¡Vergonzoso! Si tienes un iPhone debes saber que las aplicaciones de Apple te están rastreando aunque tengas la protección de privacidad activada

Un reciente estudio realizado por expertos en seguridad pertenecientes a la firma de software Mysk, halló que Apple recopila una gran cantidad de datos sobre sus usuarios a través de sus mismas aplicaciones. Lejos de lo que creían todos, aún y cuando la protección de privacidad está activada para restringir por completo el uso compartido de Device Analytics, lo cierto es que el rastreo sigue siendo el mismo. De allí, surgen dudas acerca de cómo funciona la protección de privacidad en iPhone.

A pesar de que la compañía de Steve Jobs siempre se ha jactado de conservar la privacidad de los usuarios, esta investigación dejó en evidencia que la recopilación de datos de Apple es preocupante, porque sin importar si iPhone Analytics esta activado o desactivado, el seguimiento es latente. Así, transmiten información sobre el usuario y su dispositivo, incluyendo números de identificación, modelo del smartphone, idioma del teclado, resolución de pantalla y conexión a Internet.

Las aplicaciones de Apple rastrean tu actividad aunque actives las protecciones de privacidad

El pasado 3 de noviembre, por medio de su cuenta oficial de Twitter, la empresa de ciberseguridad con sede en Canadá y Alemania, Mysk, señaló que Apple rastrea la actividad de sus usuarios constantemente, aún y cuando sus clientes tienen habilitadas las protecciones de privacidad. Tal y como destacan, parece que la Apple Store en iOS 14.6 envía cada movimiento que realiza el usuario a Apple.

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The recent changes that Apple has made to App Store ads should raise many #privacy concerns. It seems that the #AppStore app on iOS 14.6 sends every tap you make in the app to Apple.👇This data is sent in one request: (data usage & personalized ads are off)#CyberSecurity pic.twitter.com/1pYqdagi4e

— Mysk 🇨🇦🇩🇪 (@mysk_co) November 3, 2022

Se trata de una brecha de seguridad alojada en los iPhone, específicamente en aquellos que tienen instalada la versión iOS 14.6, que efectúa un seguimiento en tiempo real para recopilar los datos de los usuarios, mientras emplean las propias apps de Apple. Así, registran cada acción que estas personas llevan a cabo en la App Store, por lo que deja en evidencia qué aplicaciones buscó, qué opciones seleccionó, qué anuncios visualizó, cómo descubrió una determinada app y cuánto tiempo paso mirándola.

Las aplicaciones de Apple que persiguen tu actividad, también recaudan y transmiten información personal sobre ti y tu dispositivo. Por ende, obtienen datos como números de identificación, tipo de teléfono en uso, idiomas del teclado, resolución de la pantalla y hasta modos de conectarse a Internet. En resumen, recaudan cualquier tipo de dato que se consulta con frecuencia y es usado para la toma de huellas dactilares desde el terminal.

Lo peor de todo, es que los de Cupertino hacen este seguimiento sin importar si la configuración de iPhone Analytics está activada o no. En otras palabras, a pesar de las afirmaciones de la compañía de que su iPhone es privado, la realidad es otra: Apple recopila mucha información sobre sus usuarios, incluso, mientras los dispositivos tengan deshabilitada la opción diseñada para efectuar dicho seguimiento.

Según Apple, iPhone Analytics se diseñó para proteger tu información y permitirte elegir lo que compartes. Estos pueden incluir detalles acerca de las especificaciones del sistema operativo y del hardware, estadísticas de rendimiento, datos sobre cómo usas tus dispositivos y apps, etc.

Ciertamente, en la configuración de iPhone Analytics, expresan que, si se desactiva la opción “de forma automática, se deshabilitará por completo el uso compartir de Device Analytics”. No obstante, tras examinar esta función en Mysk, se descubrió que una variedad de apps del iPhone (App Store, Apple Music, iTunes Store, Apple TV, Books y Stocks) recopila numerosos datos de las personas. Por ende, el control de análisis y otros ajustes de privacidad no tienen un efecto sobre la recopilación de datos, ya que el seguimiento sigue siendo el mismo.

“El nivel de detalle es impactante para una empresa como Apple. La exclusión voluntaria o la desactivación de las opciones de personalización no redujeron la cantidad de análisis detallados que enviaba la aplicación”.

Tommy Mysk, CEO de la firma de software Mysk, experto en seguridad cibernética y desarrollador de aplicaciones.

Para obtener estas conclusiones, junto al desarrollador de apps Talal Haj Bakry, Tommy Mysk desactivó todas las opciones posibles en su iPhone, desde anuncios y recomendaciones personalizadas hasta uso compartido y análisis de datos. Sin embargo, esto no valió de nada, porque la App Store logró recopilar información sobre cada cosa que hicieron en tiempo real. En consecuencia, la privacidad en torno a los datos es nula.

Además de esta actuación por parte de la App Store, por ejemplo, la aplicación Stocks también reveló una brecha de seguridad. Tras su manejo, dicha app envió a la compañía una lista de acciones observadas, especificando los tipos de acciones que rastreó y el tiempo que invirtió en ello, al igual que, un registro de los artículos de noticias que leyó desde la plataforma.

Por estos señalamientos, Mysk esperaba que la firma de Steve Jobs ofreciera una declaración al respecto. Desafortunadamente, Apple no se pronunció ante la situación y optó por no responder a múltiples solicitudes de comentarios asociadas al tema. Lo cual, deja muchas dudas en el aire y pone en juego el nombre de la compañía, que se identificaba como una de las mejores en torno a la protección de datos de los usuarios, pero en realidad no es así.

¿Realmente les importa a las autoridades las violaciones de privacidad de los gigantes tecnológicos?

Por esta investigación, todo parece indicar que Apple está introduciendo lentamente muchos de los problemas de privacidad de Internet, que también han sido reportados por otras Big Tech. Aunque la privacidad ha sido uno de los principales elementos para promocionarse y diferenciar sus productos de los de la competencia, se presume que todo esto es una farsa. Actualmente, los hallazgos indican que los de Cupertino están fuera de línea con las prácticas estándar que necesita la industria para resguardar a sus clientes.

En este momento, Apple está trabajando duro para construir un imperio publicitario. La red publicitaria de la compañía se basa en la información personal de sus usuarios (así como Google y Meta), de allí la necesidad de recurrir a este tipo de acciones.

Esto mismo ocurre con TikTok, destacando que, recientemente se conoció que ByteDance tenía serios planes de utilizar TikTok para rastrear la ubicación de usuarios específicos en Estados Unidos, lo cual preocupó a los usuarios. Lo peor del caso, es que los entes gubernamentales se percataron de esta situación y parece que no tomaron cartas en el asunto, ya que la red social de vídeos continuo con su operación normalmente.

Otro de los problemas de rastreo que se evidenciaron en la industria, fue registrado por Meta Platforms. A mediados de octubre, se conoció que las Meta Quest Pro rastrearán la posición de tus ojos para mostrarte anuncios imposibles de ignorar, por lo que las ansias por ampliar su imperio publicitario volvieron a perturbar la tranquilidad de los usuarios.  Del mismo modo, se ha confirmado que otras gigantes tecnológicas, como Google y Microsoft, han desarrollado este tipo de estrategias para rastrear a sus usuarios y ganar dinero a costa de ello.

Por todo esto, se puede aseverar que las autoridades no han puesto mano dura a los gigantes tecnológicos, por las constantes violaciones de privacidad que perpetran en contra de sus clientes. A pesar de que existen diferentes leyes y regulaciones que pueden minimizar esta situación, los responsables de hacerlas cumplir no actúan y en su lugar, parece que están del lado de estas compañías. Por ello, las violaciones a la privacidad son uno de los peligros más sustanciales en la era digital hoy en día.

Actualmente, más del 88% de las personas aseguran que la violación del derecho a la privacidad es uno de los riesgos más importantes a los que nos enfrentamos en el entorno digital. En efecto, sienten que no pueden confirmar en las compañías tecnológicas ni en las instituciones a cargo de proteger su privacidad, ya que las primeras utilizan sus datos personales de forma irresponsable y para beneficio propio, mientras que las segundas no actúan en contra de las Big Tech para obligarlas a mejorar su actuación.