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Hemos encontrado dos nuevos minerales que no conocíamos en un par de asteroides que impactaron en África

En el estudio del asteroide colaboraron investigadores de la Universidad de Alberta, de Los Ángeles y del Instituto de Tecnología de California, en la nota de prensa se explica que el meteorito de 15 toneladas fue encontrado en Somalia, considerado el noveno en tamaño de todos los que se tienen registro

Mario José
Autor: Mario José
Fecha: 27 diciembre, 2022 a las 17:03

A través de un comunicado de prensa, la Universidad de Alberta reveló que se encontraron dos nuevos tipos de minerales en un asteroide estudiado en Somalia. Ambos formaban parte de una porción de 70 centímetros que fue enviada a los laboratorios para su respectivo estudio y puesto que los análisis no han terminado, los científicos esperan que se den novedades en los próximos meses.

La explicación se realizó en el marco del Simposio de Exploración Espacial 2022 que fue organizado por la casa de estudios canadiense. Para los investigadores, cada vez que realizan un nuevo descubrimiento es motivo de orgullo, puesto que les permite tener una mejor comprensión del espacio y de los cuerpos que se mueven en él.

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Encontramos nuevos minerales en el interior de asteroides

Encontramos nuevos minerales en el interior de asteriodes

En el estudio del asteroide colaboraron investigadores de la Universidad de Alberta, de Los Ángeles y del Instituto de Tecnología de California. En la nota de prensa se explica que el meteorito de 15 toneladas fue encontrado en Somalia, considerado el noveno en tamaño de todos los que se tienen registro. Para conocer su formación, se extrajo un segmento de 70 centímetros y se envió a los laboratorios.

Según el profesor Chris Herd, los dos minerales son nuevos para la ciencia. La denominación que les colocaron fueron elaliita y elkinstantonita. El primero debido a la ubicación en la que se encontró el meteorito y el segundo en honor a la profesora Lindy Elkins-Tanton, quien lleva mucho tiempo vinculada a las investigaciones de las rocas espaciales. Con ello se reconocen las contribuciones que ha realizado a la ciencia moderna.

Con anterioridad, ambos minerales se habían desarrollado sintéticamente y ahora que se tienen en físico, se pudo constatar que las características y composición son exactas. Destacó Herd que una vez que finalicen las investigaciones, sabrán el uso futuro que se le dará a estos materiales, los cuales no están disponibles en la Tierra y podrían ser valiosos para nuevos desarrollos.

Las exploraciones realizadas hasta la fecha llevan a concluir que la mayoría de los asteroides se encuentran ubicados entre Marte y Júpiter. En el momento que impactan contra la atmósfera terrestre se convierten en meteoritos. Su composición abre la curiosidad de los científicos, puesto que los materiales que contienen son extraños y poco comunes.

Otros minerales raros que solo se encuentran en asteroides

En los últimos tiempos se han descubierto varios materiales en los meteoritos que han caído en algunas zonas de la Tierra. Hace par de décadas se descubrió la allabogdanita, como parte de una roca que se localizó en Rusia. En términos químicos, pertenece a los fosfuros, compuestos en los que se encuentra el fósforo en etapa oxidativa. Años atrás, un grupo de investigadores se dieron cuenta que también está presente al sudeste del Mar Muerto y al parecer, su origen proviene del espacio exterior.

Otro mineral extraño es el donwilhelmsita, nombrado así en honor al geólogo Don E. Wilhelms. Fue localizado dentro de un meteorito lunar que se descubrió en el Sahara en el 2014. Está compuesto principalmente por átomos de calcio, aluminio, silicio y oxígeno. El interés mayor que tienen los científicos con este material en particular es que guarda similitudes con algunos que se encuentran en la profundidad de la Tierra, aunque ese tipo de investigaciones es muy raro que se realicen.

En Australia fue descubierto un material que es del tamaño de un limón y que lleva el nombre de edscottita, como una manera de reconocer el trabajo del cosmoquímico Edward Scott. El hallazgo se realizó dentro del meteorito Wedderburn, que se encontró en 1951. Cada año científicos toman porciones para realizar investigaciones y así en el 2018 un grupo de investigadores dio con estas características. Forma parte de la lista de 6.000 minerales que se forman naturalmente y no en procesos de laboratorio.

Igualmente, la Academia Rusa de la Ciencia notificó en 2015 que un meteorito que fue localizado en la población de Uakit está compuesto en buena parte por camacita, una mezcla de hierro y níquel que únicamente se encuentra presente en el espacio exterior. Se dice que las partículas de este material son 25 veces más pequeñas que un grano de arena. Aún así, son extremadamente resistentes. Aseguran que su formación se pudo haber realizado en condiciones de calor y presión.

Así mismo, hay algunas de esas piedras que son consideradas gemas preciosas. Un ejemplo de ello es la Moldavita, con un color verde oliva y que se descubrió en la República Checa. Cada pieza mide un aproximado de 13 por 11 milímetros con un peso de 6 quilates. Son vendidas en joyerías exclusivas del mundo, ya que su estilo es parecido al vidrio, aunque muy frágil. Junto a ella está el Palasito, Lybian e Indochinita.

Por lo valiosas que suelen ser las piezas, despiertan un gran interés en la humanidad. Algunos han hecho de la búsqueda de estos minerales su oficio y profesión de vida. Según José Vicente Casado, el deseo de obtenerla va más allá de la ciencia. Involucra el misticismo y la historia que las rodea. Las tecnologías actuales han contribuido mucho a que sea más fácil localizarlas y venderlas al mejor postor, lo que por otro lado frena las investigaciones científicas.

El precio cambia de acuerdo con su tamaño y rareza. Algunos pueden costar miles de euros y otros mucho más. Un ejemplo fueron los restos del meteorito que se encontró en el Sahara. Según algunas fuentes, quienes encontraron 13,5 kg de roca recibieron el pago de 2 M€ tras pasar por un largo proceso de subastas. En ocasiones, a las instituciones científicas no les queda otro camino que acudir a estos mercados, aunque tengan que buscar fondos con muchos organismos públicos y privados.

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Mario José
Autor: Mario José

Licenciado en periodismo, especializado en investigación, busco la verdad de todas las cosas. Ahora centrado 100% sobre temas de tecnología, informática e Internet.

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