¡Game over! Italia es el primer país europeo en prohibir el reconocimiento facial excepto para combatir el crimen… España podría ser el próximo

Este 14 de noviembre, Italia ha dictado una nueva medida que prohíbe el reconocimiento facial a sus ciudadanos por considerar que se les viola su privacidad. Es así, como la empresa encargada de llevar a cabo esta tecnología ha sido multada por el Gobierno. Asimismo, han dejado claro que el uso de la misma será únicamente para combatir el crimen.

De esta manera, Italia se convierte en el primer país en eliminar esta tecnología en pro a los ciudadanos, quienes a partir de ahora podrán tener mayor privacidad. Se cree que España será el segundo en unirse a esta medida y que dará pie para que muchos otros gobiernos de la Unión Europea sigan estos pasos. De esta manera, el uso de la misma será castigado con la ley.

Italia prohíbe casi por completo la tecnología de reconocimiento facial

A tempranas horas de este lunes, el gobierno de Italia ha prohibido el uso del reconocimiento facial y anteojos inteligentes. Esto se ha llevado a cabo justo después de que su Agencia de Protección de Datos llevará a cabo una investigación contra dos municipios que hacían uso de la tecnología.

De manera que, tras encontrar varias irregularidades en el uso del sistema, el gobierno ha tomado la decisión de que los sistemas de reconocimiento facial que usen datos biométricos no serán permitidos. Para su uso será necesario esperar que se cree una ley para ellos, la cual se estima que pueda surgir para finales de 2023.

Hay que recordar que Italia ya había tenido algunos inconvenientes con el uso de esta tecnología en los meses pasados, en especial con la empresa estadounidense Clearview AI, la cual lleva a cabo el reconocimiento facial por medio de la inteligencia artificial.

Es así, como dicha compañía había colocado en marcha una vigilancia biométrica a los ciudadanos residentes en el territorio italiano. Esto ocasionó que la Autoridad de la Protección de los Datos Personales la multará por una suma de 20M€. Sin embargo, los problemas en relación a la privacidad de las personas no han cesado hasta el día de hoy.

Todos estos casos de violaciones expuestos hasta el momento a causa de los datos biométricos han obligado a la autoridad italiana a tomar estas medidas. Sin embargo, han hecho saber que la tecnología aún seguirá en el país, pero únicamente será utilizada para investigaciones judiciales y luchar contra el crimen, en donde juega un papel muy importante.

“La moratoria surge de la necesidad de regular los requisitos de elegibilidad, condiciones y garantías relativas al reconocimiento facial, en cumplimiento al principio de proporcionalidad”

Autoridad italiana durante comunicado

También han agregado que todos los municipios interesados en usar esta tecnología tendrán que firmar un documento de “Pacto de seguridad urbana” en donde existirán representantes del gobierno. Hay que tener presente que dicha investigación ha sido llevada a cabo en la ciudad de Lecce, al sur de Italia. Las autoridades de este lugar ya habían anunciado el uso de la tecnología de reconocimiento facial, por lo que el gobierno ordenó una investigación a fondo.

Asimismo, solicitaron una descripción del propósito del sistema y sus bases legales, así como acceso a la base de datos donde están los dispositivos de monitoreo. Esto con la finalidad de tener un control, por lo que dicha investigación también fue llevada a cabo en la ciudad de Toscana de Arezzo.

Sin embargo, esta arremetida ha parecido ser suficiente para el gobierno, por lo que han tomado la decisión de eliminar el uso de reconocimiento facial contra los ciudadanos. Hay que tener presente que actualmente muchas empresas de Italia trabajan con la tecnología, es así como tendrán que empezar a replantear su usabilidad.

¿Por qué Italia considera nocivo el reconocimiento facial?

A pesar de que la tecnología de reconocimiento facial puede ser muy útil para muchas cosas, la misma también resulta muy peligrosa para la privacidad de los ciudadanos. Sin embargo, lo más preocupante ha sido su aplicación de forma silenciosa en la mayoría de países de Europa.

En el caso de Italia su aplicación comenzó a realizarse desde 2017 en el sistema Automático de Reconocimiento de Imágenes (SARI), con la finalidad de identificar a determinadas personas.

Esto también conllevo a que muchas empresas privadas en Italia empezaran a hacer uso de la tecnología, pero la misma se ha convertido en un verdadero peligro para la privacidad de las personas ya que, se encarga de almacenar los datos de los clientes y por ende todos están en peligro.

La principal razón del porque la Autoridad italiana ha considerado nocivo el uso de la tecnología ha sido porque el reconocimiento facial no respeta los derechos de los humanos. Esto se debe a que obtiene de forma arbitraria alguno de los datos más íntimos de los ciudadanos sin previo aviso.

Según el Reglamento General de Protección de Datos, todas las personas tienen el derecho de saber en qué momento se obtiene información personal sobre ello y con qué fines. Además, el uso de la tecnología también ocasiona que los ciudadanos puedan ser identificados fácilmente, lo que causa un miedo a sufrir consecuencias negativas.

De manera que si una persona decide asistir a un evento público podría ser reconocida por medio de los datos biométrico, algo que podría afectar su trabajo público o su situación con el gobierno actual, por lo que posiblemente decida no hacerlo.

El gobierno italiano también ha señalado que el uso de los datos biométricos sin ninguna ley a cargo puede resultar catastróficos para todos en relación a la seguridad. Esto se debe a que, si se ha tomado la huella dactilar de una persona, esta no se puede cambiar en ningún momento como si se hace con una contraseña.

Lo quiere decir que todos estos datos biométricos van a estar almacenados en una base de archivos donde la seguridad de la misma pudiese no ser la mejor. De existir un robo de información allí, entonces la privacidad de los ciudadanos quedaría sin ninguna protección.

Por último, se ha podido saber que el reconocimiento facial funciona a la perfección en rostros blancos de hombres, mientras que en mujeres y personas negras suele ofrecer problemas. De manera que esto se ha convertido en una barrera para las autoridades al momento de usarlo en esos contextos.

Es por ello que la Autoridad de Italia ha decidido eliminar el uso del reconocimiento facial hacia los ciudadanos al menos por ahora. Por ahora trabajarán en una ley que permita usarla siempre que se garantice la privacidad y seguridad de las personas, esto con la finalidad de evitar cualquier catástrofe en los datos privados de los ciudadanos italianos.

España podría ser el siguiente en unirse a esta medida

No es un secreto para nadie que el reconocimiento facial cada vez está más extendido en el territorio europeo, pero tras varios años de su aplicación se han empezado a ver los resultados negativos del mal uso de la tecnología que coloca en riesgo a los ciudadanos.

Todo parece indicar que España será el segundo país de la UE en abandonar el barco detrás de Italia y colocar fin al uso de dicha tecnología en su territorio. Por ahora se desconoce si solo funcionará para los organismos policiales y judiciales o si por el contrario se anulara en su totalidad.

Por otro lado, la Unión Europea ha empezado a plantearse la eliminación del reconocimiento facial en los espacios públicos, pero esta medida dependerá de cada país si quiere o no seguir con ella. Hasta el momento Italia ha dado el gran paso y España parece estar convencida en seguirle.

En el caso de Alemania, es uno de los países que más ha implementado la tecnología y que ha indicado tener varios proyectos en relación a ella en mente como lo es usar un sistema de vigilancia biométrica en estaciones de tren y aeropuertos.

Francia también hace un uso excesivo de la tecnología en todo su territorio nacional, incluso su presidente Emmanuel Macron ha señalado que quieren llegar a los niveles existentes tanto en Estados Unidos y China. Es así, como por ahora habrá que esperar que otros países se suman a esta iniciativa y así garantizar el derecho de la privacidad de las personas.