La vida moderna está arruinando nuestras habilidades cognitivas y nosotros te decimos cómo evitarlo

Recientemente, el Centro de Estudios de la Atención del King’s College de Londres realizó un sondeo y descubrió que el 49% de los 2.000 adultos encuestados sentían que su capacidad de atención era más corta de lo que solía ser anteriormente. De estos, el 47% afirmó que “el pensamiento profundo” se ha convertido en una cosa del pasado, por lo que los expertos señalan que la vida moderna está arruinando nuestras habilidades cognitivas. Así, aunque es algo imposible de cuantificar, lo cierto es que esto demuestra que todos percibimos que hay un problema asociado con la tecnología.

Según la psicóloga cognitiva Gloria Mark, cada vez son más las personas que informan que se sienten distraídas y que pierden el control. Desde 2004, Mark ha estado estudiando la distracción y efectuó una investigación con la que logró ilustrar cómo vagaba nuestra atención, de forma constante y sin un aviso. En base a todos sus hallazgos, la psicóloga escribió y publicó su primer libro llamado ‘Attention Span: Finding Focus for a Fulfilling Life’ y las conclusiones de este son bastante sorprendentes.

La vida moderna arruina nuestra concentración y habilidades cognitivas

En Londres, el Centro de Estudios de la Atención del King’s College halló que el 49% de 2.000 personas encuestadas afirmaban que sentían que su capacidad de atención era más corta de lo que solía ser, de manera que, percibían un cambio con respecto a cómo se sentían previamente. En cuanto al “pensamiento profundo”, el 47% de los participantes del sondeo testificaban que este se había convertido en una cosa del pasado.

Si bien, son generalizaciones imposibles de cuantificar porque no existe una medida consistente de pensamiento profundo o atención, lo cierto es que las personas han notado que su concentración y sus habilidades cognitivas se han reducido con el paso del tiempo. Lo que indica que, se trata de una respuesta que demuestra que se percibe un gran problema respecto a esto.

“He estudiado a cientos de personas a lo largo de las décadas, y muchas, muchas personas informan que se sienten distraídas y que pierden el control”.

Gloria Mark, psicóloga cognitiva.

En líneas generales, la psicóloga Mark destaca que hay dos escuelas de pensamiento sobre la atención. El primero de ellos, argumenta que los seres humanos hemos perdido nuestra capacidad de concentración, la cual ha sido arrebatada por la tecnología. Hoy en día, en lugar de utilizar nuestras capacidades cognitivas, más bien parecemos “ratas de laboratorio” atraídas por notificaciones, pings y algoritmos en una especie de experimento social a gran escala.

En el segundo caso, se encuentran aquellos seres que pueden burlarse de los primeros, quienes están dispuestos a usar su autocontrol y hacen todo lo posible por no distraerse en algún nivel, a menos que así lo quieran. En este caso, son individuos que tienen la capacidad de desarrollar estrategias para resistirse a esos dispensadores de dopamina que contiene el mundo tecnológico. Además, se sienten motivados a evitar perder su autodisciplina. Sin embargo, esta segunda escuela de pensamiento presenta gran escasez actualmente.

En base a esto, por medio de su primer libro llamado ‘Attention Span: Finding Focus for a Fulfilling Life’, Mark analiza lo que verdaderamente está sucediendo hoy en día. Por ende, desmantela los conceptos erróneos más comunes acerca de la atención y uno de los más relevantes, es que siempre debemos esforzarnos por concentrarnos cuando trabajamos en nuestras computadoras y también hace referencia al desplazamiento sin sentido que hacemos en las pantallas, lo que resulta contraproducente.

De tal modo, la tecnología ha irrumpido sin precedentes. Tal y como afirma Gloria Mark, nuestras vidas digitales han evolucionado con tanta rapidez que nos encontramos luchando para mantenerlos al día en este universo o, en su lugar, protegernos de ella. No obstante, es una lucha que muy pocos pueden ganar, ya que la vida moderna tiene la capacidad de persuadir a cualquier ser humano, en especial, si no sabe cómo integrar la tecnología de forma sabia.

“Es por eso que creo que hemos llegado a este punto, en el que nos cuesta tanto controlar nuestra atención, porque aún no hemos descubierto cómo podemos integrar esta tecnología en nuestras vidas y usarla sabiamente”.

Gloria Mark, psicóloga cognitiva.

A través de los resultados de una investigación hecha por el Centro de Estudios de la Atención del King’s College, detectaron que la mayoría de participantes cambiaron su atención cada tres minutos, en promedio.

Sin embargo, el mismo estudio se repitió en 2014 y el tiempo medio de permanencia en cualquier pantalla antes de cambiar, se redujo a 74 segundos, lo que quiere decir que con los avances en la tecnología restringiendo la concentración a la actividad de la computadora exclusivamente, nuestro uso personal de las tecnologías afecta nuestra capacidad de prestar atención “locamente”.

Entre 2016 y 2021, Mark y otros expertos ejecutaron el mismo estudio y el tiempo se minimizó a solo 47 segundos.

Así puedes evitar que la tecnología te haga más “tonto”

Según Gloria Mark, la principal clave para evitar que la tecnología afecte nuestra atención y concentración, y nos haga más “tontos”; es el autocontrol de cada persona. Aunque el mundo en general puede distraer por la vida moderna, no todos somos igualmente susceptibles, ya que existen aspectos de nuestra naturaleza individual y la personalidad juega un papel importante en cómo usamos Internet, por lo que es más que una simple falta de fuerza de voluntad.

“Por defecto, a algunas personas les resulta más fácil que a otras recuperarse de las interrupciones, lo que las hace multitareas más efectivas. Otros están innatamente predispuestos a la autorregulación. Si van a las redes sociales, son bastante buenos para volver a encarrilarse”.

Gloria Mark, psicóloga cognitiva.

Por lo tanto, cuanto más alto es el puntaje de un individuo en las pruebas de neuroticismo y urgencia, menor es su capacidad de intención. De allí, la diferencia de que para algunos es más fácil autorregularse que para otros. Sumado a esto, el entorno también tiene mucho que ver, pues es más beneficioso para algunas personas ponerse en un lugar donde no pueda acceder a Internet para recuperar su atención; esto reduciría notablemente la perturbación de sus habilidades cognitivas.

Entonces, aprovechando las siguientes recomendaciones, estamos seguros que podrás evitar que la tecnología te haga más “tonto”:

• Limita el uso de las redes sociales y la multitarea, ya que son las que tienden a causar mayor distracción.
• Haz ejercicio habitualmente, porque estas actividades promueven la salud del cerebro y es algo esencial para mantener la capacidad de memoria y concentración.
• No olvides tomar descansos, pues estos son ideales para seguir concentrado y dar lo mejor de ti.
• Recurre a los ejercicios de entrenamiento cerebral, estos aportan notables beneficios a quienes tienen facilidad para distraerse.