Crónica de un desencanto anunciado; Elon Musk retiró su oferta de compra a Twitter y estos son sus principales motivos

Lo que era una posibilidad se ha vuelto una realidad; Elon Musk ha cancelado su intento de compra de Twitter por más de 43.000M€. El motivo sería por la enorme cantidad de cuentas falsas dentro de la plataforma, que hacen que el sudafricano ya no considere a la red social como una empresa que valga lo que él estaba dispuesto a pagar por ella.

Desde que se conoció la compra, la polémica no ha estado alejada, sobre todo en lo relacionado con la cantidad de cuentas falsas que existen en el universo de Twitter. Hace pocos días, voceros de la red social indicaron que se trata de un millón de perfiles, aunque varios analistas sostienen que podrían ser más y ese ha sido un punto de quiebre en las negociaciones, ya que es un aspecto que ha pedido clarificar el magnate para pagar la cifra de 43.000M€.

El acuerdo de Twitter con Elon Musk termina en una guerra judicial

Elon Musk declaró que Twitter está en “claro incumplimiento material” al no entregar la información real de las cuentas spam, según el alegato que realizaron sus abogados en una carta pública. Esa misma declaración se había leído en su perfil personal, pero ahora la amenaza parece tomar más forma y deja las negociaciones al borde de una batalla legal.

La misiva elaborada por los abogados, afirma que Twitter tiene una metodología poco rigurosa y no cumple de forma transparente sus obligaciones al retener los datos solicitados, lo que provoca sospechas de que no acata el acuerdo preestablecido. La razón para insistir en obtener tal documentación -es que según ellos- solo así podrán establecer las proyecciones a futuro y conocer la situación real en la que reciben la empresa.

Musk parecía decidido a comprar Twitter y tenía muchos planes a futuro para la plataforma.

En medio de la polémica, el jueves Twitter efectuó un recorte que afecta el 30% del personal encargado de adquisiciones, lo que representa aproximadamente a 100 personas. La preocupación por los despidos se le había planteado a Musk en junio durante una reunión con los empleados en San Francisco, a lo que él respondió que la empresa no pasa por un buen momento porque los costos superan a los beneficios.

A nivel económico, los valores de la red social también se han visto afectados, al caer las acciones un 4%. Sin embargo en las últimas horas, si se toma como referencia el cierre de Wall Street, estas subieron en 1,5%, con un costo de 38,79 cada título.

Musk ya advirtió que Twitter mintió sobre las cuentas falsas

No es la primera vez que Musk advierte sobre la falta de información por parte de Twitter. En mayo posteo a sus 94 millones de seguidores que el director ejecutivo de la red se había negado a demostrar la cantidad de cuentas falsas y que hasta tanto no lo hiciera el acuerdo no podría seguir adelante, al tiempo que rechazó el uso de los bots por considerarlos una plaga, alegando que una de sus prioridades es deshacerse de ellos.

Ante esto, el experto Dan Ives, que es analista de Wedbush, sostuvo que el tema de los bots lo conoce todo el mundo y que esa es una excusa de Musk para salirse del trato o para cerrar la compra a un precio más bajo del que ofreció en primera instancia.

Musk habia declarado en múltiples ocasiones sus intenciones de hacer que Twitter se pareciera más a TikTok y WeChat.

Al momento de hacerse pública la oferta, esta parecía casi un hecho. De inmediato Musk comentó algunos de sus planes, entre ellos convertir la plataforma en un lugar de máxima diversión y en una plaza políticamente neutral, además prometió transformar los algoritmos al código abierto para aumentar la confianza. Pero además, desea que se autentique a todos los seres humanos, lo que significa radicalizar los controles de seguridad para aquellos que quieran formar un ejército de cuentas falsas.

Es conveniente recordar que las conversaciones entre Musk y Twitter comenzaron en abril. En primera instancia logró hacerse con el 9,2% de las acciones, pero días después envió una segunda propuesta en la que planteaba comprar la compañía completa y colocó sobre la mesa la cantidad que hoy conocemos, que al parecer fue irresistible para los ejecutivos. Ya han pasado más de dos meses y las cosas no parecen tan claras.

¿Quién ganará el litigio entre Twitter y Elon Musk?

La suspensión del acuerdo de compra de Twitter es unilateral y eso obligaría al multimillonario a pagar la cifra de 983,13M€. Por lo tanto, Musk buscaría la forma de renegociar o llegar a un trato, acciones que para Brian Quinn, profesor de Derecho en el Boston College, llevarán a que la junta directiva de la red social realice una demanda para que un juez lo obligue a cumplir con su oferta.

A pesar de tener que pagar esa cifra, eso no es un mal negocio para el magnate, que ha visto comprometidas las inversiones de Tesla al vender 7.86M€ en acciones, viéndose obligado a aportar mayores títulos de garantía. Pero además, la decisión afectaría también a otros empresarios, ya que la compra se realizará en conjunto con 19 inversores, entre ellos el multimillonario Larry Ellison y el príncipe saudí Al Waleed Bin Talal, según la lista que se entregó a la Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos.

También se ha especulado sobre la probabilidad de que Musk se niegue a pagar la compensación al decir que fue engañado. En ese caso, es donde la contraparte puede recurrir a un juez para obligarlo a cumplir con su palabra. Otra opción es que alegue que las cifras presentadas al principio por la compañía no fueron reales, lo que lo dejaría en una mejor posición ante la opinión pública.

Los negocios de Musk en anteriores ocasiones también han estado rodeados de polémicas. En 2018 colocó unos mensajes en Twitter en los que indicó que Tesla dejaría de cotizar en la bolsa. Esos tuits le costaron la suspensión por tres años y una multa millonaria, situación que fue manejada por sus abogados, pero el ejecutivo tuvo que asumir las consecuencias de sus palabras. Así que una sanción no sería nueva para él y se uniría a su larga lista de decisiones que dan de qué hablar.