¡Te explotará el cerebro! Nueva teoría de la conciencia explica que no somos conscientes de lo que hacemos hasta que lo hacemos

Según el portal de Cognitive and Behavioral Neurology, hay una nueva investigación que permite entender la forma cómo funciona la conciencia. El estudio fue desarrollado por el profesor de neurología Andrew Budson, quien trabaja en la Escuela de Medicina Chobanian & Avedisian de la Universidad de Boston.

Junto a Budson, trabajaron como asociados el filósofo Kenneth Richman, del Colegio de Farmacia y Ciencias de la Salud de Massachusetts y la psicóloga Elizabeth Kensinger, Ph.D. del Boston College. Entre los tres llegaron a conclusiones importantes que explican varios acontecimientos que hasta la fecha no había sido posible analizar con certeza relacionados con la conciencia. Al saber de qué se trata, es probable que entiendas la razón de algunos comportamientos.

Nueva teoría de la conciencia explica que no somos conscientes de lo que hacemos

La definición que siempre se ha tenido de la conciencia, se relaciona con el conocimiento de ti mismo y del mundo que te rodea. Pero ahora, lo que propone Budson, es que en realidad el cerebro no es consciente de lo ocurre en el entorno, sino que más bien, lo que hace es procesar recuerdos que ocurrieron con apenas medio segundo de diferencia.

A new theory of consciousness has been proposed, in which our brains aren’t actually actively aware of our surroundings, instead processing subconscious memories developed just half a second ago. https://t.co/0fEJY3krJl

— IFLScience (@IFLScience) October 5, 2022

En un comunicado de prensa, expresó que se trata de un sistema de memoria que utiliza el cerebro inconsciente para ayudar a imaginar y planificar el futuro de manera flexible. Lo relevante y nuevo de esta teoría, es la indicación de que no se toma ninguna acción o decisión de forma directa, sino que hay un pequeñísimo retardo entre actuar y pensar.

La anterior no es la única teoría que se ha presentado en los últimos años relacionada con la conciencia. Otros autores creen que el cerebro lleva los procesos cognitivos a ser conscientes o inconscientes. Sin embargo, en todos los casos tiene mucha relevancia el procesamiento de los estímulos en la medida que se genera información y a su vez esta entra al cerebro.

Es aquí donde Budson asegura que, por regla general, los pensamientos no están bajo el control consciente. Al no poder manejarlos, se tienen serios problemas con la atención plena y también con el sueño. Si no se detiene oportunamente, la corriente de ideas que pasan por la mente en un momento determinado, es complicado dormir y por ende, descansar. Pero además, es imposible controlar de forma precisa algunos impulsos, por lo que en muchas ocasiones se actúa sin ninguna razón aparente.

Esto explica porqué nos es tan difícil resistir ciertos impulsos ¡Si ejecutamos antes de darnos cuenta!

Los investigadores dicen que esta teoría que acaban de descubrir, confirma la razón por la que en algunas oportunidades es difícil controlar las acciones. En ciertos casos, hay quienes comienzan una rutina de dietas o un cambio de hábitos alimenticios, sin embargo la rompen de un momento a otro sin ninguna explicación aparente, solo que consumen cosas que los médicos les han prohibido.

Por ejemplo, es probable que alguien se prometa que no consumirá ni una porción más de helado de chocolate. Pero al darse cuenta, consumió el recipiente completo. En ese momento piensa que no debió hacerlo, sin embargo los procesos cerebrales tomaron el control y simplemente ve la acción en retrospectiva. El yo consciente no participa directamente, si bien ya la decisión se ha tomado.

Hace tiempo que conocemos la existencia de sistemas complejos que configuran redes cerebrales implicadas cada una de ellas en determinados procesos cognitivos. pic.twitter.com/U7U1MYCe8R

— Saul Martinez-Horta (@smartinezho1) November 14, 2021

Eso no significa que la mente despierta no juega ningún papel en las decisiones que se toman. No es descabellado concluir que los procesos que se dan en el cerebro interactúen entre sí. Cuando se trata de elecciones importantes, en la mayoría de los casos se acierta, porque la parte activa y consciente convence al resto de los aspectos involucrados. Con el pasar del tiempo, solo se recuerda que se acertó en el punto de vista.

Esto tiene alguna relación con lo expresado por Sigmund Freud, quien en uno de sus estudios habló sobre las manifestaciones del inconsciente en la vida cotidiana. En este caso, se hace referencia a expresiones que rompen los límites de la lógica, como por ejemplo los lapsus mentales o los olvidos selectivos. En tales momentos se actúa de forma involuntaria y sin el uso completo de la razón.

Hay un comportamiento que guarda mucha relación con la inconsciencia y se trata de los actos fallidos. Son esas situaciones en las que te planificas para hacer algo y terminas haciendo otra completamente distinta. El deseo oculto domina la realidad, no se basa en el imaginario, sino en cosas que están guardadas, que van dentro y que luchan por salir, hasta que finalmente se llevan a la práctica.

Aún así, la realidad es que se pueden controlar las acciones. Lo importante, según la investigación, es que cada quien se entrene aprendiendo nuevas habilidades que modelen los patrones de conducta. Es necesario mantener la fuerza de voluntad y reducir la tentación de romper los parámetros establecidos con cualquier finalidad.

Esta investigación desarrollada por la Universidad de Boston pretende ayudar a los médicos a tratar trastornos compulsivos y comportamientos irracionales. Pero también, puede ser un medio para ver las implicaciones que tiene el uso de la conciencia en enfermedades neurológicas como la demencia, el alzheimer, delirios, esquizofrenia y hasta ciertos tipos de autismo.