Lo Último en IP@P
- Stellar Data Recovery revoluciona la recuperación de archivos perdidos en discos duros externos
- Goblin Mine: La Estrategia Económica Detrás del Juego de Minería que está Fascinando a Todos
- Estos son los nuevos Cargadores UGREEN: potencia y portabilidad en dos versiones que no te puedes perder
- UGREEN Nexode Pro: El Cargador Ultradelgado que revoluciona la carga de dispositivos móviles
- La computación en la nube está transformando los juegos Online y estas son sus grandes ventajas
Este martes 25 de octubre, la NASA informó que la Investigación de la Fuente de Polvo Mineral en la Superficie de la Tierra (EMIT) ha logrado identificar decenas de “superemisores” de metano en varias partes del mundo. Específicamente, el instrumento de la agencia espacial detectó la presencia de dichos emisores en Estados Unidos, Medio Oriente y Asia Central. Este seria un hallazgo relevante para combatir el potente gas de efecto invernadero y limitar el calentamiento global.
En julio, fue lanzado el EMIT como instrumento orbital de la NASA, para avanzar en los estudios del polvo en el aire y sus efectos sobre el cambio climático, principalmente. Sin embargo, ahora ha demostrado su eficacia en una nueva función clave para las ciencias de la Tierra: Descubrir centenares de emisiones mundiales de metano. Lo cual podría ayudar a los investigadores a obtener información sobre cómo abordar este problema, pero ¿realmente funcionará o no?
El dispositivo EMIT de la NASA detecta "superemisores" de metano
Hace más de tres meses, la NASA desplegó el EMIT para estudiar un mundo cada vez más polvoriento. Se trata de un espectrómetro que fue construido para identificar la composición mineral del polvo que es arrastrado desde los desiertos de la Tierra y otras regiones áridas a la atmósfera.
Con este estudio, el principal objetivo de la agencia espacial es ayudar a los científicos a descubrir si es posible que el polvo en el aire atrape o desvíe el calor del sol para favorecer al calentamiento o enfriamiento del planeta.
En ese sentido, midiendo las longitudes de onda de la luz reflejada desde la superficie del suelo en dichas áreas, la Investigación de la Fuente de Polvo Mineral en la Superficie de la Tierra (EMIT), ha fomentado la comprensión de los efectos del polvo en el aire sobre el clima actual. No obstante, el dispositivo también demostró su capacidad en una función clave para las ciencias de la Tierra.
Methane is far more effective than carbon dioxide at trapping heat in Earth’s atmosphere. Our new @NASAClimate EMIT mission, designed to measure atmospheric dust, has mapped more than 50 methane “super-emitters” around the planet: https://t.co/d4OhBwIeOQ pic.twitter.com/9QLxDMN0nW
— NASA (@NASA) October 25, 2022
El pasado 25 de octubre, la NASA informó que el espectrómetro de imágenes ha identificado decenas de “superemisores” de metano en Medio Oriente, Asia Central y el suroeste de Estados Unidos. Específicamente, el instrumento orbital logró descubrir la presencia de más de 50 puntos críticos de metano y así ha manifestado su idoneidad para detectar grandes emisiones mundiales de este potente gas de efecto invernadero.
El metano es responsable de casi un 30% del calentamiento global hasta hoy en día.
Entonces, girando alrededor de la Tierra una vez cada 90 minutos desde su posición a bordo de la estación espacial, a unas 250 millas o 420 km de altura, el EMIT de la NASA es capaz de escanear vastas franjas del planeta de decenas de millas de ancho. De tal modo, encontró los puntos críticos de metano en instalaciones de petróleo y gas en expansión, al igual que en grandes vertederos.
Así, un claro ejemplo de las decenas de “superemisores” de metano que fue fotografiado por el EMIT el pasado martes 25 de octubre, se trata de una infraestructura de petróleo y gas de Turkmenistán, en Asia Central. El dispositivo captó un grupo de 12 penachos de dicha infraestructura, los cuales se extienden a lo largo de 20 millas o 32 kilómetros.
Como consecuencia, se estima que sólo este punto critico está liberando metano colectivamente a una velocidad de 50.400 kg por hora, por lo que se considera una de las mayores emisiones de metano de la historia.
Últimas Noticias de Tecnología
- Los proxys empresariales siguen su crecimiento imparable gracias a la evolución del mercado DaaS
- Explorando el mundo de las tarjetas de crédito virtuales: Un análisis detallado de los mejores servicios
- Con esta tecnología hasta tu madre podrá controlar un brazo robótico con extrema facilidad
- Nissan revoluciona el mercado con su nuevo concepto de vehículo eléctrico deportivo para Europa
- Estudiantes logran récord mundial con el auto eléctrico de mayor autonomía
SÍGUENOS EN 👉 YOUTUBE TV
Otra de las ubicaciones detectadas por este instrumento, se encuentra en un campo de petróleo de Nuevo México, en la Cuenca Pérmica que está en el suroeste de Estados Unidos. Así como también en un complejo de tratamiento de desechos en Irán al este de la ciudad portuaria de Hazar, en el mar Caspio, es decir, en Medio Oriente. Entre ambos, se acumulan aproximadamente 29.000 kg de metano por hora.
“Algunas de las columnas (de metano) detectadas, se encuentran entre las más grandes jamás vistas, a diferencia de todo lo que se haya observado desde el espacio”.
Andrew Thorpe, tecnólogo de investigación del JPL que dirige los estudios de metano.
Por lo tanto, la mayoría de estos recintos se encuentra relacionados con los sectores de combustibles fósiles, agricultura o residuos. Lo que significa que casi toda la cantidad de metano proviene de estas actividades, las cuales son responsables del efecto invernadero que contribuye al cambio climático y cada vez perturba más a la atmósfera.
Muy interesante... pero nadie cerrará sus "máquinas de dinero" por la NASA
El metano representa una fracción de todas las emisiones de gases de efecto invernadero que son causadas por el hombre. Aunque este es mucho menos abundante en la atmósfera que el CO2, es 28 veces más potente como gas de efecto invernadero en una escala de tiempo de un siglo. En otras palabras, el metano es 80 veces más potente que el CO2 en un periodo de 20 años.
En comparación con el CO2 que permanece en la atmósfera por siglos, el metano persiste alrededor de una década y las reducciones en sus emisiones tienen un impacto más inmediato en el calentamiento global. Por consiguiente, los más de 50 “superemisores” de metano, reciente detectados por la NASA, son altamente contaminantes.
Ahora bien, el hecho de que uno de los 25 instrumentos de ciencias de la Tierra en órbita, el EMIT, haya descubierto estos recintos en varias partes del mundo, abre las posibilidades de medir y monitorear los gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático, más de cerca. Por lo que más allá de ubicar en dónde se encuentran los puntos críticos del metano, este estudio ayuda a los científicos a hallar la mejor forma de abordar dicha problemática que afecta al planeta para minimizarla.
“Reducir las emisiones de metano es clave para limitar el calentamiento global. La herramienta ayudaría a “identificar” las fuentes de emisiones de metano ultra altas para que estas emisiones puedan detenerse en la fuente”.
Bill Nelson, administrador de la NASA.
Sin embargo, aunque este desarrollo podría permitir combatir el poderoso gas de efecto invernadero, lo cierto es que las principales industrias responsables de las emisiones de metano no clausurarán sus operaciones por las conclusiones de la investigación encabezada por la NASA. Lo que significa que, a pesar de que el EMIT ayuda a abordar la problemática global con mejor detalle, nadie cerrará sus “máquinas de dinero” para evitar la producción de este gas de efecto invernadero en la atmósfera.
Recordemos que entre las actividades del ser humano que emiten metano, se incluyen los sistemas de gas natural y petróleo, la cría de ganado doméstico (vacas, ovejas, cerdos y cabras) y la descomposición de residuos de casas y empresas (es decir, los rellenos de sanitarios). En ese orden, estas son las tres fuentes más grandes de emisiones de carbono a nivel global, las cuales se identifican como actividades esenciales para el desarrollo económico y social de los seres humanos.
El metano se emite a la atmósfera durante la producción, el procesamiento, el almacenamiento, la transmisión y la distribución de gas natural. Así como durante la producción, la refinación, el transporte y el almacenamiento de petróleo crudo.
De allí, surge una gran duda ¿Qué beneficioso puede ser para la NASA y para el mundo seguir invirtiendo dinero en el EMIT para encontrar cientos de superemisores más de metano antes de que concluya su misión, si los principales emisores de este gas no dejarán sus actividades a un lado por reducir la contaminación global?