¿Los nuevos “ahorradores de batería”? El “Modo Juego” de tu smartphone es tan inútil que da vergüenza ajena

Hoy en día, para muchos amantes de los videojuegos es más fácil jugar desde un teléfono que en un ordenador. El bajo costo, la accesibilidad y la potencia que tiene los nuevos modelos, son factores que influyen en esta decisión. Ante tal circunstancia, los fabricantes decidieron implementar el modo de juego, que al parecer mejoraría la experiencia de los usuarios.

Aseguran en la publicidad que al activar ese modo, los juegos se ejecutarán de forma fluida, ya que se ajusta el rendimiento del procesador y de otros elementos. Sin embargo, el resultado no ha sido el esperado y los jugadores afirman que la mejoría es muy baja o casi nula. Por ejemplo, la batería no dura más y la diferencia entre jugar normal y pasar a la función gaming es imperceptible, según la queja de muchos internautas.

Los modos de juego en los smartphone son inútiles

Para corroborar el funcionamiento del modo juego, decidimos hacerlo con tres móviles, dos de ellos de alta gama, como lo son el Samsung Galaxy S22 Ultra y el Xiaomi 12 Pro. Después probamos el OnePlus Nord N20 5G. La verdad es que el rendimiento no es destacado en ninguna de las marcas. Al final todas quedan en un mismo lugar, lo que nos permite concluir que la función es innecesaria e inútil.

Seguidamente están los elementos tomados en cuenta:

La GPU y CPU trabajan igual

Para realizar la prueba, colocamos todos los ajustes preestablecidos, entre ellos los relacionados con los gráficos y el rendimiento. En una primera instancia lo hicimos sin el modo juego y después lo activamos, por un periodo de 45 minutos. La idea era probar la carga máxima del CPU, aumento de la temperatura y degradación de la batería. Además, cerramos todas las aplicaciones en segundo plano y la configuración de pantalla la subimos al máximo.

Al finalizar la sesión, obtuvimos solo una pequeña diferencia en las métricas. Apenas se nota un 2% de aumento en la potencia del CPU y GPU, que aunque pueden estar al 100% no influyen significativamente en el desarrollo del juego.

Midiendo el consumo de batería

Otro elemento que consideramos importante analizar es la cantidad de energía que se consume en ambos modos durante la misma sesión de 45 minutos. Nuevamente no se consiguió algún avance considerable. La batería tuvo un rendimiento de 4%, tal vez por el hecho de que se desactivan todos los procesos en segundo plano, lo que evita que el resto de las aplicaciones agoten la carga.

El 95% de los jóvenes y adolescentes utilizan sus smartphone para jugar, siendo el 60% de ellos del género masculino

En cuanto a la temperatura de los dispositivos, la diferencia es escasa. El aumento fue de 6 grados cuando se utilizó sin el modo de juego y con los gráficos en su máxima expresión, tomando en cuenta que la prueba se realizó en una habitación con frío a 24 grados Celsius.

La diferencia en teléfonos más sencillos

Utilizamos también dos modelos de teléfonos de gama media, en los que colocamos los títulos PUBG Mobile, Asphalt 9 y Genshin Impact. Nuevamente, no se notó nada sorprendente en el OnePlus Nord N20 5G que tiene dos modos en los que se pueden ejecutar los juegos. Al utilizar los gráficos HD el aumento fue de 3%, aunque los fps se mantuvieron iguales en 30.

Cuando se colocó Asphalt 9, el CPU aumentó 5%, pero el rendimiento no fue notorio en la fluidez del juego. Mientras tanto, el Genshin Impact que consume muchos recursos -ya que sus gráficos son muy exigentes- solamente incrementó el 2% en el GPU y 5% en el CPU y el conteo de fps que puede llegar a 120 únicamente subió 2 puntos. Como ves, los datos demuestran que con o sin el modo de juego el desempeño es casi idéntico.

Las configuraciones básicas funcionan

Muy probablemente el dispositivo que utilizas para jugar sea uno de gama media o alta, por lo tanto si pagaste una buena cantidad de dinero por él, eso significa que garantizará un rendimiento aceptable cuando ejecutes cualquier juego, sin importar que este requiera muchos o pocos recursos. Recuerda que la mayoría de ellos tienen las funciones más limitadas que en un ordenador, ya que complicar con un sinfín de ajustes la experiencia de los jugadores no es la mejor estrategia.

Por lo tanto, en cualquiera de los modelos que nombramos al principio de este artículo, conseguirás la fuerza necesaria para correr la mayoría de los juegos, por lo que no necesitas ningún refuerzo. Es de suponer que las pantallas que tienen permiten que los gráficos se desenvuelvan tranquilamente a 60 fps sin activar el modo juego.
No hay más rendimiento, pero sí otras ventajas

Si activas la función de juegos de un teléfono inteligente buscando rendimiento, no lo vas a conseguir como te lo hemos explicado en las líneas anteriores. Ahora bien, si te ofrecen algunas funciones adicionales que de otro modo no tendrás. Por ejemplo, puedes tomar capturas, ajustar el brillo, desactivar algunos elementos que dificultan la visión, suprimir los iconos de navegación de los bordes de la pantalla o bloquear la entrada de llamadas locales.

Si quieres acceder a tus aplicaciones, especialmente las que más utilizas, tienes un acceso directo en un panel deslizable. Todas estas acciones, hacen posible que disfrutes la experiencia y que te sientas cómodo. Adicionalmente, dispones de la posibilidad de pausar las notificaciones hasta nuevo aviso o por lo menos mientras compites. Sin embargo, está comprobado que esperar un mayor rendimiento utilizando estos ajustes es imposible y por el momento solo es una función de adorno.