Los ilustradores y artistas visuales están furiosos con DALL-E y Midjourney; “son todo lo opuesto al arte verdadero”

Las herramientas de generación de contenidos por Inteligencia Artificial (IA) han despertado inquietud entre diversos colectivos desde que empezaron a hacerse virales en redes sociales, hace algunos meses. Tal es el caso de tecnologías como DALL-E, Midjourney y Stable Diffusion que han sido señaladas por artistas visuales e ilustradores que aseguran que esto es todo lo opuesto al verdadero arte. Así, señalan la peligrosidad de dichas herramientas para generar imágenes por Inteligencia Artificial, ya que sus implicaciones podrían afectar todo, desde películas hasta novelas gráficas y más.

Uno de los principales descontentos de los artistas visuales, radica en que su trabajo está haciendo utilizado en el entrenamiento de herramientas de IA. De forma que, de alguna u otra manera, infringen los derechos de autor y repercuten en consideraciones éticas complejas que rodean el uso de imágenes de dominio no público. Lo que significa que, estas tecnologías han ejecutado lo mismo que Stability AI, la cual copió y procesó millones de imágenes ilegalmente para entrenar su algoritmo, por lo que Getty Images la demandará por violar los derechos de autor de sus imágenes.

Los ilustradores y artistas visuales están furiosos con las inteligencias artificiales

La generación de imágenes basadas en Inteligencia Artificial parece estas en todas partes, recientemente, esta tecnología se hizo viral por medio de TikTok con el popular filtro AI Manga. En consecuencia, muchos internautas se han interesado en el tema y, en los últimos meses, la industria creativa ha logrado descubrir varias herramientas de IA generativa y constatar el asombroso potencial alojado en las entrañas de estas redes neuronales artificiales.

Tal es el caso de prototipos como DALL-E, Midjourney y Stable Diffusion, que presentan la capacidad de generar imágenes a partir de texto y son herramientas abiertas al público.

Sin embargo, el boom de dichas herramientas, ha causado descontento en los ilustradores y artistas visuales, por lo que varios grupos no han dudado en criticar la peligrosidad de estas herramientas para generar imágenes por Inteligencia Artificial (IA) e incluso, las comunidades online dedicadas al arte prohibieron estos contenidos en sus webs por tratarse de “una banalización del arte”.

No se puede negar que estos prototipos de Inteligencia Artificial son divertidos, pero un examen más detenido de las imágenes que producen muestra rarezas y no se pueden comparar con el verdadero arte.

Fundamentalmente, los expertos en la industria destacan que las implicaciones de la generación de imágenes de IA son de gran alcance y podrían afectar todo, desde películas y novelas gráficas hasta creaciones para niños. Si bien, el verdadero arte se enfoca en traducir algo que se siente internamente para plasmarlo externamente (ya sea una imagen, un escrito o una pieza musical), pero es difícil que una tecnología como la IA logre adoptar esta forma de expresar sus creaciones.

“Las herramientas como DALL-E, Midjourney y Stable Diffusion son exactamente lo contrario a lo que yo creo que es el arte, ya que se trata de un verdadero proceso creativo”.

Rob Biddulph, famoso autor e ilustrador.

Como consecuencia, por medio de The Verge, las artistas Sarah Andersen, Kelly McKernan y Karla Ortiz, decidieron interponer una demanda colectiva contra Midjourney. Esto, tras alegar que la compañía a cargo de dicho prototipo, ha vulnerado los derechos de “millones de artistas” al entrenar sus tecnologías con alrededor de 5.000 millones de imágenes extraídas de Internet y sin el consentimiento de los artistas originales.

“Otro paso más hacia una IA justa y ética. Inundar el mercado con un número ilimitado de imágenes ilícitas infligirá un daño irreversible en el sector del arte y en los artistas”.

Matthew Butterick, abogado que representa a este trío de artistas visuales.

La batalla por los derechos de autor de las IA no termina

Los ilustrador y artistas visuales no solo critican la falta de creatividad de estas IA, sino que también entran en detalle respecto a cuestiones más profundas: Los derechos de autor y la ética. A partir de la campaña online #NotoAIArt, muchos artistas compartieron sus preocupaciones acerca de la legalidad de los generadores de imágenes de IA y su potencial para devaluar la habilidad de la ilustración, en el mundo.

A la hora de crear imágenes a partir de indicaciones basadas en texto, herramientas como DALL-E y Midjourney se fundamentan en diferentes bases de datos de arte y texto que ya existen.

Por lo tanto, el funcionamiento de sus algoritmos comprende millones de imágenes de dominio publico que son obtenidas mediante Internet, incluyendo imágenes con derechos de autor. Por lo tanto, aseguran que el trabajo de estos sistemas de IA opera en base a la creación de un artista, por lo que afecta los límites éticos al emitir el estilo de un creador sin su consentimiento.

“Otro ser humano nunca mirará una imagen exactamente de la misma manera que lo hizo el artista original. Nunca moverán las manos como lo hizo el artista original. La IA no hace lo mismo, solo puede copiar”.

Anoosha Syed, famosa ilustradora.

En el mundo del arte, cuando un artista humano hace pasar una obra de arte como propia o emita un determinado estilo, se califica como una práctica mal vista y está es identificada como “una infracción de derechos de autor”. Exactamente, esto es lo que hace cualquier generador de imágenes basado en Inteligencia Artificial, por lo que las consideraciones éticas complejas que rodea el uso de imágenes de dominio público están siendo infringidas por dichos sistemas.

En un futuro no muy lejano, según los expertos, esta realidad podría desencadenar un peligro más pérfido: La capacidad de generar imágenes potencialmente ilegales.

En otras palabras, los generadores de imágenes de Inteligencia Artificial podrían proporcionar ilustraciones de niños desnudos, actividades delictivas y más, a pesar de que dichas imágenes no estén presentes en el conjunto de datos de entrenamiento. Dado que, con su funcionamiento, esta IA desarrollará la capacidad de sintetizar imágenes de temas inapropiados o ilegales en función del contenido que hay en Internet.

Por esto y más, el uso exagerado de la IA en términos de arte, conducirá a una devaluación del trabajo de los artistas. Motivo por el que, la batalla por los derechos de autor no terminará ahora, sino que cada vez será más promovida por los artistas que se niegan a que muchas empresas tecnológicas ganen el dinero que, en realidad, deben obtener los verdaderos creadores e ilustradores. Sin embargo, la decisión final la tiene el público, dependiendo de si aceptan la inserción de estos sistemas o repudian los resultados que ofrecen.

“A medida que pasa el tiempo, los usuarios estarán más sintonizados con la IA y comenzarán a alejarse de ella debido a su falta de autenticidad. También creo que, en respuesta a la IA, incluso podríamos ver un resurgimiento y una apreciación de los medios tradicionales”.

Anoosha Syed, famosa ilustradora.