Adquirir un EV eléctrico será mucho más fácil y rentable en 2023 gracias a la decisión que han tomado los bancos

El pasado 26 de diciembre, se promulgaron varios cambios en la Ley de Reducción de la Inflación, un código creado por la Administración Biden que pretende realizar inversiones históricas en una amplia gama de soluciones climáticas. Uno de los cambios más significativos, es que permitirá que muchos estadounidenses califiquen para un crédito fiscal de hasta el equivalente a 7.500€ por comprar un coche eléctrico. Este crédito se diseñó para estimular las ventas de EV y reducir las emisiones de efecto invernadero; el cual estará disponible desde el 1 de enero.

Como parte de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), crearon el Fondo de Reducción de Gases de Efecto Invernadero para movilizar el financiamiento para proyectos de energía limpia, con el fin de minimizar las emisiones de estos gases nocivos. De allí, nace la idea de implementar créditos fiscales que simplifiquen la adquisición de un EV eléctrico, tanto nuevo como usado, en 2023. Todo esto, siempre y cuando, sea un auto fabricado por compañías que operan en América del Norte.

Pedir un crédito para un coche eléctrico será más fácil en 2023

Como parte de los cambios promulgados en la famosa Ley de Reducción de la Inflación en Estados Unidos, destacaron que ahora muchos estadounidenses podrán calificar para un crédito fiscal que les facilite comprar un vehículo eléctrico, por hasta el equivalente a 7.500€. Según este decreto, a partir del 1 de enero de 2023, las personas podrán acceder a la adquisición de un EV de forma sencilla y rentable para cooperar con las soluciones climáticas que está implementando el gobierno de Joe Biden.

Tal y como señalan en la Ley de Reducción de la Inflación, este crédito se ha diseñado para estimular las ventas de EV eléctricos con el fin de reducir las emisiones de efecto invernadero en territorio estadounidense. Por ende, la nueva ley también proporciona un crédito menor para las personas que compran un vehículo eléctrico usado, con un saldo de hasta 4.000€.

El crédito también puede facilitar la compra de algunos híbridos de gasolina y electricidad enchufables o vehículos de pila de combustible de hidrógeno.

Así, la legislación en cuestión supone un gran cambio para 2023, el cual se iniciará paulatinamente, ya que los primeros dos meses del año podrá percibirse un retraso en las reglas del Departamento del Tesoro para el nuevo beneficio. Entonces, es probable que el crédito completo se encuentre disponible temporalmente, solo para aquellos consumidores que cumplan con ciertos límites de ingresos y precios.

Por ende, se dice que hasta marzo las disposiciones que determinan qué consumidores calificarán para los créditos, resultará complicada porque es incierta hasta que el Departamento del Tesoro emita las reglas propuestas oficialmente. Lo que se sabe hasta ahora, es que la mayor limitación radicará en los componentes de la batería con la que funciona el coche eléctrico.

Según rumores, para que el crédito sea aprobado, el EV eléctrico tiene que contar con una batería que esté compuesta por el 40% de minerales provenientes de América del Norte o de una nación que tenga un tratado de libre comercio de Estados Unidos. Asimismo, se admiten baterías con componentes reciclados en Norteamérica y este umbral, eventualmente, se ponderará en el 80%.

“En un momento dado, el 50% de las piezas de la batería deberán fabricarse o ensamblarse en América del Norte, y eventualmente esto aumentará al 100%”.

Un fragmento de los cambios promulgados en la Ley de Reducción de la Inflación de EEUU.

Por otro lado, ciertos fabricantes también serán excluidos de este código. A pesar de que, en 2010 cuando se dio inicio a un crédito fiscal separado, ciertas marcas de vehículo eléctricos eran elegibles para ello; esto ha finalizado en 2022. En consecuencia, existen altas probabilidades de que no se admitan para el nuevo crédito y, en resumidas cuentas, son marcas como: Audi, Hyundai y Kia (porque se fabrican fuera de América del Norte).

A diferencia de otros famosos fabricantes, tales como General Motors y Tesla, que cuentan con sus propias fábricas de baterías en USA y tienen la mayor cantidad de autos eléctricos ensamblados en América del Norte. Asimismo, el Departamento de Energía confirmó que se produjeron 29 modelos EV enchufables en el país y estos también podrán ser elegibles: BMW, Ford, Chevrolet, Jeep, Nissan, Volvo, Mercedez, GMC, Lucid, Lincoln y Cadillac; son algunos de ellos.

“Debido a los requisitos de dónde deben fabricarse las baterías, los minerales y las piezas, es probable que los compradores de vehículos Tesla y General Motors reciban inicialmente solo la mitad del crédito fiscal, es decir, 3.750€”.

Dependiendo de los topes que anuncié el Departamento del Tesoro y los ingresos de los compradores, es posible que se descalifiquen los consumidores más ricos para la obtención de este crédito fiscal. Para los vehículos eléctricos nuevos, los compradores no pueden tener un ingreso bruto ajustado superior a 150.000€ (si son solteros), 300.000€ (si presentan una declaración conjunta) y 225.000€ (si son cabeza de familia). Mientras que, para vehículos eléctricos usados, los compradores no pueden ganar más de 75.000, 150.000 o 112.500€ respectivamente.

¿Ayudará esto a acelerar la adopción de los EV?

Aunque probablemente lleve algunos años, según el director asociado de S&P Global Mobility, enfatiza que este nuevo cambio ayudará a aumentar la adopción de los EV eléctricos en Estados Unidos. Sin lugar a duda, el crédito fiscal generará un incremento en las ventas de estos vehículos desde principios de 2023, pero todo depende de la demora por parte del Departamento del Tesoro en oficializar los requisitos más estrictos para comenzar a implementar la ley.

No obstante, también señalan que, para que la adopción sea más acelerada y beneficiosa a la vez, es importante resolver la escasez de piezas, incluidos los chips de computadora, que han tenido que asumir los fabricantes de este tipo de coches. Asimismo, los reguladores de USA tienen que ser más condescendientes con los métodos para poder certificar las fuentes de los minerales y las piezas de las baterías, un requisito de suma relevancia para que los compradores reciban el crédito completo.

A partir de 2025, los minerales y piezas de las baterías no pueden provenir de una “entidad extranjera de interés”, principalmente China y Rusia. Lo cual es un obstáculo problemático para la industria automotriz porque numerosos elementos de EV ahora provienen de China.

Cabe destacar que, en California y otros estados del país, las ventas de vehículos eléctricos han ido en aumento, lo que demuestra el gran interés en eliminar gradualmente los autos que funcionan con gasolina. Ahora, los nuevos créditos fiscales que son parte de los gastos en energía limpia de EEUU para combatir el cambio climático, suponen un notable impulso en estas ventas. Tomando en cuenta que, Biden se ha fijado una meta de una adopción del 50% para 2023.

Se dice que, S&P Global Mobility espera que la participación de los vehículos eléctricos en las ventas de automóviles alcance el 8% en 2023, el 15% para 2025 y el 37% en 2030.