¡Cada vez más cerca del futuro! Desarrollamos un nuevo material que tiene la capacidad de convertir el calor en energía

El término termoelectricidad suena cada vez con más frecuencia. Su uso se relaciona con la generación de electricidad con el uso de las fuentes de calor, empleando avanzadas técnicas que pueden variar de acuerdo con las circunstancias. Algo similar ha logrado un grupo de ingenieros de la Universidad de Michigan al crear un nuevo material que ayudará a la producción de energía.

Los detalles del avance fueron presentados en un artículo del departamento de comunicaciones de esta casa de estudios, donde además queda confirmado que después de realizar varias pruebas de campo, el material funciona de manera eficiente para reflejar la luz. Esperan que al avanzar el desarrollo, se disminuya el desperdicio de calor y se mantenga la estabilidad de las células fotovoltaicas por más tiempo.

Desarrollamos nuevo material capaz de convertir el calor en energía

Los autores principales del estudio son el profesor John Heron y el estudiante de ciencias Matthew Webb. Ellos cuentan que con este nuevo material puede comenzar una nueva época en la generación eficiente de electricidad y además, garantizar la estabilidad de los equipos utilizados, incluso al tratarse de temperaturas extremadamente altas, ya que fue puesto a prueba con unos niveles de calor similares a 2000 grados Fahrenheit.

Heat-resistant nanophotonic material could help turn heat into electricity: A new nanophotonic material has broken records for high-temperature stability, potentially ushering in more efficient electricity production and opening a variety of new… https://t.co/oUD9PmlOSd pic.twitter.com/8j6PBCjE8G

— James Chapman (@brainybiomat) September 22, 2022

Para lograr que funcione adecuadamente, utilizan un sistema conocido como interferencia destructiva, el cual hace posible que se reduzca el calor desperdiciado, a la vez que deja pasar ondas cortas de luz infrarroja. Lo comparan con el proceso que ocurre con las mariposas para obtener su color al absorber los rayos de luz natural. Sin embargo, deben evitar a toda costa que al final todo el entramado se rompa, por lo que es un reto que tienen por delante.

El récord anterior en cuanto al calor que puede soportar un material al aire libre era de 900 grados Fahrenheit, así que este experimento multiplica la capacidad. En su creación, trataron de buscar elementos que dejaran pasar la luz sin problemas aún en temperaturas altas. Dos de los que utilizaron fueron la sal de roca y perovskita. Después de simular los efectos en ordenadores, se convencieron de que era lo indicado.

El equipo de ingenieros trabaja para resolver los inconvenientes que se presentan. Y tal como ocurre en muchas ramas, los estudios combinados al final son los que dan los resultados. Aún así, con esto se abre una ventana hacia la generación de fuentes renovables de energía, pero también al desarrollo de nuevos proyectos de investigación que ayuden a aprovechar todo lo que la naturaleza provee para evitar contaminar más el planeta.

Cada vez estamos más cerca del futuro; he aquí otros inventos que convierten el calor en energía

Desde hace un buen rato que se lucha para que el planeta sea un lugar sostenible. Los efectos contaminantes que tienen los combustibles fósiles son cada vez mayores y por eso, las soluciones que se presentan son dignas de muchos elogios, aunque lamentablemente, algunas se quedan en grandes novedades, no pasan de allí. Pero, a partir de ahora, leerás algunos inventos que le han dado la vuelta al mundo por convertir el calor en una fuente de energía.

En el 2015 se presentó una caldera doméstica que con el calor que generaba era capaz de producir electricidad. Los primeros pasos los dieron en Austria y después en España. Sus creadores aseguraron que está diseñada para cubrir el 70% de la demanda de un hogar. El equipo completo incluye un generador integrado y un motor Stirling que se activa con la temperatura. La responsabilidad del diseño estuvo a cargo de Ökofen.

En el caso puntual de los materiales, hay muchos que son capaces de ofrecer cierta resistencia. Uno que se usa desde el año pasado es la policristalina de seleniuro de estaño purificado, la cual muestra un buen soporte para convertir el calor en electricidad. Una de las grandes ventajas es la conductividad térmica, que permitió a los expertos no rendirse aunque el material suele ser un poco débil. Su uso será fundamental en la fabricación y diseño de generadores termoeléctricos.

A menor escala es el siguiente invento otra idea innovadora. Es una lámina delgada capaz de transformar el calor que producen los coches y los ordenadores en energía eléctrica. Los desarrolladores son investigadores de la Universidad de California Berkeley. Aseguran que se le pueden dar una gran cantidad de usos y también ayudar a exprimir mejor las diferentes fuentes de generación de electricidad que existen.

De la misma forma se han creado prendas de vestir que cumplen un objetivo similar y pueden darle electricidad a un dispositivo móvil o encender una linterna, de acuerdo con las limitaciones técnicas que tenga. Se utilizan algunas fibras de nanotubos que a la vez sirven como aislantes de calor. Y no sorprende que en los días por venir aparezcan nuevas cosas, muchas de las cuales no se han visto en ningún momento.