El escándalo de Uber sirve para que entendamos que todas las grandes empresas tienen “trapos sucios”; aquí algunos ejemplos legendarios

La empresa estadounidense de transporte Uber está envuelta en un escándalo, después de que este domingo el diario británico The Guardian en conjunto con The Washington Post y el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación hicieran públicos 124.000 documentos que datan del 2013 al 2017 en la que se les acusa de hacer uso de la tecnología para beneficiarse ilegalmente.

Este es un duro golpe para Uber, que anteriormente se le acusó de interrumpir el transporte público en las metrópolis en las que presta su servicio. Sin embargo, los nuevos ejecutivos tomaron distancia de los errores que se cometieron en aquella época, al asegurar que el 90% de los empleados con los que cuenta la empresa en la actualidad ingresaron después del cambio de liderazgo.

The Guardian saca al sol los trapos sucios de Uber

A pesar de que Uber ha intentado con sus directivos actuales dejar a un lado el pasado, este los persigue como una sombra. Hay que recordar que durante el periodo 2013-2017, se encontraban en un proceso de expansión masiva, en el que se enfrentaron a los reguladores y a taxistas locales, que mostraron oposición a la forma de trabajo de la empresa y en ocasiones actuaron con violencia, acción que fue denunciada ante los medios como una manera de publicidad que les ayudó a conquistar nuevos mercados.

También, los archivos dan pruebas de que Uber evadió las investigaciones regulatorias al implementar un llamado “interruptor de emergencia” que limitaba el acceso a la red al ser inspeccionados por las autoridades. Sostienen además que los directivos hicieron lobby con ciertos gobiernos para avanzar en sus planes de expansión, como lo ocurrido con el entonces Ministro de Economía de Francia Emmanuel Macron, que según los documentos filtrados, le aseguró a Kalanick que podía ayudar a realizar cambios en la legislación que fueran favorables a la empresa.

En su defensa, Uber aseguró que ellos deben ser juzgados por lo que han hecho en los últimos cinco años y por lo que harán en el futuro y sostienen que no pondrán ninguna excusa para los comportamientos que se realizaron en el pasado, pero que ahora trabajan de forma transparente con los gobiernos para crear nuevas leyes que permitan modernizar los sistemas de transporte en el mundo.

Uber no es la única gran empresa con “basura bajo la cama”

Los principales titulares en los últimos días se los lleva el escándalo de Uber, que desde su creación en el 2010 ha estado salpicada por la polémica debido a sus tácticas laborales en diferentes partes del mundo. Pero hay muchas otras empresas de las que también se han filtrado documentos con los que han salido a la luz prácticas que comprometen su reputación.

Además de Uber y las empresas que nombraremos a continuación, son muchas otras empresas y famosos que se han visto envueltas en problemas de corrupción, lavado de dinero, corrupción y demás. Lo cual pudimos corroborar con el famoso caso de los “Panama Papers”.

Nike y los paraísos fiscales

Según una investigación que se hizo pública en 2017, Nike es una de las cien empresas que tiene cuentas en paraísos fiscales. En 2006 llegó a un acuerdo con las autoridades de Holanda para desviar miles de millones de euros a Bermudas. Con esto, bajaron los pagos por tributos fuera de Estados Unidos de 55% a 13%, al transferir activos intangibles, marcas registradas y derechos de patente a compañías offshore.

Este acuerdo permitió que las ganancias de la compañía subieran considerablemente, una muestra de cómo las transnacionales son capaces de liberarse de cargas tributarias con negocios más allá de las fronteras, ya que Nike no tenía personal ni oficinas en Bermuda.

El fraude de emisiones de Volkswagen

La polémica en torno al fabricante de autos estalló en el 2016. En ese entonces, la compañía reconoció que 600.000 de sus unidades contaban con un software que cambiaba los resultados sobre las emisiones contaminantes, que se activaba en el momento que se les sometía a pruebas fuertes y después se desactivaba en jornadas normales. En declaraciones ante el senado, el jefe de operaciones desvió la culpa a un par de ingenieros.

Una vez que los jueces decidieron, el fabricante tuvo que pagar cerca de 80M€ en compensaciones a quienes adquirieron el modelo Porsche entre 2005 y 2020, autos que según el informe publicado recorrían dos millas menos por cada galón de combustible consumido.

Los sobornos gubernamentales de Vitol

La empresa petrolera Vitol, que es uno de los líderes del mercado mundial, reconoció pagar 9.94 millones de euros en sobornos a los gobiernos de Brasil, México y Ecuador para amañar contratos energéticos y así obtener la concesión estatal. La información se hizo pública en un comunicado del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, en el que se ratifica que las operaciones permanecieron ocultas durante 15 años.

En el caso de los ‘Panama Papers’ estuvieron implicados nombres como el expresidente argentino Mauricio Macri, el actual presidente de Venezuela Nicolás Maduro y gran parte de su gobierno, y centenares de famosos que sacaron provecho de su condición de poder.

La compañía no negó los actos criminales y aceptó pagar la cifra de 163.12M€ para librarse de su responsabilidad penal. La trama consistía en ofrecer acuerdos de cooperación para mejorar la producción en los países implicados, valiéndose de compañías ficticias y redes de intermediarios para recaudar el dinero.

Apple acusada de ralentizar dispositivos

En 2017, varios usuarios demandaron a la compañía de la manzana por bajar el rendimiento de sus dispositivos para obligar a que se adquirieran baterías nuevas, lo que representó un gasto adicional no programado. A los días, la empresa reconoció que utilizó un mecanismo en los nuevos equipos que resolvía ese inconveniente, pero que los modelos viejos se detendrían sin previo aviso.

Al escándalo se le conoció como batterygate y para disculparse ofrecieron un descuento especial al comprar una nueva batería. Según datos recabados, fueron miles de quejas las que recibió la compañía, envuelta en uno de sus mayores escándalos en la última década.

Kobe Steel y los documentos falsificados

La empresa japonesa Kobe Steel admitió en su momento que había falsificado algunos documentos para alterar la calidad del aluminio, acero y cobre que proveen a grandes compañías como Toyota, Honda, Subaru y Mitsubishi. Admitieron que el proceso se produjo durante casi una década en la que ocultaron rangos como la resistencia y duración.

En un comunicado emitido días después, el presidente de la firma ratificó que la credibilidad había caído a cero y las acciones en la bolsa bajaron 40%. A la fecha las investigaciones siguen, para conocer el alcance real de los daños.