¿El experimento más ridículo de la historia? Científicos comenzarán pruebas para comprobar si podemos respirar por el trasero

En Japón, un grupo de científicos de la Escuela de Graduados de la Universidad de Nagoya y del Departamento de Cirugía Respiratoria de la Universidad de Kyodo, confirmaron que iniciarán sus experimentos para comprobar si los seres humanos podemos respirar por el trasero.

Basado en un estudio que resalta que algunos mamíferos, como los cerdos y roedores, pueden respirar por el trasero; estos científicos apuntan a la posibilidad de que los humanos también tengamos esta posibilidad. Esto surge en medio de una exploración sobre diferentes alternativas de respiración, en caso del bloqueo de una vía aérea o una situación de poco oxígeno.

La ciencia cree que podríamos respirar por el trasero como los cerdos

En 2021, el médico japonés Takanori Takebe y su equipo de colaboradores de la Escuela de Graduados de la Universidad de Nagoya y el Departamento de Cirugía Respiratoria de la Universidad de Kyoto, en Japón, publicaron un estudio centrado en ratones que podían respirar por el ano.

Lo cual, fue propiciado al observar el método de respiración no convencional de las lochas, un pez de agua dulce que puede utilizar sus intestinos para respirar. De forma que, para adentrarse en las especies mamíferas, empezaron con los roedores y descubrieron que los que recibieron gas u oxígeno por el ano, vivieron más que aquellos que no.

Por consiguiente, posteriormente se enfocaron en realizar la misma investigación sobre cerdos, los cuales están más cerca de los humanos a nivel de composición genética y fisiología.

Así, en julio de 2022, el mismo grupo de expertos publicó esta investigación, en la cual hacen énfasis en la eliminación de las barreras que pueden impedir la absorción de oxígeno en el intestino.

Para llevarlo a cabo, rasparon la mucosa de los animales o la capa más interna del tracto gastrointestinal y procedieron a inyectar el oxígeno gaseoso. De tal forma, en situaciones de poco oxígeno, dejaban de jadear por aire y ni siquiera mostraron signos de paro cardíaco.

“En un cerdo de 50 kilogramos, cuando proporcionamos este tamaño de oxígeno líquido por el trasero, notamos que pueden sobrevivir 30 minutos incluso cuando experimentan condiciones de insuficiencia respiratoria letal”.

Takanori Takebe, autor del estudio y director de Innovación Comercial en el Centro de Investigación y Medicina de Células Madre y Organoides (CuSTOM).

Para obtener resultados más confiables, los mismos investigadores realizaron el experimento de otra manera. En este caso, intentaron administrar oxígeno de forma líquida con el fin de no incomodar a los pacientes, ya que la eliminación de la mucosa podría tornarse fatigosa a la hora de suministrar el gas.

En efecto, agregaron oxígeno a una sustancia química que puede disolver grandes cantidades de oxígeno, llamada “perfluorodecalina”. Una vez inyectaron el líquido a través del recto, evidenciaron que los niveles de oxígeno mejoraron bastante, lo mismo ocurrió con las ratas.

“Siempre soy muy escéptico acerca de los resultados, pero resulta que cada vez que hacemos las pruebas, podemos obtener conjuntos de datos reproducibles”.

Takanori Takebe, autor del estudio.

Ahora bien, al considerar que los cerdos están mucho más cerca de los seres humanos, en términos de fisiología y composición genética, los científicos destacaron que este mismo estudio podría aplicarse en las personas.

Según declaran, los ensayos clínicos del método de respiración intestinal para las personas, podría comenzar antes de concluir el 2022. Por lo pronto, a lo largo de agosto, Takebe y su equipo de trabajo presentarán un informe detallado a una revista médica estadounidense, acerca del tema.

Esta idea surge como una alternativa innovadora para abordar diversos casos de déficit de oxígeno en los seres humanos. En sus fundamentos, destacan que los médicos optan por la ventilación mecánica cuando un paciente requiere oxígeno, pero a veces no resulta satisfactoria.

Asimismo, también apuestan por una técnica conocida como “oxigenación por membrana extracorpórea”, la cual ayuda a re-oxigenar la sangre que se bombea fuera del cuerpo, con una máquina. Sin embargo, se trata de un procedimiento riesgoso, pues puede producir coágulos de sangre y empeorar la situación.

Entonces, ¿Por qué no recurrir a otra solución que sea eficiente para los humanos? En vista de que el actual experimento que permite que los cerdos puedan respirar por su puerta trasera, esta puede ser la solución idónea como tratamiento para aquellos pacientes que sufren de afecciones respiratorias.

Por ende, sólo resta que inicien las pruebas en humanos, para así obtener conclusiones técnicas que confirmen o rechacen dicha teoría.

“Rosado, carnoso y redondo, el ano tiene mucho en común con la boca y es igual de importante. Pero las similitudes no se quedan ahí, los anos también pueden ayudar a respirar”.

Takanori Takebe y su equipo de investigación.

Uno de los experimentos más ridículos que hemos escuchado

Aunque parezca una broma, lo cierto es que la investigación liderada por el científico Takebe será una realidad. Antes de finalizar el 2022, junto a su grupo de trabajo, planea iniciar los ensayos clínicos en humanos, para demostrar su eficacia en la vida real.

Aunque los modelos animales son confiables, se requiere hacer un estudio mucho más minucioso para lograr que se cumpla la misma teoría y realmente favorezca a las personas. En efecto, reclutará pacientes con afecciones respiratorias para poner a prueba sus hallazgos, en un principio.

Sin embargo, otros expertos de la ciencia, señalan que este tipo de experimentos son muy ridículos. Dado que, los animales no ofrecen ninguna precisión sobre lo que los pacientes en estado crítico, podrán experimentar durante una situación de insuficiencia respiratoria.

Así que en lugar de invertir dinero en este tipo de estudios que parece deficientes, puntean que sería mucho más pertinente utilizar otras investigaciones aprobadas por la ciencia, para así proponer avances que saben que van a funcionar.

No obstante, de forma contradictoria, los registros demuestran que la posibilidad de que los seres puedan respirar por el ano en situaciones de emergencia, ha sido investigada desde 1950 y 1960. Por lo tanto, esta nueva propuesta de investigación no está lejos de convertirse en una alternativa que ayude a mejorar los resultados que brinda la respiración artificial.

Para ello, tienen que solventar diferentes obstáculos y uno de los más preocupantes, es la potencial administración del líquido con el oxígeno, ya que pudiera ser muy abrasiva para los humanos.

“Si se logra utilizar materiales biodegradables y recursos que se puedan emplear sin peligro para la piel, intestinos y otras partes del cuerpo implicadas, el experimento podría ser bastante prometedor. De lo contrario, sigue siendo ridículo”.

Caleb Kelly, becario de gastroenterología de la Universidad de Yale que no está afiliado al estudio.