Escasez de baterías de litio puede afectar la adopción de los autos eléctricos en Reino Unido

Desde la antigua ciudad industrial de Blyth, Gran Bretaña, en el norte de Inglaterra, confirmaron este 31 de mayo que la icónica isla corre el riesgo de no poder liderar el mercado de los automóviles eléctricos. Debido a la complejidad que existe, actualmente, para construir “gigafábricas” o fábricas de pilas, lo cual se traduce en escasez de baterías de litio.

Esta insolvencia, se ha visto impulsada por la falta de zonas adecuadas para implantar las fábricas de baterías de litio. Al igual que, por la Salida del Reino Unido de la Unión Europea (o Brexit), lo cual ha producido un cambio imperioso en las reglas comerciales que, desafortunadamente, limitan la opción de importar baterías asiáticas baratas.

Una industria creciente con falta de componentes

En líneas de movilidad eléctrica, a partir de 2021, el Reino Unido acordó trabajar en pro de la investigación y desarrollo de prototipos reales de baterías en estado sólido, las cuales funcionan con el mismo fundamento que una de litio. El principal objetivo de ello, radicaba en convertir al país europeo en el líder mundial de esta potente tecnología, para marcar un antes y un después en la construcción de vehículos eléctricos.

Sin embargo, a causa del déficit de sitios oportunos para implantar las “gigafábricas”, los ambiciosos planes de los fabricantes de automóviles británicos, se han visto en la obligación de detenerse. Sin las plantas de baterías requeridas, muchos temen que, los ejecutores abran camino y esto termine afectando a más de 170.000 personas que operan en la industria.

Según expertos de la industria de movilidad eléctrica, el Reino Unido precisa entre 4 y 6 plantas de batería mangas, para poder mantener una industria automotriz saludable. De lo contrario, su liderazgo será imposible.

A pesar de que, el gobierno ha destinado alrededor de 1.200 millones de dólares (o 1.000 millones de libras) para respaldar la cadena de suministro de baterías para vehículos de Gran Bretaña, en toda la Unión Europea hay docenas de plantas en construcción o planificación. Ya que, la UE ha asignado 3.100 millones de dólares (o 2.900 millones de euros) para apoyar las plantas de batería.

Otra de las razones de la falta de componentes en Reino Unido, radica en el Brexit, el divorcio entre el país británico y la Unión Europea. Lo cual, supuso la modificación en las leyes comerciales que restringen la posibilidad de importar baterías asiáticas accesibles. Esto se traduce en un bloqueo que impide que la industria de autos electrónicos siga avanzando en Gran Bretaña.

El Brexit afecta los procesos de importación y exportación, pues serán más burocráticos y se establecerán nuevos acuerdos.

La decisión de algunos fabricantes locales en Gran Bretaña, basada en importar baterías EV de Europa Continental, ha creado desafíos para la adopción de los autos electrónicos en el país. Ya que, la salida de los británicos de la UE, también ha influido negativamente en las cadenas de valor europeas, haciendo que el comercio dentro del continente sea más costoso de lo común.

Entre tanto, la producción local de baterías para vehículos electrónicos, se considera fundamental para una industria automotriz próspera durante los próximos años, pues este tipo de pilas son pesadas y caras de transportar. No obstante, para ello, se requieren grandes cantidades de energía, mucho terreno y elementos renovables, aparte de que, su construcción requiere de mucho tiempo.

Para el año 2035, Gran Bretaña precisará 175 GWh de capacidad de batería, como mínimo, para poder suministrar alrededor de 3 millones de vehículos autónomos.

Según los investigadores de Benchmark MJineral Intelligence, los automóviles fabricados en el Reino Unido tienen que cumplir con las “reglas de origen”, para evitar aranceles en toda Europa. A partir de 2027, dichas leyes incluirán una estipulación de que el 70% de un paquete de baterías EV, deben haber sido fabricadas en territorio británico o europeo.

¿Por qué no hay suficientes baterías de litio?

A nivel global, no hay escasez de litio como tal, ya que se encuentra en casi todas partes de la Tierra. Sin embargo, el ritmo de extracción y refinamiento de dicho elemento es lento. Esto ha elevado el precio del litio notablemente, afectando así la producción de autos electrónicos en diferentes partes del mundo.

En 2012, una tonelada de litio costaba 4.450 dólares. Actualmente, en el 2022, tiene un precio de 78.032 dólares. Es decir, se ha disparado más de 17.535 puntos.

La principal causa de este incremento de precios, se encuentra en la crisis de suministros. Tanto el cobalto como el níquel y el cobre, han alcanzado sus máximos históricos. Aunado a ello, el impulso de la industria de vehículos autónomos también ha precipitado el coste del litio, pues la demanda ha erosionado el exceso de oferta después del 2021.

El impacto ambiental que genera la producción de baterías de litio, es otro de los promotores de su escasez. El proceso de extracción del elemento, daña el suelo y contamina el aire, además de que requiere alrededor de 500.000 galones por tonelada métrica de litio. En base a la alteración de los flujos naturales de agua subterránea, las modificaciones del paisaje y la contaminación de agua dulce, los fabricantes de baterías de litio tienen numerosas limitaciones, en la actualidad.

La falta de baterías de litio también conmueve a Elon Musk

El déficit de baterías de litio, han impulsado a Elon Musk a formalizar un acuerdo con Ganfeng Lithium, el mayor suministrador mundial de litio, para garantizar la provisión de Tesla. El multimillonario sudafricano, ha mostrado su preocupación y, teme que, tanto el impacto ambiental generado por la extracción de litio y su imparable subida de precio, afecten los ingresos de su empresa.

En efecto, si los proveedores no mejoran los costos, Musk defiende que Tesla tendrá que adentrarse en la minería y la refinación a grandes escalas, directamente. Tras la negociación de la compañía californiana de un depósito de arcilla de litio de 4.000 hectáreas en Nevada, anunciado durante el Tesla Battery Day de 2020, este almacén, supondría el origen de su estreno como compañía minera.

“Por el alza de precios del litio y los demás componentes usados para la producción de baterías, los fabricantes de vehículos eléctricos deberán convertirse en mineros o, en su defecto, comprar minas” – Simon Moores, jefe de Benchmark Minerals Intelligence.