¿Se preocupa por nuestra salud o por nuestros datos? Google quiere que la app de Bienestar Digital detecte ronquidos y tos

A partir del 2018 y como parte de la actualización de Android 9, Google presentó la herramienta de Bienestar Digital, con la intención de ayudar a las personas a utilizar la tecnología de forma adecuada. Un año más tarde se hizo obligatoria para los dispositivos con este sistema operativo y ahora, quiere ayudarte a dormir mejor.

Desde mayo comenzaron los rumores de la función que implantaría Google en sus móviles, en la que los algoritmos de tos y ronquido avisarán al usuario para que este haga los ajustes y logre tener una mejor calidad de sueño. De inmediato, llegó a la memoria de miles de personas el uso que hacen los gigantes informáticos de los datos que recopilan de los usuarios, por lo que el debate se centra en cuanta privacidad en realidad tiene cada quien.

Google quiere detectar ronquidos y tos con Bienestar Digital

Google afirma que quiere cuidar tu salud y por ello, han agregado algoritmos que detectan la tos y los ronquidos mientras duermes. Estas acciones están incluidas en el modo hora de acostarse. Para lograr el objetivo, utilizarán el micrófono del smartphone. Los sonidos se guardarán en la aplicación y de esa forma quien la tenga instalada podrá saber qué tan grave es su padecimiento.

#TecnoMundo | Google introducirá opciones de detección de tos y ronquidos en su app Bienestar Digital

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— Diario El Mundo (@ElMundoSV) September 6, 2022

Según algunos medios, una herramienta similar está disponible en los smartwatches al igual que en los Google Nest Hub en su segunda generación. Pero no son equipos que la mayoría de la gente tenga, como sí ocurre con los teléfonos inteligentes. A nivel de salud, esto generará efectos positivos a largo plazo, sobre todo al detectar problemas que tal vez no se sepa que existen.

Todavía no se sabe cuándo estará disponible la aplicación. Algunos especulan que será gratuita al inicio y más adelante habrá que comprarla, como ocurre con otras similares relacionadas con el fitness y el bienestar personal. Desde hace un tiempo, los teléfonos de Samsung tienen la capacidad de hacer algo parecido y envían notificaciones a sus dueños si los escuchan roncar.

Hay que recordar que todos los smartphone con Android disponen de la función que permite programar un horario para dormir. Una vez activada, envía recordatorios de cuál es la hora de acostarse, silencia las notificaciones y se enciende a la hora elegida, con una alarma o alerta. Todo esto está configurado en Bienestar Digital.

¿Cómo planea usar Google esta información tan personal?

Todo lo que pueda facilitar y mejorar la calidad de vida es bienvenido. Sin embargo, para nadie es un secreto que Google realiza un completo rastreo del uso que le das al navegador web al igual que a otras aplicaciones que forman parte de la marca. Siempre el pretexto es brindarte una mejor experiencia y crear herramientas que te ayuden más.

En ese proceso se recopila mucha información personal. Hace poco se conoció la aplicación Googerteller que envía notificaciones cada vez que tu equipo facilita datos a Google. Una vez instalada, lo que hizo fue confirmar lo que muchos saben. Decenas de veces sonó la alerta que indicaba que se había compartido algún elemento.

Por otro lado, los estudios han confirmado que Google vende parte del material recopilado a los anunciantes. Hace un par de años, un reporte del 'Financial Times' aseguró que la compañía intercambia información personal para ayudar a los clientes a segmentar mejor su publicidad, lo que incluye datos de ubicación, tiempo de permanencia en la web y seguimiento de la actividad.

La respuesta de Google fue que ellos no ofrecen publicidad personalizada sin el consentimiento de los usuarios. Esto generó que diversos organismos realizarán un seguimiento a las pujas en tiempo real para garantizar que se cumpla con lo establecido en las normas del contrato. Pero todo quedó hasta allí, ya que no se pudo comprobar que se utilizarán datos confidenciales o delicados de los ciudadanos.

Por otra parte, en julio la asociación irlandesa ‘Irish Council for Civil Liberties’ denunció que Google accede a la ubicación de cada español 426 veces al día con la finalidad exclusiva de enviar anuncios personalizados. Aseguran que todos esos datos son vendidos a empresas privadas con las pujas en tiempo real.

Lo preocupante, según los autores del estudio, es que no hay una forma técnica de limitar el uso que terceros darán a la información obtenida.

Con estos antecedentes, es de suponer lo que ocurrirá con esta nueva función de la herramienta Bienestar Digital. Al micrófono detectar que tienes mucha tos en las noches o que roncas por largos periodos, en los días sucesivos verás un cambio en los anuncios que recibes en el navegador o en el móvil. Tal vez aparezca publicidad reiterada sobre jarabes para la tos o medicina que ayuda las vías respiratorias. Incluso, se mostrarán centros especializados en tratamientos para dejar de roncar en poco tiempo.

Es la manera de vender más publicidad que tiene Google, un medio para convencer a los anunciantes de que conocen las necesidades de los usuarios. Es una industria que mueve millones de euros y la principal forma de ganar de las empresas trasnacionales. Es cierto que cada quien autoriza la recopilación de datos y los deja en manos de ellos, pero el uso que se les dará al final es difícil de predecir.

Pero ¿Sabes cual es parte de la información que Google conoce de ti? Bueno, acá está una muestra. Sabe tu edad, sexo, idiomas que hablas, los sitios que visitas con frecuencia, tus principales gustos y aficiones, la profesión, nivel de estudios, ubicación geográfica, anuncios a los que haces clic, palabras que utilizas en el buscador, entre otras.

Con eso es más que suficiente para personalizar los anuncios que te muestra mientras navegas en internet. Cada vez que se rellena un formulario o se crea un correo electrónico, hay muchos datos que se envían y a la vez se da autorización a la empresa de que los utilice con fines legales. Lo mismo pasa cuando creas un nuevo perfil en redes sociales o te afilias a un servicio de streaming. Es una forma sutil de controlar y vender lo que quieren que tu consumas.