El consumo energético de BTC aumenta casi un 50% en los últimos 12 meses y el temor a nuevas regulaciones se dispara

El debate sobre los daños ecológicos que causa la extracción de BTC se intensifica cada día. El pasado miércoles, se conocieron las más recientes conclusiones del Consejo de Minería de Bitcoin, basadas en el tercer trimestre del 2022. Las cifras son preocupantes e indican que esta actividad consume un 0.16% de la energía mundial.

Esto lleva a que la medida de buscar fuentes renovables de energía para mantener la minería de esta criptomoneda sea urgente, ya que la contaminación que se produce es grande. De lo contrario, las prohibiciones y regulaciones en muchos países aumentarán, lo que impedirá que cada vez sea más difícil conservar la producción.

El consumo energético de la minería de BTC se dispara casi 50% en un año

El consumo de 0.16% de la energía producida en el mundo que genera la minería de criptomonedas representa un aumento de un 50% en los últimos 12 meses. Aun así, el informe sostiene que la cantidad es menor que la consumida por videojuegos y que un 0.10% de emisiones de carbono generado por los combustibles fósiles, resulta insignificante.

In Q3 2022, #Bitcoin mining efficiency increased 23% YoY, and sustainable power mix was 59.4%, above 50% for the 6th quarter in a row. The network was 73% more secure YoY, only using 41% more energy, and is now 99% of all crypto hashing power.https://t.co/B0jlkWHYgg

— Michael Saylor⚡️ (@saylor) October 18, 2022

Sin embargo, esto contrasta con lo que indica el informe de Greenpeace, en el que se resalta que las toneladas de contaminación que se generan con el consumo energético convierten el planeta en un lugar más caliente. La referencia principal de este estudio es la quema de gas, lo que lleva a que estos restos vayan a parar a la atmósfera. Algunos sostienen que esa afirmación no tiene fundamento, puesto que la actividad se realiza con o sin minería.

Si se deja a un lado por un momento el tema del consumo, hay situaciones halagadoras para la minería. En primer lugar, la potencia de la red se incrementó en un 8%, en la tercera parte del año 2022, lo que coloca los números interanuales en un 73%. Esto lleva a que los niveles de eficiencia sean mayores y seguros, un aspecto destacable debido a que los precios están en constante movimiento y se han producido menos bloques.

Lo negativo es que esto se produce con un alto consumo de energía, que varía entre un país y otro. Pero las consecuencias se verán a nivel global, por lo que en cualquier momento pueden acentuarse las regulaciones, ya que la actividad está en constante escrutinio por parte de las autoridades. Lo que no llega todavía, es una prohibición total, la cual ya fue propuesta en una oportunidad en la Unión Europea.

¿Cómo podría BTC solucionar sus problemas de sostenibilidad energética?

Hay varias medidas que se pueden tomar con el Bitcoin para que la minería sea una actividad más sostenible. Una de las propuestas es utilizar fuentes de energía renovables, que hasta enero representaban un 15% a nivel mundial. El inconveniente que se presenta es que estas no están masificadas en la mayoría de los países, por lo que al existir un éxodo de mineros, aumenta el consumo de electricidad en el nuevo país, se traslada la problemática de un lugar a otro.

Los expertos aseguran que el consumo no aumentará en los próximos años, debido a que la energía que se utiliza se relaciona más con la potencia de cálculo. Pero una acción que podrían tomar para darle un toque ecológico al proyecto, es impulsar la producción con la generación de menos desechos fósiles, por ejemplo, al optimizar el gasto de electricidad que realizan cada uno de los equipos empleados para tal fin.

Y una tercera propuesta, que tal vez es de las menos aceptadas por los mineros, es la que lleva adelante Greenpeace. En ella se tiene el lema de convertir la criptomoneda en “Proof-of-Stake”, que es el mismo sistema que desde hace unas semanas utiliza Ethereum, en la que se emplea un mecanismo de validadores y  ya no es necesario el uso de equipos potentes que consumen mucha electricidad.

❌El bitcoin no es sostenible. El impacto medioambiental de la llamada minería de esta criptomoneda digital ya es equivalente al que causa la producción de carne de vacuno a escala mundial, según un análisis publicado este jueves en la revista Nature.https://t.co/0SwArxu6Lv

— mecambio.net (@MECAMBIOYA) October 10, 2022

Los reguladores están pendientes de cada uno de los movimientos y no es extraño que en cualquier momento se acentúen las medidas. El pasado 26 de septiembre, se presentó el informe sobre las implicaciones climáticas y energéticas de los criptoactivos en los Estados Unidos. Lo que se busca con el mismo es iniciar un proceso de regulación de los activos digitales y evaluar los efectos en el cambio climático y la transición a nuevas formas de electricidad.

Las recomendaciones que incluye el documento son disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, monitorear los impactos que tiene la minería de criptoactivos a nivel general, buscar la eficiencia energética y mejorar el desempeño ambiental de la actividad. El informe resalta que el consumo de electricidad es muy grande y que se debe actuar con responsabilidad para evitar consecuencias mayores.

En el mismo tema, la Unión Europea quiere activar un acuerdo verde con el que se busca vigilar de cerca el efecto que tiene la minería en el continente. Quieren acelerar la transición a fuentes de energía limpia con el llamado plan REPowerEU, en el que se incluyen a los proyectos blockchain, al igual que varios centros de datos que funcionan en la región. Aseguran que un 10% de los trabajadores que extraen criptomonedas se encuentran en países de la UE, por lo que se deben aplicar normas técnicas que regulen la materia.