Debido a los terribles efectos de la luz azul en los niños, un pueblo indio ha tomado la decisión de prohibir los móviles en menores de edad

El pasado 11 de noviembre, en la ciudad de Yavatmal situada en el estado de Maharashtra en la India, adoptaron una nueva resolución que prohíbe el uso de dispositivo móviles entre niños y adolescentes menores de 18 años de edad. Según Gajanan Tale, el “gram panchyat” de la aldea, es una ley que se ha establecido de forma unánime a causa de las nocivas secuelas que ha generado el uso de la tecnología por parte de los pequeños y hasta ha afectado sus estudios.

Tras la fuerte situación de salubridad que se vivió a nivel mundial, los organismos de educación de la India se vieron en la obligación de fomentar el aprendizaje de forma online. En efecto, a los niños y adolescentes se les permitió manejar excesivamente sus dispositivos, pero esto generó graves consecuencias, ya que creó una independencia ineludible y hasta produjo una fuerte adicción. Lo peor, es que esto también les permitió utilizar apps nos deseadas que trucan su sano desarrollo.

Yavatmal; la aldea de India que prohibió el uso de móviles en niños y adolescentes

Yavatmal es una pequeña ciudad de la India que se encuentra en el estado de Maharashtra y tiene una pequeña población de 116.551 habitantes. Aunque es muy poco reconocida a nivel global, recientemente protagonizó diversos titulares de noticias, tras presentar e imponer una nueva ley de forma unánime.

El pasado 11 de septiembre, los entes competentes aprobaron una resolución que prohíbe el uso de teléfonos móviles a las personas menores de 18 años de edad. Tal y como afirma Gajanan Tale, el “gram panchyat” de la aldea, es indispensable que todos los padres y representantes se impliquen fielmente a que sus hijos sigan estrictamente dicha prohibición.

Como están conscientes en que habrá dificultades a lo largo de la implementación de dicha normativa, los entes competentes se han comprometido a ayudar a los padres y/o representantes a superar los obstáculos que se presenten, por medio de un plan de asesoramiento. El cual, corresponde a la primera etapa de la actual resolución.

“Sabemos que habrá dificultades en la implementación. Pero eliminaremos estos problemas a través del asesoramiento. Habrá que imponerles sanciones por la violación de la decisión”.

Gajanan Tale, el “gram panchyat” de la aldea.

Sin embargo, destacan que, si no logran su objetivo tras brindar la mayor asesoría posible, se impondrá una sanción por violar esta decisión. Aunque no se ha fijado el precio de la multa que tendrán que pagar las familias que no cumplan con ello, lo cierto es que también declararon que se imputarán un escarmiento económico y que pronto mencionarán cuál es la cantidad exacta.

Hasta el momento, los aldeanos de Yavatmal han demostrado su apoyo con respecto a dicha decisión. En vista de que, han percibido que los niños y adolescentes de la localidad se han vuelto adictos a sus dispositivos móviles, en especial, a ejecutar videojuegos y navegar por sitios web no aptos.

Cabe destacar que, esta medida se produjo por los estragos generados por la pandemia de COVID.19. En ese momento, los institutos educativos se vieron en la obligación de desplegar su enseñanza de manera online y en efecto, esto apoyo un uso excesivo de los móviles por parte de los menores de 18 años.

Desafortunadamente, cuando la situación volvió a la normalidad, notaron que los menores habían desarrollado cierta adicción o necesidad ineludible por hacer uso de su teléfono móvil. Lo peor, es que dicha realidad repercutió en su desempeño académico notablemente.

Según el Sarpanch, más del 75% de los niños de la escuela del pueblo Yavatmal son adictos a los teléfonos móviles.

Adicción, retrasos cognitivos… El uso excesivo del móvil destroza el cerebro de los más jóvenes

Aunque el acceso a los niños y adolescentes a las nuevas tecnologías parece no tener frenos en el mundo, India ha optado por limitar esto para proteger la salud de sus pupilos. Tras percibir un preocupante descenso en el desempeño académico de los pequeños de la aldea Yavatmal, optaron por establecer una ley que limita esto en su totalidad.

Desafortunadamente, es una realidad que desarrolla adicción infantil que consiste en un hábito de consumo descontrolado que tiene como protagonista: El smartphone. Según diversos estudios, se puede afirmar que uno de cada 11 niños entre 8 y 18 años de edad, son adictos a las nuevas tecnologías y esto los separa de su entorno, sus familiares y sus amigos.

La adicción infantil o en menores de edad produjo inquietud, pensamientos obsesivos, aislamiento social, ansiedad, irritabilidad y otras conductas que se consideran riesgosas para una enfermedad de salud mental grave.

Entre otras consecuencias, vale la pena destacar que, el desarrollo cerebral de los niños se ve afectado ante la excesiva exposición a las tecnologías. Por ende, los más jóvenes pueden tener retrasos cognitivos, déficit de atención, problemas de aprendizaje y falta de autocontrol. Lo cual, también perturba el rendimiento académico y la alfabetización.

Esto se debe a que, el uso prolongado del dispositivo móvil tiende a cambiar la estructura del cerebro, es decir que, su ordenación es sutilmente diferente a la de aquellos niños que no usan un smartphone o lo hacen con control. Según los científicos de la Universidad de Heidelberg, en Alemania, la adicción al teléfono inteligente está vinculada a cantidades más bajas de materia gris en algunas partes del cerebro, lo cual puede generar lesiones. Así, afecta una amplia gama de procesos cognitivos.

Aparte de destrozar el cerebro de los menores de 18 años, el excesivo uso del smartphone causa retraso en el desarrollo de estos, ya que limita el movimiento y sus capacidades físicas. También está asociado con el sedentarismo y así, tiende a generar obesidad infantil que, al mismo tiempo, desarrolla otras patologías cardiacas, vasculares y hasta diabetes. Asimismo, produce alteraciones del sueño infantil y esto repercute negativamente en las actividades de su día a día.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los teléfonos celulares incrementan el riesgo de sufrir afecciones oftalmológicas y hasta contraer enfermedades como el cáncer, debido a la emisión de radiación. Destacan que, las ondas de RF emitidas por estos dispositivos son bastante intensas y, en efecto, se sospecha que puedan ocasionar daños en el ADN de forma directa o indirecta.