicioso objetivo que se basa en instaurar un sistema de transporte orbital interplanetario, capaz de conectar la Tierra con la Luna y Marte, en ese mismo orden. Tal y como señalaron las entidades japonesas, dicho sistema de transporte contará con vehículos parecidos a los trenes balas Shinkansen, la línea más popular de Japón (pues, conecta tres áreas metropolitanas de la nación).

En base a este ejemplar, compuesto por capsulas hexagonales, se dará pie a un desplazamiento sobre pasarelas ubicadas en cuerpos artificiales en órbitas o en satélites, alrededor de los respectivos planetas.

Según el periódico japonés ‘Asahi’, los hábitats que desafían la gravedad para su uso en la Luna y Marte, estarán dotados con su propio sistema de transporte.

Ahora bien, como no existe un plan como este en lo que es el desarrollo espacial a nivel mundial, los investigadores japoneses tienen un gran reto para alcanzar sus objetivos. En principio, porque todavía se desconocen los efectos completos de la gravedad baja y gravedad cero en el cuerpo humano. Si bien, ningún humano ha nacido nunca en la Luna, así que no está claro como afectaría la salud de las personas y su densidad ósea, en caso de ser criado en este entorno.

“Hasta ahora, no existe un plan como este en los planes de desarrollo espacial de otros países. Es nuestra oportunidad para transformar la exploración galáctica”.

Yosuke Yamashiki, director del Centro de Spaceología Humana SIC de la Universidad de Kyoto.

Sin embargo, en una conferencia de prensa realizada en la Universidad de Kyoto el pasado 5 de julio, los expertos destacan que este proyecto representa tecnologías importantes y cruciales, para garantizar el traslado de los seres humanos al espacio, en un futuro no muy lejano. Desde ya, harán todos los estudios pertinentes para asegurar el bienestar de los futuros habitantes del espacio, es decir, de los mismos humanos.

¿Podría este invento hacer viable la vida en la Luna?

Una de las dudas más comunes entre la comunidad, es la viabilidad de este proyecto para los seres humanos, pues todavía existen numerosas interrogantes sobre como podría desarrollarse la vida en la Luna.

Si bien es cierto, sin la gravedad, no es posible que los mamíferos se reproduzcan ni que sus bebés se desarrollen adecuadamente. Por lo tanto, a medida que la idea de vivir en el espacio se vuelve más realista, el problema de la baja gravedad es uno de los desafíos más notables. Cuando un individuo crece en un entorno de gravedad cero o baja, se espera que su cuerpo cambie por no poder estar de pie sobre la Tierra.

Los investigadores también declararon, públicamente, que deben analizarán los requisitos humanísticos, legales e institucionales requeridos. Aparte de examinar bien los tipos de instalaciones de gravedad cero.

En efecto, este es el principal inconveniente que deben superar los investigadores de Japón. Según Takuya Ono, profesor asociado del proyecto e investigador sénior en Kajima Corp, todos están comprometidos en lograr que el plan sea útil para los seres humanos y garantizar su plena seguridad. Así, es crucial llevar a cabo diversos estudios adicionales de la gravedad en el cuerpo humano, para aportar soluciones a largo plazo que ofrezcan contribuciones menos básicas, es decir, que vayan más allá del aire y el agua.

En pro de que esta investigación conjunta entre la Universidad de Kyoto y Kajima Corp, sea significativa para la humanidad, han propuesto el uso de la fuerza centrífuga creada por los movimientos rotatorios. Esta fuerza es ficticia y aparece cuando se describe el movimiento de un cuerpo en un sistema de referencia en rotación. Por ende, los hábitats deben ser construidos de forma perpendicular y superpuestos en un orbe que gire a velocidades muy altas. Con ello, se estima que el invento haría viable la vida en la Luna

Tanto por esto como por la ambiciosa idea de crear un sistema de transporte especial con motores de cohetes para lanzarlo de una estación a otra, el grupo de expertos resalta que sus planes son muy futuristas, los cuales se distinguen como una prometedora solución para la vida y los viajes en un entorno sideral. Debido a que tienen mucho por delante, prevén que esto sólo podrá ser una realidad después de la segunda mitad del siglo XXI.