Tesla quiere construir su propia planta de refinamiento de litio para sus baterías a costa de contaminar más el estado de Texas

El pasado 19 de octubre, a través de una conferencia telefónica, Elon Musk confirmó que está avanzando con sus planes de construir una refinería de litio para Tesla. Tras una pregunta sobre el progreso de la nueva tecnología de celdas de batería 4680, el magnate surafricano respondió que espera construir su propia planta de refinamiento de litio en la costa el golfo de Texas. Se trata de un intento por obtener más control sobre la cadena de suministro de baterías para vehículos eléctricos.

Anteriormente, en varias oportunidades, Musk ha enfatizado que el precio del litio ha alcanzando niveles sorprendentes. De allí, su deseo en invertir en una refinería de litio de Tesla, con lo que la compañía se convertiría en el primer fabricante de automóviles con su propia plata de refinamiento y acceso directo al codiciado metal. Sin embargo, aunque es un negocio millonario para Elon Musk, se trata de una iniciativa altamente contaminante que podría afectar el estado de Texas en gran medida.

Tesla planea construir su propia planta de refinamiento de litio

Desde el primer trimestre del presente año, Elon Musk ha mostrado su preocupación con respecto a la brutal subida del precio del litio, que es producido en China. En tan sólo un año, el metal aumentó alrededor de un 126% y esto ha afectado la producción de baterías. Como consecuencia, causó la escasez de litio y ha frenado a los fabricantes de automóviles, entre los que se encuentra Tesla. Por lo que, las mismas compañías acentúan que los productores no están apoyando adecuadamente el desarrollo del mercado.

Es por ello que, el también dueño de SpaceX, hizo énfasis en sus deseos de ingresar al proceso de extracción y refinación de litio. En otras palabras, Musk destacó que Tesla podría adentrarse en la minería y la refinación directamente a escala, si no mejoran los costos de este metal tan preciado. Así, evitaría que el pausado ritmo de extracción y refinamiento deje de afectar la producción de sus baterías y como resultado, deje de jugar con sus ingresos.

Price of lithium has gone to insane levels! Tesla might actually have to get into the mining & refining directly at scale, unless costs improve.

There is no shortage of the element itself, as lithium is almost everywhere on Earth, but pace of extraction/refinement is slow.

— Elon Musk (@elonmusk) April 8, 2022

Después de varios meses sopesando la idea de tener su propia planta refinamiento de litio, finalmente este 19 de octubre, Musk afirmó que el proyecto se llevará a cabo en el estado de Texas, en Robstown (cerca de Corpus Christi). Por consiguiente, la firma de vehículos autónomos se ha comunicado directamente con los reguladores estatales y ha acentuado su plan de construir una instalación de refinación de hidróxido de litio propia. Así, espera poder procesar el material mineral en bruto para convertirlo en un elemento más listo para su producción.

A través de una conferencia telefónica, el multimillonario confirmó que está avanzando con sus planes de convertir a Tesla en el primer fabricante de automóviles con su propia refinería y acceso directo a este metal. Según destacan, la construcción de dicha refinería podría iniciar en el cuarto trimestre de 2022 y completarse hasta finales de 2024, siempre y cuando la planta sea aprobada a tiempo por los organismos competentes de la localidad.

En función de los planos preliminares, la solicitud menciona que el monto de inversión inicial será de casi €365 millones.

Todo parece indicar que, Musk tiene claro cuál es el negocio del futuro, ya que invertir en refinarías de litio sería como imprimir dinero, básicamente. Con esto, el magnate ha prescindido de las criptomonedas para aprovechar su patrimonio en algo más serio, pues acentúa que las compañías deben invertir más en el refinado de litio a nivel mundial, para así atenuar la escasez de materiales para la creación de las baterías de los coches eléctricos, los cuales exhiben una creciente demanda. Así, los fabricantes podrían ser menos dependientes de China.

Entonces, si se analiza el punto de vista de Musk, se percibe que no está lejos de la verdad. Con el aumento de la demanda y la lentitud de la oferta, existe una enorme brecha que obliga a mantener los precios altos en la industria del litio. Lo cual, no se debe a la escasez del metal como tal (porque en el mundo hay mucho litio), sino a la falta de plantas de refinamiento que realicen su labor a un ritmo conveniente.

“Me gustaría animar, una vez más, a los empresarios a entrar en el negocio del refinado del litio. No puedes perder. Es una licencia para imprimir dinero”.

Elon Musk, CEO de Tesla.

¡Todo sea por el dinero! Las plantas de litio son de las más contaminantes del planeta

Si bien, el negocio de las plantas de litio es potencial y se considera una de las mayores fuentes ingresos del futuro, estas pueden perturbar al planeta notablemente. Más allá de invertir su dinero en la extracción y refinación de litio para también alentar a otros a hacer lo mismo y satisfacer la creciente demanda de baterías, parece que Musk no considera lo contaminantes que son estas fábricas.

En ese sentido, a pesar de que es un negocio potencial, su extracción representa notables riesgos para el medio ambiente. Principalmente, porque la exploración del litio requiere un elevado consumo de agua, lo cual genera las pérdidas de reservas de agua dulce y altera el equilibrio entre agua dulce y salada, produciendo así, la potencial contaminación del agua.

Por consiguiente, la construcción de plantas de litio puede hasta afectar la cadena alimentaria. En vista de que, por su constante movilidad en las aguas superficiales y subterránea, podría causar problema de toxicología en el cuerpo humano. De la misma manera, por su absorción por las plantas, también generaría una contaminación exuberante en el planeta Tierra.

“Las plantas de refinamiento de litio implica un uso irracional e irresponsable del agua, haciendo a la población circundante vulnerable ante su peligroso efecto”.

Un análisis de la revista Nature.

Además de influir negativamente en la cadena alimentaria, las plantas de refinamiento de litio también provocan la escasez del fluido más importante en el mundo, es decir, del agua. Sumado a esto, inducen la degradación del suelo, el daño a las funciones del ecosistema, la pérdida de biodiversidad y en general, el incremento del calentamiento global.

Es por ello que, si Elon Musk logra su plan de construir una planta de tratamiento de litio para sus baterías fabricadas por Robstown (Tesla), el agua del estado que se utiliza para riego y consumo humano, se salinizará y alterará el balance hidrogeológico. Lo cual, pone en peligro la vida de los individuos y se considera como un grave factor de mortalidad para la zona de la costa del golfo de Texas.