Debes controlar tu consumo de Internet o podrías ser víctima de alguno de los siguientes trastornos relacionados

La adicción a Internet no tiene una definición concreta, sin embargo, se habla de esto cuando una persona presenta un trastorno que implica un uso abusivo y desadaptativo a través de diferentes dispositivos, hasta el punto de interferir en la vida diaria de la persona.

De hecho, algunas investigaciones han revelado que al menos el 6% de la población sufre de distorsión de los objetivos individuales, familiares y profesionales, motivado al uso de la red. Aunque a muchos les cueste aceptarlo, de alguna u otra manera padecen de alguna condición por el uso excesivo de este, quizá en menor medida, pero igualmente resulta perjudicial.

Debes controlar tu consumo de Internet

Todos los comportamientos adictivos desencadenan una liberación de dopamina, que se muestra muchas veces como una experiencia placentera activando simultáneamente la liberación de esta sustancia química.

Como cualquier otro, si la persona no se controla, puede en este caso, llegar a necesitar más horas y más actividad en la red para poder satisfacer dicha necesidad, hasta el punto de crear una dependencia. Y esto precisamente es lo que algunos experimentan por ser la tecnología el pan de cada día.

Los síntomas por cómo se presentan pueden variar, pero en la mayoría de los casos tienen manifestaciones físicas como, sudoración, depresión, ansiedad y otros, así como dolores de cabeza y de espalda, insomnio, mala nutrición y mala higiene personal. También tienen presencia emocional y puede mostrarse con aislamientos, cambios de humor, miedos, soledad, pérdida de la noción del tiempo y más.

Claramente, hay muchas formas de controlar el consumo y darle la importancia que se merece, más allá del ocio. Para ello, te recomendamos empezar por colocar un horario en donde solo un par de horas lo uses, salir a despejar la mente sin llevarte el móvil o cualquier otro aparato inteligente que implique el acceso a la red, o quitar los dispositivos conectados al Wi-Fi y datos móviles.

Si tienes problemas con los niños, estás a tiempo para tratar de solventar el problema, para ello puedes usar programas de control parental de Internet, que entre otras cosas, ayuda a colocar límites de horario. Quizá también ayude salir a jugar o hacer alguna actividad al aire libre.

Un estudio realizado en España demuestra que al menos el 1.5% de los chicos entre 12 y 17 años tienen adicción a Internet.

En respuesta, la psiquiatra Eva Varela, señala que es importante prevenir esto desde la infancia, tanto a nivel sanitario como social y educativo, a través de psicoeducación con las familias y con los menores sobre un correcto uso de las nuevas tecnologías, y sobre los posibles riesgos de un uso inadecuado.

Por otra parte, Umberto Eco, filósofo, destaca que: “la red crea una sensación de acompañamiento falsa y puede generar una construcción del conocimiento errónea, sobre todo en las generaciones más jóvenes.” En consecuencia, podríamos decir que el Internet y en general lo que esta implica, es mucho más complejo de lo que muchos creen, así que vale la pena reflexionar sobre el alcance, uso y consecuencias.

Esto son algunos de los trastornos más severos relacionadas a la adicción a Internet

La dependencia de la tecnología puede desencadenar problemas en las relaciones personales y alterar la vida de las personas en el mundo real y si no lo crees, piensa por qué hoy día se habla mucho de la salud mental, el bienestar y el comportamiento adictivo.

Se suele reconocer a la persona porque con frecuencia, experimentan síntomas conductuales, cognitivos y fisiológicos cuando abusan del control de este.

Saber qué tipo de trastornos tienes es el primer paso para buscar ayuda, y aunque creas estar librado y no padecer ninguno, lee los “más comunes” y cuéntanos si es así:

• Adicción a las relaciones virtuales: son personas que suelen estar muy inmersas en las redes sociales, chats, mensajerías y todo lo que esto involucre, a tal punto de que se pierde la conexión con el mundo real y la vida con familiares y amigos se ve afectada.
• Adicción a los videojuegos: el uso desmedido de Internet y el acceso a muy temprana edad a juegos online ha llevado a muchos a padecer trastornos mentales, del comportamiento o del desarrollo neurológico.
• Adicción al cibersexo: esta es una de las adiciones más habituales, dado al incremento de la difusión de contenido explícito en los últimos años. En este caso hablamos de pornografía online, sitios web para adultos, salas de chat para adultos/fantasía sexual y más. Estar obsesionado con ello puede desencadenar problemas en la relaciones sexuales, románticas e intimas en el mundo real.
• El síndrome F.O.M.O: conocido también por (fear of missing out), es una patología psicológica y hace referencia al hecho de perderse algo, o de que alguien se divierta más que si mismo. Más que todo se ve reflejado como envidia y afecta directamente el autoestima, siendo principalmente Instagram y Facebook el foco de estas sensaciones.
• Cibercondría: se suele aludir a la búsqueda de información médica y al padecimiento de problemas de salud por Internet. En algunos casos esta manifestación evoca problemas obsesivo-compulsivo y ansiedad, provocando un efecto nocebo.
• Nomofobia: este término describe la angustia de no tener o perder el equipo móvil, también hace mención al no poder usarlo para comunicarse o de no recibir notificaciones de mensajes y redes sociales. Los síntomas pueden ir desde intranquilidad hasta un ataque grave de ansiedad.