¿La cura peor que la enfermedad? Un estudio refleja que los antibióticos aumentan de forma considerable el riesgo de sufrir cáncer

Un estudio presentado en el Congreso Mundial sobre el Cáncer Gastrointestinal y que fue realizado por investigadores británicos, concluye que el consumo excesivo de antibióticos aumenta hasta en 49% el riesgo de padecer cáncer de colon, especialmente en personas jóvenes, menores de 50 años.

Este padecimiento es la segunda causa de muerte por cáncer en los Estados Unidos y aunque se pensaba que los principales afectados eran personas mayores, en los últimos años la tendencia ha cambiado. Con el hallazgo, aumenta la preocupación por el uso que se hace de antibióticos especialmente en niños y los números son el resultado del aumento del 65% en el uso de estos medicamentos en el periodo 2000-2015 para curar diversas enfermedades.

Estudios señalan que usar antibióticos en exceso aumenta el riesgo de padecer cáncer

La Sociedad Española de Oncología Médica proyecta que al finalizar 2022 se habrán diagnosticado 43.370 casos de cáncer de colon en el país. Si bien los factores de riesgo son variados e incluyen el sedentarismo, el sobrepeso, el tabaco y el alcohol, estudios como el presentado al principio plantean que el uso abusivo de antibióticos aumenta las posibilidades de padecer la enfermedad.

Sarah Perrott, de la Universidad de Aberdeen, afirma que estos datos destacan la importancia de evitar los antibióticos innecesarios, sobre todo en niños y adultos jóvenes. Sostiene que la tasa de cáncer de colon aumenta 3% cada año y que ahora hay un riesgo creciente de que se presente a temprana edad.

El cáncer de colón causa más de 11.000 muertes cada año en España.

Los investigadores también destacan que la parte derecha del colon es más líquida y que las bacterias que viven allí de forma natural -llamadas microbianas- son diferentes a lo largo del órgano. Ahora, el estudio se centrará en ver si los cambios que ocurren después de usar antibióticos hacen que el colon aumente la susceptibilidad al cáncer.

Otro estudio que parece confirmar esta conclusión es el presentado a comienzos de año en la revista científica Journal of the National Cancer Institute. El reporte afirma que el 17% de las personas que consumen antibióticos de manera continúa durante 6 meses tienen más posibilidades de desarrollar cáncer de colon. Esta es otra razón para disminuir el uso de estos medicamentos, sumado a que se convierten en menos efectivos y promueven la aparición de bacterias superresistentes.

El omeprazol y la osteoporosis; el jarabe para la tos y la neumonía. De verdad la cura es peor que la enfermedad

El omeprazol se comenzó a utilizar en la década de 1980 como una forma de controlar las úlceras gástricas. Datos del Centro Integral de Nutrición Islas Baleares dejan ver que 85 de cada 1.000 españoles lo consumen para tratar la acidez estomacal. Pero, hay estudios que relacionan la reducción de absorción de calcio y el aumento de riesgos de fractura de huesos al uso desmedido de estas píldoras.

Expertos farmacológicos –como Sonia Espíldora Pérez– señalan que uno de los efectos secundarios que tiene el Omeprazol es la falta de vitamina B12 y de hierro, que a futuro pueden finalizar en demencia, anemia, debilidad en los huesos y roturas, especialmente en personas mayores. Por eso, recomienda la especialista que si es necesario implementar este tratamiento, de manera conjunta se incorporen algunos suplementos para fortalecer el organismo.

Otro de los medicamentos que se ha descubierto que tiene un efecto negativo especialmente en los pequeños son los jarabes para la tos. La doctora Miryam Triana Junco, en un artículo publicado en el portal bebesymas, afirma que los antitusígenos tienen efectos adversos y no es recomendable utilizarlos en niños menores de seis años. Sostiene que la tos es un mecanismo de defensa que libera cuerpos extraños de las vías respiratorias y que de acuerdo con la situación en la que se presente el tratamiento es diferente.

Por otro lado, la pediatra Lucía Galán sentencia que los jarabes para la tos no tienen evidencia científica demostrada, por lo que no se deben utilizar. Agrega que muchos causan efectos secundarios que pueden variar en gravedad, relacionados con somnolencia, depresión respiratoria y convulsiones.

Así mismo, la doctora Ely Paniagua expresa que después de la gripe, el cuerpo busca mantener las vías aéreas limpias y libres de secreciones. Una de las formas de lograrlo es con la tos y aunque suene muy fuerte, es un mecanismo natural de defensa. Si a los niños se les medica con jarabe, estos aumentan la secreción de moco y disminuyen la oxigenación, además de causar cuadros más graves como la neumonía.

Al suprimir la tos, las vías respiratorias se llenan de flema, lo que genera más complicaciones a nivel respiratorio para niños y adolescentes.

En otro ámbito, este martes la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios informó que el uso abusivo de Ibuprofeno causa reacciones en el cutis, lo que incluye erupciones, inflamación de los ganglios linfáticos y fiebre. Aparte, puede provocar algunas dolencias adicionales por la hinchazón, picor y el enrojecimiento de la piel.

En este orden de ideas, un estudio del British Medical Journal afirma que hay una alta probabilidad de sufrir un ataque cardíaco cuando se utiliza el Ibuprofeno sin control. Además, aumenta el riesgo de hipertensión, por lo que no es recomendable que lo utilicen las personas que tienen artritis, ya que podría causarles problemas intestinales.

Finalmente, otro ejemplo que demuestra que en ocasiones la solución es más complicada que el problema, es el diazepam, el cual es utilizado en la mayoría de los casos para tratar los trastornos de ansiedad.

Aparte de causar dependencia en caso de abusos del medicamento, causa efectos secundarios como alteraciones gastrointestinales, reacciones paradójicas y comportamiento inadecuado. Lo recomendable es utilizarlo únicamente bajo prescripción y control médico.