La sonda OSIRIS-REx casi fue tragada por Bennu; un extraño asteroide con una superficie similar a una "piscina de pelotas de plástico"

Para el año 2016, la NASA lanzó la misión OSIRIS-Rex, la cual tenía el objetivo de descender hasta la superficie del asteroide Bennu y recoger una muestra del mismo. Sin embargo, para sorpresas de todos descubrieron que el área era similar al de una piscina de pelotas de plásticos por lo que la sonda hubiese podido ser tragada sino estuviera diseñada para retroceder de forma rápida.

Gracias a esto, la nave no se hundió al tocar la superficie de Bennu para extraer el polvo y las piedras del asteroide, por lo que los propulsores para retroceder permitieron que pudiera regresar con éxito de esta misión, la cual fue realizada en octubre de 2020. Ahora se ha podido conocer más detalles de aquel contacto que no duró más de cinco segundos.

La sonda OSIRIS-REx casi es tragada por la superficie de Bennu

Esta misión pudo concretarse cuatro años después de su lanzamiento, y logró recoger 250 gramos de material que llegaría a la Tierra en 2023. Por ahora, se espera que estos minerales recolectados de carbonatos y arcillas permitan obtener información valiosa sobre los albores del sistema solar. Es así, como la Sonda OSIRIS-Rex cada vez está más cerca de llegar al planeta para concluir con éxito su misión.

De acuerdo con la investigación comandada por Kevin Walsh y Dante Lauretta de la Universidad de Arizona, han confirmado que el material particulado que conforma el exterior del asteroide está ligeramente unido entre sí y muy poco empaquetado, por lo que cualquier objeto o persona que pisara sobre él se pudiera hundir fácilmente, esto sería como intentar caminar sobre una piscina de pelotas de plástico, algo imposible.

“Si Bennu estuviera compactado, esto indicaría que fuera una roca sólida, pero se han observados muchos vacíos en la superficie”

Kevin Walsh, investigador de Southwest Research Institute

De acuerdo con la investigación de estos dos científicos, OSIRIS-REx estuvo muy cerca de ser tragado por el asteroide, ya que el equipo esperaba conseguirse con una superficie sólida, pero se llevaron una sorpresa y se consiguieron con algo diferente.

En tan solo unos segundos el brazo recolector de la sonda se hundió más de medio metro. De no haberse generado una respuesta rápida, el equipo recolector pudo haberse quedado atrapado en el interior de esta roca suave y esponjosa, por lo que se consideró una misión muy peligrosa.

“Nuestras expectativas con respecto a la superficie del asteroide estaban muy equivocadas”

Dante Lauretta, investigador principal de OSIRIS-REx

Sin embargo, a pesar de su escasa solidez, Bennu es considerado como uno de los asteroides más peligroso conocido en la actualidad. De llegar a tener un impacto con el planeta Tierra, podría causar una destrucción de proporciones apocalípticas. Por suerte, la NASA ha revelado que esta colisión es muy poco probable que suceda.

Todo lo relacionado con Bennu cambio al momento en que la nave espacial OSIRIS-Rex recogiera la muestra y la transmitieran a la Tierra. Fue así como los investigadores pudieron ver imágenes muy sorprendentes de la superficie de la roca. Se trató de algo inimaginable donde se pudo observar una gran cantidad de piedras esparcidas. Lo más extraño de las imágenes fue ver el cráter que dejó la nave de 8 metros de longitud. Por lo que se podía ver la gran suavidad que tenía el área exterior del asteroide.

“Lo que vimos fue una enorme pared de escombros que se esparcía desde el sitio de la muestra”

Dante Lauretta, investigador principal de OSIRIS-Rex

También se pudo conocer que la sonda intentó varias veces tomar la recolección de la muestra, a pesar de tantos intentos sólo lograron conseguir una pequeña porción de material. El equipo de la misión decidió enviar la nave de vuelta para tomar más fotografías que permitieran ver el desastre que se había causado.

“La nave se envió de vuelta, se querían obtener más imágenes de la superficie de Bennu y ver el desastre que causó la sonda al momento del contacto”

Dante Lauretta, investigador principal de OSIRIS-Rex

Bennu un asteroide único en su estilo ¿Por qué no tiene una superficie sólida?

Según las investigaciones realizadas a la superficie de Bennu, se pudo comprender que esta se parece a la de un pavimento del desierto en el planeta Tierra, la cual se genera al momento que se lava el polvo fino o se sopla. Todo esto es causado debido a que las partículas que forman el exterior del asteroide son flojas y ligeramente unidas entre ellas.

Esto hace que la superficie de la roca actúe más como un fluido que como un sólido. Sin embargo, tras los estudios hechos por Kevin Walsh se pudo conocer que la baja gravedad de los asteroides de pila de escombros como el caso de Bennu, debilita su superficie cercana al no tener la capacidad de comprimir las capas superiores. Esto reduce la influencia de cohesión de las partículas.

“Se llegó a la conclusión que una capa subterránea de baja densidad y débilmente unida debería ser una propiedad global de Bennu, no sólo localizada en un punto contacto”

Kevin Walsh, investigador de Southwest Research Institute

Por ahora, no se ha descubierto ningún otro cuerpo espacial que tenga una superficie igual o similar a la de Bennu, por lo que se trata de algo único, razón por la cual ha despertado tanto interés en los investigadores, quienes esperan recoger toda la información necesaria tras la llegada de la sonda OSIRIS-REx el próximo año.

⚫ Cuando la misión OSIRIS-REx recogió muestras en el asteroide Bennu, la nave tuvo que usar sus propulsores para no hundirse en su granulosa superficie

⚫ Los 250 gramos recogidos se analizarán en la Tierra@DSLauretta @uarizona @SwRI

🖋 @enriquesinc https://t.co/53VML9UnA1

— Agencia Sinc (@agencia_sinc) July 8, 2022

Sin embargo, este asteroide no ha sido lo único extraño que se ha conseguido en el espacio. Hace ya un tiempo, científicos australianos han asegurado descubrir un objeto giratorio en la Vía Láctea, quienes aseguran que se trata de algo nunca visto antes.

En esta oportunidad, el objeto libera una ráfaga de radiación electromagnética durante 60 segundos, este evento se repite cada 18 minutos. De acuerdo con los científicos, el reporte de estos objetos que pulsa energía es normal, pero que se mantenga encendido durante un minuto es algo muy inusual y nunca antes visto. Esto fue descubierto por el estudiante de la Universidad de Curtin, Tyrone O’Doherty, en Australia Occidental mediante una técnica desarrollada por él.

Otro de los objetos más extraños ha sido ‘Oumuamua’, el cual tiene una forma alargada de aproximadamente 1 kilómetro de largo y un poco más de 160 metros de ancho. Su forma es como la de un pepino espacial que viaja a grandes velocidades que no existe la manera de que esté limitado gravitacionalmente por el Sol. De acuerdo a los investigadores, se pudiera tratar de un cuerpo cósmico que se ha formado fuera de nuestro sistema solar, algo así como un intruso.

No hay duda de que en el universo se han encontrado y se continuarán encontrando objetos muy extraños, por lo que las sorpresas llegarán a medida que la ciencia avance y pasen los años. Por ahora, los científicos se dedican a estudiar todos estos eventos para ofrecer una respuesta certera