La Palma, El Teide y ahora Taupō en Nueva Zelanda ¿Qué hay detrás de la extraña actividad volcánica que experimenta el planeta?

Desde finales de 2021 y principios de 2022, la actividad volcánica que ha experimentado el planeta ha puesto en alerta a la mayoría de personas. Con la erupción del volcán de La Palma en Tenerife durante 85 días, el reciente enjambre sísmico de eventos híbridos que se registraron en El Teide y lo que se prevé en Taupō, el lago más extenso de Nueva Zelanda, la situación es preocupante.

En la actualidad, alrededor de medio centenar de volcanes está en erupción y entre estos, uno de los más destacados es el que se efectuó en isla canaria de La Palma, según informa el Programa Vulcanismo Global del Instituto Smithsoniano de Estados Unidos. Por otro lado, el Instituto Geográfico Nacional (IGN) en España, señala que la actividad de El Teide inició con el registro de una señal de larga duración, sin fases sísmicas definidas y con alto contenido frecuencial. Más detalles a continuación.

El volcán de La Palma hizo erupción, luego el 'Teide' registró actividad... Ahora es el turno del monstruo del Taupō en Nueva Zelanda

El 19 de septiembre de 2021 a las 14:11 horas, se detuvo el reloj de los habitantes de La Palma. El volcán Cumbre Vieja en la isla española de La Palma, en las Islas Canarias, comenzó a erupcionar, la tierra se resquebrajó en la zona y la lava emergió a lo largo de una de las fisuras provocadas por la sucesión de terremotos, que se suscitaron una semana antes. Este enjambre sísmico se identificó como el precursor de uno de los sucesos que transformaría la historia de la isla, para siempre.

En La Palma, en Islas Canarias, no se producía un fenómeno eruptivo hace 50 años.

A lo largo de varios meses de erupción, se registraron un total de 9.090 seísmos en Islas Canarias, es decir, una serie de vibraciones de la superficie terrestre producidas por un repentino y brusco movimiento de las capas internas. Tras mucho tiempo de preocupación para los habitantes, se alcanzó la máxima altura de la columna eruptiva, el 13 de diciembre de 2021. Desde entonces, los organismos competentes anunciaron que se acercaba el fin del proceso eruptivo, pues logró alcanzar unas cotas de 8.500 metros de altura sobre el nivel del mar.

Oficialmente, el 25 de diciembre de 2021, se terminó la erupción del volcán de La Palma y esta tuvo una duración de 85 días y 8 horas, desde el momento en que el Instituto Geográfico Español informó sobre el acontecimiento que se había desarrollado en el noreste de África. Para poder confirmar que el episodio había acabado, los entes necesitaron 10 días consecutivos, sin ningún signo visible de actividad volcánica.

“La erupción ha terminado. No hay lava, ni emisión de gases característicos, ni temblores sísmicos significativos”.

Julio Pérez, director del Plan de Emergencia Volcánica de Canarias (Pevolca).

Por otro lado, este 12 de julio, los organismos competentes de Tenerife señalaron que, desde las 05:50 horas (hora canaria) de ese mismo día, se ha registrado un importante enjambre sísmico en eventos híbridos en El Teide. En otras palabras, se han desarrollado un conjunto de eventos sísmicos en esta área, durante un corto periodo de tiempo.

Según informó el Instituto Volcanológico de Canarias (INVOLCAN), los eventos suscitados alrededor de El Teide, ya son más de 630 y se han situado a profundidades entre 9 y 12 kilómetros. También destacan que, en los últimos años, el popular volcán situado en la isla española de Tenerife, ha manifestado un aumento de este tipo de actividad hidrotermal y la principal razón de ello, radica en la llegada de gases de origen más profundo; así declaró Luca D’Auria, experto en sismología del Instituto Geográfico Nacional.

La última vez que ocurrió un episodio similar en esta zona del país, fue el pasado 17 de junio. Así como en esta oportunidad, la actividad empezó con el registro de una señal de larga duración, con alto contenido frecuencial y sin fases sísmicas definidas. Lo cual, dio paso a un conjunto de centenares de eventos de pequeña magnitud que se propagan por intervalos de tiempo regulares, tal y como el “repique de un tambor”.

A diferencia de lo que sucedió en Las Palmas, en este caso, no hay evidencias de un ascenso de magma a la superficie, por lo tanto, no hay riesgo de daños considerables (como la pérdida total de casi 3.000 edificios en Cumbre Vieja). De modo que, en El Teide, no se trata de terremotos sino de eventos híbridos que se generan por el movimiento en el interior del volcán, a causa del movimiento de fluidos hidrotermales.

En Nueva Zelanda, el supervolcán del lago Taupō está muy activo, debido a sus constantes subidas y bajadas que demuestran que se encuentra en actividad. Durante los últimos 12.000 años, el supervolcán más peligroso del mundo y el lago más grande de este país europeo.

Sólo ha manifestado movimiento en 25 oportunidades y se considera el responsable de una de las erupciones explosivas más grandes de la historia humana reciente, específicamente, la emisión del 232 A.D. que envío 120 km³ de piedra pómez y ceniza a la atmosfera.

Con el tiempo y después de realizar exhaustivas investigaciones, en base a un conjunto de datos recaudados a lo largo de 43 años, los expertos pudieron demostrar que los movimientos del magma y las fallas tectónicas debajo de la superficie con frecuencia, hacen que la superficie del suelo sobre el volcán suba y baje continuamente. En vista de que esto se está originando en la actualidad, los organismos competentes prevén que podrían desencadenarse actividades más sustanciales en lo que queda de año.

¿Qué hay detrás de la extraña actividad volcánica que experimenta el planeta?

Hoy en día, sólo el 5% de los 500 volcanes activos a nivel mundial, mantienen una actividad continua. A pesar de que es un porcentaje pequeño, lo cierto es que se consideran como peligros latentes, en vista de los severos daños que podrían causar a la población e infraestructura de las ciudades donde están ubicados, ya que cuando el magma entra en erupción, produce flujos de lava que se enfrían y se transforman en rocas volcánicas, altamente letales.

“Los volcanes son alimentados por una compleja red de conductos y depósitos que llevan la roca fundida, llamada magma, a la superficie”.

Teresa Ubide, de la Universidad de Queensland.

Ahora bien, la pregunta de la mayoría de personas, es qué hay detrás de la extraña actividad volcánica que se ha generado en los últimos años en la Tierra. Aunque no se pueden señalar razones especificas sobre esto, en realidad vale la pena resaltar que, es una situación que resulta del aumento de la temperatura en el magma que se encuentra en el interior del manto terrestre, a causa de la contaminación ambiental que cada vez es más severa.

Sin embargo, no podemos ignorar los ciclos geológicos del planeta, que de forma natural cada cierto tiempo es sensible a este tipo de actividad volcánica. Pero no te des mala vida, las súper erupciones volcánicas capaces de acabar con el mundo que ves en las películas son casi imposible de darse y solo han ocurrido un par de ellas en más de 4.500 billones de años desde la formación del planeta.

Sin embargo, si es un riesgo para las personas que hacen vida cerca de los supervolcanes. No debemos olvidar los estragos de erupciones como Tambora, en Indonesia, que en 1815 generó de forma directa e indirecta -por la escases de alimentos y crisis alimentaria que generó la explosión- la muerte de más de 71.000 personas.

Actualmente, la amenaza volcánica es una realidad que combina el nivel de peligro con el número de personas expuestas a ella, en los diferentes rincones del mundo en los que hay actividad volcánica con persistencia. Todas estas zonas, representan más del 90% de la amenaza volcánica global y se estima como un dato preocupante para los entes, quienes cada día trabajan en pro de encontrar una solución, por compleja que sea.