Este satélite hecho por estudiantes y alimentado con 48 baterías AA podría ser la solución a la basura espacial

La semana pasada, un equipo de estudiantes de la Universidad de Brown presentó un proyecto prometedor, en el que construyeron un satélite con un presupuesto muy reducido por medio de suministros listos para usar y que están disponibles en cualquier ferretería. Es así como esto le ha dado una vuelta a la suposición de que las misiones espaciales sólo se pueden llevar a cabo con cantidades millonarias.

Por lo que este nuevo proyecto estudiantil se convierte en algo esperanzador, ya que el mismo podría ser la vía principal para empezar a desarrollar satélites más económicos y obtener menos desperdicios en el espacio. Se ha podido saber que el elemento principal ha sido impreso en 3D y tiene como objetivo limpiar la órbita espacial de la Tierra.

El satélite alimentado por baterías AA que podría reducir el problema de la basura espacial

El satélite fue construido el año pasado y se puso en marcha con éxito en un Halcón 9 de SpaceX, es así como el mismo tiene un tamaño muy reducido y actualmente tiene 10 meses de haber despegado en el cohete de Elon Musk. Hasta ahora su funcionamiento ha sido increíble, por lo que este proyecto ha sido catalogado una victoria.

Sin embargo, lo que más ha llamado a atención es el poco dinero que han invertido en su desarrollo. En este caso el satélite, solo cuenta con 48 baterías alcalinas AA y un microprocesador de 20€. Asimismo, se ha convertido en la primera nave espacial en ser construida casi en su totalidad con materiales no diseñados específicamente para realizar este tipo de viajes.

Según los detalles del satélite creado, se pudo saber que los estudiantes agregaron una vela de arrastre impresa en 3D que está hecha de Captón película, la cual fue abierta al momento que alcanzaron una órbita de aproximadamente 520 kilómetros sobre el planeta Tierra.

De manera que comenzó a orbitar a fines de mayo de 2022, y ahora mismo el satélite ha logrado recorrer 470 km, mucho menos que su compañero cohete a bordo del Falcon 9, el cual sigue a unos 500 kilómetros de altura. Gracias a que la vela está abierta como un paragua, su regreso a la Tierra será más fácil.

Según uno del análisis más reciente por parte del Comando Espacial de la Fuerza Aérea, se ha podido conocer que el satélite ha operado con éxito y que, además, puede tener un gran alcance en los esfuerzos para disminuir los desechos espaciales. Hay que recordar que el mismo fue creado con el objetivo de acabar con la basura espacial.

Hay que tener presente que la basura espacial ha sido considerada como uno de los mayores peligros para las misiones espaciales a futuro, por lo que actualmente hay muchos proyectos en camino para intentar reducirla al mayor porcentaje posible.

De acuerdo con los datos oficiales de la NASA, se estima que existen más de 28.000 piezas de basura espacial en órbita que son rastreadas por la Red de Vigilancia Espacial Global del Departamento de Defensa. Asimismo, todos estos desechos han sido restos de las distintas naves creadas por el hombre y que han realizado distintas misiones al espacio.

Lo cierto es que esa basura se ha convertido en uno de los problemas más grave para la NASA, en especial porque muchos son satélites fuera de órbita que siguen en el espacio y que tiene más de 20 años allí. De manera que, a falta de soluciones viables, estos estudiantes han querido aportar una ayuda por lo que han diseñado su propio satélite ya lanzado.

“Se puede ver en los datos de seguimiento que estamos visiblemente por debajo de todos los otros satélites que nos acompañaron y cada vez nos alejamos más de ellos. Se puede ver que nuestro satélite desciende cada vez más hacia la reentrada, mientras que los otros todavía están en una bonita órbita que circula más arriba”

Rick Fleeter, profesor asociado adjunto de ingeniería en Brown

De acuerdo al seguimiento del satélite estudiantil denominado SBUDNIC, se cree que este fuera de órbita en aproximadamente cinco años, un tiempo muy reducido si lo comparamos con los 25 años que duraría los demás dispositivos que lo acompañaron en su viaje

Es así como los estudiantes desarrolladores de SBUDNIC creen que el proyecto puede servir como una prueba de que este tipo de vela puede ser una posible solución para empezar a disminuir significativamente los desechos espaciales en órbita sobre la Tierra.

Se espera que a futuro se puedan agregar velas similares a otros dispositivos para que estos puedan regresar a la Tierra en un menor tiempo y así evitar que los mismos se conviertan en basuras espaciales ya que, de no buscar una solución, entonces los viajes al espacio cada vez serán más difíciles de lograr exitosamente.