Las extorsiones de ransomware siguen imparables con más de 400M€ defraudados en 2023

El ransomware se ha convertido en el delito basado en criptomonedas de mayor crecimiento en 2023, con ciberdelincuentes extorsionando cantidades exorbitantes de dinero a través de ataques en línea.

Según un informe de Chainalysis, estos criminales han defraudado casi $175.8 millones más que el año pasado, llegando a extorsionar al menos $449.1 millones hasta junio de este año.

Las extorsiones de ransonware alcanzan cifras récord en 2023

El informe revela que los atacantes de ransomware están en camino de tener uno de los años más lucrativos de su historia, siendo superado solo por los ingresos récord de €939.9 millones obtenidos en 2021. Si esta tendencia se mantiene, se estima que las víctimas serán extorsionadas por un total de €898.6 millones a lo largo de 2023.

En contraste, las estafas con criptomonedas han experimentado una drástica disminución en sus ingresos, generando un 77% menos de ganancias en comparación con el mismo periodo del año anterior.

Esto se debe, en gran medida, a la repentina desaparición de VidiLook, una plataforma que recompensaba a los usuarios con tokens VDL por ver anuncios digitales, los cuales podían canjearse por grandes premios. Además, se ha observado una disminución en las transacciones en direcciones ilícitas relacionadas con malware, mercados de la darknet, material de abuso infantil y tiendas fraudulentas.

New malware with strange Ryuk Ransomware associations searches for and steals confidential financial, military, and law enforcement files

➡Uploads data to attacker’s FTP site
➡Could be dropped before a Ryuk infection Ryuk to harvest interesting filehttps://t.co/zhhlRsD1bB

— BleepingComputer (@BleepinComputer) September 11, 2019

Este cambio en las tendencias delictivas representa una reversión significativa, ya que en 2022 se registró una disminución en los ingresos por ransomware. Según Chainalysis, este repunte se atribuye al regreso del “big game hunting” después de una disminución el año pasado, así como al incremento de los ataques pequeños pero exitosos realizados por grupos como Dharma y Phobos.

Por un lado, se encuentran grupos avanzados como Cl0p (o Clop), BlackCat y Black Basta, quienes son más selectivos en sus objetivos y apuntan a organizaciones más grandes con el fin de exigir rescates más altos.

Cl0p, en particular, ha estado causando estragos en los últimos meses, aprovechando las vulnerabilidades de seguridad de la aplicación MOVEit Transfer para infiltrarse en 296 organizaciones en todo el mundo. Se estima que más de 18.1 millones de personas se han visto afectadas por los ataques de ransomware perpetrados por este grupo.

Las pandillas de ransonware lo tienen demasiado fácil

La facilidad con la que estos grupos defraudan cantidades millonarias de dinero radica en diversos factores. En primer lugar, la criptomoneda proporciona un nivel de anonimato que dificulta el rastreo de las transacciones.

Además, los avances tecnológicos y las técnicas de ingeniería social empleadas por los ciberdelincuentes les permiten acceder a sistemas y redes vulnerables, bloquear el acceso a archivos importantes y exigir un rescate en criptomonedas para su liberación.

Para evitar caer en estas extorsiones, es fundamental que los usuarios tomen precauciones. En primer lugar, es esencial contar con sistemas de seguridad actualizados y realizar copias de seguridad periódicas de los archivos más importantes. Además, es importante estar atento a los correos electrónicos o mensajes sospechosos que puedan contener enlaces o archivos adjuntos maliciosos. Se recomienda no abrir ni descargar ningún contenido dudoso y mantenerse informado sobre las últimas tácticas utilizadas por los ciberdelincuentes.

A pesar de los esfuerzos de las fuerzas del orden para perseguir a los grupos de ransomware y sancionar los servicios que facilitan el cobro de rescates, los ataques continúan siendo una amenaza significativa.

Sin embargo, el informe de Chainalysis señala que el hecho de que más víctimas se nieguen a pagar y las mejoras en las herramientas de descifrado han desalentado a algunos atacantes. No obstante, se sospecha que esta tendencia podría llevar a que los delincuentes aumenten las demandas de rescate, buscando extraer fondos de las empresas que aún estén dispuestas a ceder a sus exigencias.